miércoles, 30 de marzo de 2022

La Cadena de Suministro y su relación con las ventas y el mercadeo (Parte II)

 

En mi primera intervención acerca de esta crítica interrelación de dos relevantes funciones dentro de cualquier empresa, me oriente más hacia el foco de lo que no se debe de hacer, de las consecuencias negativas de las practica y hábitos comunes que la mayoría de las empresas padece y, en los falsos “monstruos sagrados” creados alrededor de paradigmas que hoy están fuera de uso, son anacrónicos y caducos; fue una experiencia catártica hasta cierto punto. En esta nueva entrega y como complemento a la anterior, abordare desde mi experiencia personal, lo que considero la evolucionada y proactiva interrelación entre estas dos funciones criticas -ambas operativas- que, desarrollada y construida bajo un nuevo paradigma, se convierten en una real ventaja competitiva que puede hacer ganar en el mercado a cualquier empresa que adopte este enfoque. Desde mi experiencia personal lo he vivido y he constatado como esta evolución en la relación genera mejores resultados, optimiza el tiempo y el esfuerzo invertido por los integrantes de cada función y; elimina las desgastantes, poco productivas discusiones y enfrentamientos entre las dos áreas.

 


El objetivo común.

Como en cualquier disciplina del conocimiento humano, se construye y se desarrolla a partir de explotar las coincidencias en lugar de pelearse por las diferencias. En este caso especifico debemos de centrarnos en el objetivo común y al cual las dos funciones se subordinan: Ganar en el mercado. ¿Como se gana en el mercado?, la respuesta puede ser y de hecho es, algo complicada si nos ponemos estrictos en la definición de todas y cada una de las estrategias diseñadas para competir y ganar en un mercado abierto; para efectos prácticos de explicar la interrelación entre estas dos funciones relevantes en la organización, me voy a tomar la libertad de utilizar un modelo muy simplista que no por eso, no deja de ser real. La formula simplificada para ganar en el mercado se rige en dos ejes fundamentales,

El primero: El cliente manda, es decir, debo de escuchar a mi cliente entendido este como mi consumidor final, en función de que quiere, como lo quiere, donde lo quiere, cuando lo quiere y cuanto quiere para diseñar mis productos y mi cadena de suministro en función de cumplir con la mayoría de estos requerimientos, es decir, ofrecer valor a nuestros consumidores.

El segundo eje: Control del punto de venta. Entendido este control como entendimiento de la interrelación de este con los hábitos y prácticas de compra de los consumidores, el entendimiento de la dinámica de comportamiento de los diferentes tipos de puntos de venta de los diferentes canales de distribución y de como los consumidores se relacionan con estos, es absolutamente indispensable para el diseño, operación y la cadena de suministro. Es una fuente de información invaluable para entender este comportamiento. Bien es sabido que quien controla el punto de venta, controla el mercado.

 

En el paradigma anterior, el contacto y “entendimiento” de los puntos de venta, de la relación comercial y de la administración y control de la información generada a partir de ese contacto y “entendimiento” era competencia exclusiva del área comercial y/o de ventas. Nadie podía ni cuestionar ni analizar la información ni contactar a los clientes sin la autorización del responsable comercial o el vendedor a cargo de la cuenta. Eran (son todavía) muy comunes las expresiones por parte de los vendedores como: “mi cliente”, “mi cuenta”, “mis pedidos”, “mi inventario”.

En el paradigma moderno, ese tipo de situaciones y expresiones simplemente ya no tienen cabida porque no son operables, los inventarios y los clientes son una parte fundamental e integral de las operaciones de la empresa y dse la forma como comercializa sus productos y los hace llegar a sus consumidores finales que son a los toda la cadena -proveedores y clientes incluidos- se deben de subordinar.

