jueves, 2 de septiembre de 2021

El Talento en la Cadena de Suministro. De equidad, inclusión y otros temas.

 Como lo definí desde que inicié este blog, es mi espacio particular para expresar mis puntos de vista y compartir experiencias, conocimientos y situaciones que puedan ser de utilidad, referencia o ayuda para el lector. No es mi interés en entrar en discusiones banales y mucho menos generar polémicas fútiles que solo confrontan y a nada resuelven. Hago estas aclaraciones porque me dispongo a compartir mis ideas acerca de temas que actualmente generan excesiva polémica, sobre todo por el alto grado de intolerancia, soberbia y parcialidad en las discusiones al respecto. Desde mi muy humilde opinión el debate es innecesario si nos atenemos al siguiente principio que según mi experiencia es válido al 100%:

"El Talento es único y valioso por sí mismo". 

Es decir, no distingue: edad, genero, profesión, condición social, religión, preferencia sexual, raza, talla, peso, apariencia, moda, escolaridad, filiación política, ubicación, grado de estudios, discapacidad física o cualquier otro atributo que nos pueda definir como personas. Considero que todos los seres humanos nacemos con una serie de cualidades, rasgos, habilidades, fortalezas o como se quieran definir que, en su conjunto podemos definir como talento, este además en conjunción con los rasgos del carácter, definen nuestra personalidad. Entonces para mi por definición cada persona es poseedora de un talento especifico y único que la hace valiosa en términos de lo que puede hacer, aportar o generar tanto de forma personal e independiente, como de forma colectiva cuando se integra a un equipo de trabajo para el logro de metas y objetivos.

Pasando de lleno al tema que nos ocupa dentro de la operación y gestión de la cadena de suministro, tenemos entonces que dentro de los equipos de trabajo contamos con una variedad de personas que los integran, estas personas por si mismas cuentan con una serie de habilidades, competencias, fortalezas, personalidad etc., que en su conjunto definimos como talento. Este talento ya se encuentra en cada persona, de tal forma que al integrarse las personas al grupo, este se nutre de estos talentos individuales para formar el talento grupal. Esto digamos que ya esta definido de inicio pero normalmente no basta para que este equipo; este integrado, tenga objetivos comunes -los individuales vienen con las personas que lo integran- y sobre todo, entre resultados y se comprometa a una dinámica de mejora continua.

Aun cuando el talento es innato, se tiene que desarrollar y pulir para que pueda "brillar" y se integre y aporte a los resultados del equipo. El talento se debe de pulir y desarrollar de forma continua y conjunta entre la persona, el líder y los compañeros de trabajo; es decir, es una actividad diaria que nos lleva a poder explotar el talento y poder aportar más eficientemente para el logro de los resultados personales y grupales. Dentro de este orden de ideas, debemos de entender que no todas nuestras habilidades, competencias, conocimientos o fortalezas integradoras de nuestro talento, son de ayuda o soporte específico para el logro de los resultados. Por ejemplo: en lo personal puedo tener una habilidad superior para la música, y soy capaz de tocar diferentes instrumentos musicales, pero mi posición dentro del equipo de trabajo me coloca como responsable del registro correcto y posterior análisis de información, mi talento musical poco o casi nada puede ayudarme a tener un desempeño aceptable dentro de esta responsabilidad, en este caso tengo que hacer uso de mi capacidad analítica y de la disciplina en la integración e ingreso correcto de la información.


El rol de liderazgo en el desarrollo y administración del talento.

Hoy se discute, polemiza y argumenta acerca de la función del líder, de lo que debe de ser, de lo que no debe de ser, de lo que es correcto e incorrecto, de lo que nos gustaría ver, de lo que no nos gustaría ver, en fin, a veces siento que existe una imperiosa necesidad por definir en una simple hoja de papel y utilizando algunos verbos muy de moda el crítico e importante rol del líder en una organización.

