jueves, 17 de mayo de 2012

La Etica en la Cadena de Suministro

¿Tienes el valor o te vale?

Este es un tema por demás sensible y personal, no pretendo ni por un instante, erigirme en el gran juez y poseedor de la verdad al respecto de las conductas correctas en la operación de la cadena. Voy a comentar únicamente sobre mis experiencia personales y sobre todo, basado en mis creencias, valores, principios y educción. Si alguien lo comparte y le funciona, adelante. Simplemente sentí la necesidad de expresarme al respecto de este tema antes de continuar con temas conceptuales o técnicos.

El mundo de los negocios esta fundamentado sobre ciertos "valores entendidos" que son y debieran de ser la piedra angular de la razón de ser de los mismos.
Partimos de la base de que un producto o servicio esta desarrollado para satisfacer una necesidad de un consumidor, este producto o servicio esta hecho o realizado con los mejores componentes y con la mejor calidad posible; por todo este proceso, yo tengo derecho a ganar algo -una utilidad pues- por lo que la base de los negocios es; satisfacer necesidades y requerimientos con el mejor valor posible y ganar dinero.
En esencia partimos de la buena fe de las personas y Organizaciones, un valor generalmente aceptado.

Como la parte operativa y ejecucional de un negocio, la cadena de suministro es responsable directa de producir y entregar los productos o servicios que cubren las necesidades de los consumidores, es la directamente responsable de la calidad e integridad de los productos. Para esto existen una gran variedad de enfoques y metodologías que generan procesos y controles que permiten ir evaluando esa calidad y esa integridad a lo largo del proceso total integrado.
Paralelamente, existen una serie de reglamentaciones y normas locales e internacionales, así como políticas internas que nos exigen el cumplimiento de ciertos estándares y normas que aseguren la calidad e integridad de los productos y servicios en beneficio de los consumidores.
Si bien es donde por desconocimiento, omisión, desinterés, olvido, error, etc etc existen mas desviaciones a los estándares y a las normas, es también donde mas controles y auditorías se realizan. Esto hace mucho mas evidente y demostrable, la aplicación de conductas faltas de ética a la hora de operar y tomar decisiones dentro de la cadena de suministro.

Operadores, supervisores, gerentes o directivos que, aun sabiendo las normas y estándares por cumplir, deciden no seguirlas en la búsqueda de algún interés personal o una ganancia ilícita, normalmente y mas temprano que tarde, son descubiertos y cortados de la Organizacion, ya que normalmente, la gran mayoría de las personas que realizan una actividad o trabajo, cumplen estas condiciones:
- Son de buena fe.
- Quieren hacer bien las cosas.
- Dan su mejor esfuerzo
Bajo estas circunstancias. es relativamente mas sencillo detectar conductas o comportamientos fuera de los estándares o faltos de ética en el trabajo.

Pero estos procesos cubren solo la mitad de la ecuación. Que hay del la otra parte de  la misma que dice que la entidad que provee los productos o servicios tiene derecho a tener una ganancia o utilidad por ese esfuerzo.
Aquí es donde se comienzan a complicar las cosas y donde las áreas grises abundan. En el cumplimiento de normas y estándares de producto no hay vuelta de hoja, o cumple o no cumple, o esta bien o esta mal, o es blanco o es negro. Pero, que hay de la eficiencia y eficacia de las estrategias, planes, compromisos y acciones para generar la ganancia o utilidad legitima de cada negocio, ¿como se mide? ¿Cuales son los estándares? ¿Cuales son los limites?
Aquí no existen solo blanco y negro, es un terreno en donde, desde mi muy particular punto de vista, juega un papel primordial.

Una de las grandes enseñanzas que me dejo mi padre -militar de carrera y general en retiro del ejercito- fue el de entender, vivir y aplicar el principio de lealtad.
Creo que es un principio clave y básico aplicable a toda Organizacion -obviamente incluida el Ejercito- y, para la cadena de suministro, es la base de su operación.
Debemos de ser leales a nuestros compañeros, a nuestros jefes, a nuestros procesos y sistemas, a nuestro directivos, pero sobre todo a quienes nos pagan -dueños o inversionistas- que normalmente no están en la operación día a día.
Debemos de ser leales a los objetivos generales de la empresa y los principios de todo negocio, es decir; a producir los mejores productos o servicios con la mejor calidad e integridad y a generar una ganancia legitima para los dueños y accionistas que están arriesgando su capital en la empresa donde trabajamos.

Aquí es donde, en mi experiencia, debemos de ser mas atentos, basten los siguientes ejemplos:
- Para llegar a mi objetivo de productividad requiero planear corridas largas y sin cambios. Finalmente se va al inventario y con el paso del tiempo este volverá a su nivel normal, pero en el ínter "yo cumplo mi objetivo".
- Para llegar a los números de flujo de efectivo, corto producciones y reduzco inventario; pierdo ventas y elevo el costo pero "mi objetivo de cash se cumple".
- Para llegar al volumen objetivo de ventas, acepto pedidos inflados que posteriormente se cancelaran o regresaran, pero en el ínter "llego al objetivo y cobro mi bono"
- Siempre pido los productos que el área comercial dice que va a vender, aunque mis análisis dicen que no existe mercado para los mismos, pero al final del día quedo bien con el director de esa área y me puedo ganar un ascenso. finalmente el producto no se pierde, se queda en el inventario, total si lo rematamos al costo, sale.
- Si no llegamos, cambiamos los objetivos y listo, de todas formas cobramos el bono -o mantenemos el trabajo-.
Ejemplos van a sobrar, pero todos tienen un común denominador, se anteponen los objetivos, personales, de grupo o de área a los objetivos del negocio.

Durante la fase de modelacioón y desarrollo de la cadena, se debieron de haber tomado en cuenta los procesos de control que aseguren que los medidas y métricas intermedias de cada proceso, están realmente subordinadas a los objetivos últimos del negocio, sin embargo, es muy fácil "hacer como que se cumplen" y buscar cualquier numero de justificaciones -al final del día existen- para rescatar el día.
Es cuestión de ética personal el hacer el análisis correcto y ceñirse al estricto cumplimiento de los controles, las normas y los principios.
Es extremadamente difícil estar en medio de una situación en la que ciertos niveles jerárquicos están persiguiendo los objetivos personales o de área en contraposición del objetivo ultimo; aquí es donde debemos de hacer un examen de conciencia y actuar de forma correcta y leal hacia todos los componentes del negocio.
Cabe la pregunta ¿Si este negocio fuera mio, que haría?, y es cuando debemos de tomar decisiones y actuar en beneficio de los dueños o accionistas.
No se trata de una confrontación abierta con el jefe en cuestión, se trata de seguir los procesos y las reglas y demostrar con datos y con análisis documentados el sentido de la decisión.

El camino fácil es no meterse en problemas, al final del día, "ni es mi negocio y x persona es mi jefe y el sabrá lo que hace, allá el. Así es en todos lados y si lo acuso, el que venga va a ser y hacer igual."

Hay quienes pueden irse a dormir muy tranquilamente con estas situaciones, yo en lo personal no puedo.................¿ustedes si?



1 comentario:

  1. Muy bueno Víctor; sin desperdicio.

    Pareciera tan simple el actuar con ética, más, en la realidad, que distante es.

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