Esta evolución se genera a partir de la necesidad de integrar todas las operaciones y funciones bajo un enfoque holístico y practico que permita alinear a todos los participantes en una sola visión, un solo camino y un solo resultado. Si vemos a la organización como un solo ente vivo en donde todos los integrantes están alienados en un esfuerzo orientado en una misma dirección y de forma coordinada, entonces el requerimiento de energía necesaria (recursos) para empujar en esa dirección y lograr “x” movimiento será mínima. De eso se trata esta evolución, de que de forma coordinada y con objetivos comunes, cada función complemente a las otras en el logro de los objetivos, la implementación de estrategias ganadoras y como fin último, la satisfacción plena de nuestros consumidores.

 


La función de la Cadena de Suministro en este nuevo paradigma.

Por la naturaleza de las operaciones que se integran dentro de la cadena de suministro, el contacto con los clientes, los canales de distribución y en varios casos, con los puntos de venta; esta puede tener acceso a una cantidad importante de información critica relativa a los requerimientos de los consumidores, de sus hábitos y practicas de compra, de lo que le gusta y de lo que no le gusta, en fin de una variedad y cantidad de información de importancia extrema para el desarrollo del negocio. Sin embargo, esta información a veces no esta disponible o simplemente no se colecta de forma adecuada, es por eso por lo que se requiere el trabajo conjunto tanto de las dos funciones internas de la organización como con los clientes, distribuidores y operadores logísticos alrededor de los cuales cumplo con la tarea de distribuir y entregar mis productos a los consumidores.

Es aquí donde la operación de la cadena de suministro puede diseñar y operar un sistema de recolección y análisis de datos relevantes durante el proceso de procesamiento de pedidos, administración de la demanda y control de transporte y distribución. Esta información nos puede dar una mejor idea de como planear y suministrar productos a los diferentes puntos de venta de una forma más eficiente, ágil y flexible, solo el análisis de los datos en combinación con las estrategias de generación de valor a clientes y consumidores, nos pueden generar mejores planes de acción para mantenernos “ganando” en el mercado.

 

Por otro lado, tenemos que, el proceso de venta y colocación de productos en los diferentes canales de distribución se sigue generando a través de pedidos de clientes en función de las necesidades y requerimientos de los diferentes puntos de venta que a su vez responden en teoría, a las necesidades y requerimientos de los consumidores. Estos pedidos tradicionalmente se han manejado a través de la función de ventas o comercialización lo cual en muchas organizaciones es el núcleo central de trabajo y medición del desempeño de los vendedores. No voy a entra en los detalles y ejemplos variados de este tipo de manejo de los clientes y pedidos en este paradigma obsoleto.

En el paradigma evolucionado, se discriminan los productos de acuerdo a su ciclo de vida y todos aquellos productos que se encuentran en pleno auge o que requieren un mínimo de esfuerzo de ventas para que sean solicitados por los consumidores, y a su vez por nuestros clientes, que en términos coloquiales y simplistas se definen como que “se venden solos” no requieren que el tiempo y esfuerzo de los vendedores se centren en este tipo de productos, por el contrario, requieren de un eficiente proceso de administración de demanda y un óptimo procesamiento de pedidos de clientes de tal forma que, a través del análisis de la demanda en el punto de venta y en función de lo que cada punto de venta desplaza como respuesta a los requerimientos de los consumidores, se establece el pedido adecuado para reabastecer cada punto de venta en función de lo que ya desplazo hacia los consumidores (replenishment).

Para que esto se logre se requiere fundamentalmente un equipo de atención a clientes con procesos claros y óptimos que aseguren que cada requerimiento es analizado e incluido para el cumplimiento de entrega de los pedidos; por otro lado es necesario contar con un diseño logístico que asegure la entrega en tiempo en los lugares designados de los productos requeridos por los clientes para satisfacer las necesidades de los consumidores, es decir el desarrollo del plan logístico y la infraestructura que los soporte.

Finalmente, ya como un modelo más avanzado: el desarrollo e implementación de técnicas de DRP para definir los stocks mínimos adecuados en cada punto de venta en función de la demanda y el tiempo de ciclo de reabastecimiento (leadtime) en función del análisis de demanda especifica en el punto de venta, nos lleva a un modelos de reabastecimiento automático del punto de venta en donde los pedidos de clientes se generan de forma automática en función del desplazamiento de inventario en cada punto de venta.