Nunca he sido partidario de las soluciones mágicas aplicables de forma general, de las recetas de cocina o de los procesos de solución general, no creo en estos conceptos porque la experiencia me indica que cada situación problemática enfrenta circunstancias específicas y particulares en donde muchas veces residen las causas raíz, de tal suerte que es necesario entender estas circunstancias para poder encontrar acciones encaminadas a las solución de esas causas raíz que resuelvan en definitiva la situación. Por eso no estoy de acuerdo en definir o calificar el rol de líder en función de una serie de lineamientos prestablecidos tipo recetario de cocina, todo depende de situaciones especificas y particulares del equipo de trabajo, la organización, el entorno, los retos a enfrentar y los tiempos que se viven. Lo que un dia funcionó bajo ciertas circunstancias para cierta organización para cierta organización en un tiempo especifico, no necesariamente va a funcionar para una organización en tiempos, circunstancias, entornos e integrantes diferentes.

Desde mi particular punto de vista, el líder no nace, se hace. Se requieren estudios, conocimientos, entrenamiento, couching, seguimiento y experiencia para ir creciendo como líder. Por otro lado, debe de ser un crecimiento y evolución constante porque el peor enemigo de un liderazgo efectivo es el estancamiento, jamás se llega al punto de decir, ya lo tengo todo dominado y entendido porque las organizaciones son dinámicas, constantemente las personas cambian, los retos y objetivos cambian, la disponibilidad de recursos cambia; esto requiere una absoluta capacidad de entendimiento y adaptabilidad  por parte de la persona que ejerce el liderazgo. Considero que lo mejor es fundamentar el liderazgo en una serie de principios validos que funcionen como marco conceptual y de referencia de lo que debe de ser, de la forma correcta, de aplicación universal y en beneficio del grupo de trabajo para el logro de los resultados.



La equidad, la inclusión, la no discriminación no son el objetivo......son la consecuencia.

Bajo esta perspectiva, uno de los principales objetivos y tareas del líder; es la detección, desarrollo y evolución del talento -personal y del grupo- que permita el logro de objetivos individuales y de grupo, la entrega de resultados de excepción, el desarrollo y crecimiento de las personas y en términos generales, del bienestar del equipo.

Como he descrito anteriormente, el talento no es un activo universal, todas las personas poseen talento para algo y en la medida que estén en el lugar indicado, con las herramientas adecuadas y con el entrenamiento adecuado, podrán destacar y contribuir de forma equitativa con los logros del equipo. Todas las partes del equipo son importantes y la interdependencia es real, todos necesitan de todos.

Si todo esto es cierto, es un absurdo y sale de sobra imponer cuotas por genero en aras de pretender una "equidad", desde mi perspectiva no hay nada más discriminatorio e injusto que anteponer este tipo de criterios por encima del talento mismo. Si en un determinado grupo de trabajo se genera una oportunidad de crecimiento, se debe de llevar a esa posición al miembro que mejor cumpla con las características, es decir, al de mejor talento independientemente de su genero, edad, raza, creencia u otra característica particular ajena a las competencias requeridas para incrementar el talento del equipo.

Nada mas injusto, discriminante y equivocado que colocar a una persona por su genero en lugar de otra que lo merece por su talento; en ese preciso instante la solidez y fuerza del equipo se comienza a romper y deteriorar. Todo mundo debe de tener igualdad de oportunidades y obviamente debe de haber equidad en la recompensa el que mas contribuye y aporta para el equipo, mejor perspectiva, mas crecimiento y mejor recompensa tendrá. Ante la igualdad de resultados y de circunstancias las recompensas deben de ser iguales, ese es un objetivo que debe de seguir y administrar el líder.

Finalmente, los valores intrínsecos del grupo, de cada persona y sobre todo del líder entre los cuales podemos incluir la justicia en la recompensa y distribución, la igualdad de oportunidades, el desarrollo continuo de las personas y que dan como consecuencia la equidad, la inclusión y la no discriminación entre otros..........no se presumen, ni se pregonan, ni se publicitan; simplemente se aplican y se ejercen en todas y cada una de las situaciones que se requieren, creo que es lo más sencillo y menos complicado. En resumen y como coloquialmente dijo alguien por ahi........no nos hagamos bolas, para que tanto brinco estando el suelo tan parejo ¡¡¡¡¡¡