 


Todo lo descrito anteriormente está en el ámbito del diseño y gestión de cadena de suministro, no de la función de ventas o comercialización, con esto, la cadena libera importantes recursos (personas, tiempos) para que la operación de la parte comercial sea más específica, más focalizada y de mayor eficiencia.

Bajo esta circunstancia tenemos entonces que las funciones estratégicas del área comercial o de ventas se especializan y canalizan básicamente a dos focos estratégicos relevantes para cualquier organización:

·        La introducción y desarrollo de nuevos productos en el mercado que continúen ofreciendo mayor valor a los consumidores, lograr que los nuevos productos penetren el mercado, que tengan presencia, que los consumidores los prueben y los “adopten” a través de trabajar conjuntamente con los clientes y distribuidores, no es un esfuerzo fácil ni rápido, tiene su chiste (y mucho) y se requiere de mucha disciplina, consistencia, manejo de información y datos validados del mercado.

·        El desarrollo de un nuevos canales de distribución, la introducción de nuevos clientes y/o regiones para expandir el mercado. De igual forma, el tiempo requerido para prospectar y desarrollar nuevos clientes en nuevos canales de distribución no menor y requiere también de disciplina, consistencia, manejo de información adecuada y datos validados del mercado. Con una complicación adicional, se trata de convencer a un tercero que actúa como mi cliente, del beneficio de integrarse a mi cadena de distribución como parte integral de ella, es decir, como parte del medio y no como el fin, no, no es tarea fácil.

Para cerra esta intervención, ¿porque creo que este es el futuro de la cadena de suministro en este país?, la respuesta es muy sencilla: porque este “futuro” ya es una realidad a nivel global, que nosotros vayamos tarde es otra cosa. Tomemos como referencia la clasificación anual de Gartner Inc. acerca de las empresas globales que mejor diseñan, implementan, operan y mejoran su cadena de suministro, no solo sus procesos de gestión de la misma, sino también sus avances y desarrollos en esa misma gestión. No voy a entrar en demasiados detalles, pero el ranqueo y clasificación toma en cuenta muchos detalles específicos y tiene que ver desde su modelos de negocio hasta su estructura y resultado pasando por el manejo de inventarios, cobranza, rentabilidad, sustentabilidad, etc, etc; un análisis a mucho detalle que ciertamente nos da una idea de quien es quien en la cadena de suministro y que hoy se toma como referente mundial. Dentro de esta clasificación anual se contempla una sección aparte que básicamente esta integrada por empresas que consistentemente (más de 5 años consecutivos) han estado en la lista de los 10 mejores, esto logran ju a clasificación como “masters”, dentro de esta lista tenemos a: Apple, Procter & Gamble, Amazon, Unilever y McDonalds y en otros años a Walmart. ¿Porque traigo esto a consideración y que relevancia tiene con el tema? Sencillo, lo único que todas estas empresas tienen en común -aparte de estar en esta lista de “masters”- es que ¡ninguna tiene vendedores o fuerza de ventas tradicional !!!

Esto no quiere decir que no realicen la importante función de venta de sus productos y/o servicios, simplemente evolucionaron en su paradigma y generaron mejor valor a sus consumidores, se convirtieron en los lideres de sus segmentos y ganaron en el mercado, todo fundamentado en una estrategia ganadora de su cadena de suministro como ventaja competitiva, alineando a todas sus funciones y subordinándolas a los requerimientos del mercado. Así de simple.

Por eso sostengo que esto ya es una realidad y que funciona. Nada más.

martes, 15 de marzo de 2022

La Cadena de Suministro y su relación con las áreas de Ventas y Mercadeo

 

Hoy abordaré un tema por demás critico a la vez que problemático, para todos aquellos que participan o han participado en las operaciones de producción, almacenaje, distribución y servicio a clientes -cuando esta área reporta a la Cadena de Suministro- saben a lo que me refiero. Por desgracia esta interrelación entre dos funciones criticas desde el punto de vista de las operaciones de una empresa, normalmente esta contaminada por diferentes factores que abonan para que se generen enfrentamientos y discusiones estériles que en nada ayudan a mejorar el desempeño y el logro de los objetivos estratégicos y financieros de la empresa.

Parto de la base de que esto NO es generalizado, existen varios ejemplos en donde la integración de funciones, la planeación integral y el sistema de gestión de la empresa generan un ambiente de trabajo en donde todas las funciones se alinean y subordinan a los objetivos generales, las relaciones de trabajo y la comunicación entre funciones y personas son amables, respetuosas y cordiales creando ambientes de trabajo productivos y competitivos, he tenido la fortuna de haber sido integrante de compañías de ese tipo y también he tenido el privilegio de liderar la creación de este tipo de procesos.

Mi artículo de hoy esta orientado a esa gran variedad de empresas latinoamericanas en lo general y mexicanas en lo particular que siguen soportando su proceso de gestión en paradigmas obsoletos en donde lo primordial -antes que el logro de los resultados de negocio- es vender y que a través de esta supuesto se cometen un sinfín de sinrazones y absurdos que terminan -contrario a lo que se pudiera pensar- con el fracaso de cada función en darle viabilidad a la empresa, perdiendo competitividad y eventualmente llevando a la empresa a la extinción.

 


Por principio de cuentas debo de señalar una verdad absoluta: tanto la función de Ventas y/o Mercadeo, como la de Cadena de Suministro, son claves y fundamentales en la operación y desempeño de una empresa y son complementarias una de la otra. No existe ni debe existir preponderancia de una sobre la otra, de hecho, las dos deben de subordinarse a los objetivos de negocio y a los planes estratégicos diseñados por la dirección de la empresa. Habiendo puntualizado esto me gustaría puntualizar algunos conceptos, ideas y/o paradigmas equivocados en el ejercicio de clarificar y fundamentar mis opiniones y sugerencias acerca de esta importante y critica interrelación funcional necesaria para la viabilidad de cualquier empresa.

 

La “Subordinación”.

Siempre he sostenido que todas las funciones criticas de una organización y en especial la Cadena de Suministro se deben de subordinar a los objetivos y estrategias del negocio, sin embargo esto no quiere decir bajo ninguna circunstancia o razón que la Cadena de Suministro se debe de subordinar a otra función en el ejercicio de sus operaciones, en otras palabras, NO, la Cadena de Suministro no esta subordinada ni al área de Ventas, ni de Marketing ni de Finanzas -aun cuando en algunas compañías todavía integran a la cadena de suministro bajo la dirección de Finanzas- ni ninguna otra, estas funciones son interdependientes y dependen las unas de las otras.

 

“Ventas ingresa efectivo, la Cadena de Suministro se lo gasta.”

Efectivamente, la forma clásica de medir el desempeño de la función de ventas es a través del monto total en dinero que se ingresó a través de los pedidos de clientes, esto crea la idea de que gracias a la función de ventas la empresa cuenta con ingresos -dinero- para solventar gastos, pagar nominas, hacer inversiones y tener beneficios. Sin embargo, lo inexacto de la idea es que esto se logró gracias únicamente al esfuerzo de una sola función, nada más lejano de la realidad, es el resultado del esfuerzo conjunto de todos y cada uno de los integrantes de la empresa que se cierra en el proceso de venta a los clientes. Ciertamente los gastos y costos de operación en muchas empresas manufactureras y comercializadoras son los más importantes y de mayor participación, esto crea la idea de que mucho del dinero que entra por las ventas se va nen tener que pagar esta estructura y su operación y que es un peso importante para la compañía, si bien es responsabilidad de la Cadena de Suministro optimizar los costos -que no disminuir, pero ya tocaremos ese tema en otra ocasión-, esto no quiere decir de ninguna forma que la operación sea una especie de entidad maligna cuyo único fin sea el de gastarse los recursos -dinero- que con tanto trabajo y sacrificio la función de ventas trae al negocio.

 


“Al cliente lo que pida”

A mi me enseñaron que el cliente siempre tiene la razón………¡cuando la tiene!. En muchas organizaciones se mantiene la premisa que al cliente hay que darle todo lo que pida para tenerlo contento, ¡nada más equivocado! Además, en esas mismas empresas el único contacto e interlocutor con el cliente, es el vendedor, este habla en nombre del cliente en toda la organización y su palabra es casi casi ley. Nada más equivocado. Toda relación comercial entre dos entidades -cliente/proveedor- se trata de establecer relaciones ganar/ganar, de otra forma la relación esta condenada al fracaso porque una de las dos entidades va a perder, por lo que, para evitar controversias, malentendidos, errores u omisiones todo lo negociado y acordado para establecer esa relación comercial se debe de plasmar en un contrato, acuerdo comercial, o política comercial que se aplica de forma general. Dentro de estos acuerdos se debe de especificar claramente las condiciones, tiempos, procesos y precios mediante los cuales los productos o servicios se van a pedir, a procesar, entregar y cobrar con el objeto de evitar controversias y cambios de última hora que vayan en perjuicio de una de las partes. Es muy común que en varias empresas no existan ni políticas comerciales de aceptación y aplicación general ni contratos ni acuerdos comerciales de aplicación particular con determinados clientes, esto se maneja de forma indiscriminada por parte de la función de ventas bajo la premisa de que: “así lo quiere el cliente”.

Normalmente este tipo de situaciones solo genera sobrecostos, retrasos, errores y afectaciones a otros clientes que, a su vez, al ser afectados, hacen requerimientos especiales para sus siguientes pedidos, generando más caos y más errores y retrasos.

 

Servicio a Clientes.

Este ha sido y sigue siendo uno de los puntos de discusión interminable dentro de las organizaciones al respecto de quien y como gestiona las ordenes o pedidos de los clientes, para cualquier empresa americana o con capital americano la cosa se simplifica a partir de la Ley Sarbanes-Oxley (SOX) que prohíbe que el manejo de pedidos de clientes y el reconocimiento de venta se genere dentro de las funciones de ventas, marketing o mercadeo de ventas (por algo ha de haber sido), sin embargo a nivel regional (LA) y local (Mexico) la controversia se mantiene y normalmente es el punto critico en donde se generan los conflictos -reales o no- entre la cadena de suministro y las ventas.

Desde mi personal punto de vista y tomando en cuenta la operación de los diferentes modelos de empresas americanas que tienen que cumplir con el SOX, considero que el área de servicio a clientes cumple un rol preponderante en las relaciones con los clientes, de facto es la voz y el representante de los clientes dentro de la empresa, esto no quiere decir que obedece a los intereses del cliente y que su objetivo es el de cumplir los objetivos de los clientes, por el contrario, su misión es la de seguir y cumplir con las estrategias y objetivos de atención a los clientes generadas por nuestra empresa a través de dar voz, es decir, expresar los requerimientos de los clientes a través de una serie de mediciones del nivel de servicio que les estamos ofreciendo, transmitir información y retroalimentación de los clientes en base a las necesidades conjuntas que se generan en la atención día a día, es ahí donde radica su importancia.

Para que esto funcione, es requisito indispensable que la comunicación con el cliente sea directa entre el grupo responsable dentro de la empresa y los contactos designados por cada cliente, no es factible ni recomendable la intermediación del equipo de ventas en la gestión diaria de los pedidos de clientes, de hecho, no es recomendable que los vendedores generen los pedidos, eso es un absurdo.

 

Desafortunadamente una gran cantidad de empresas en estén país siguen con el modelo tradicional de manejar el área de servicio a clientes bajo la jerarquía de la función de ventas, esto aunado al tema anterior de que al cliente lo que pida, es la mezcla perfecta para generar situaciones caóticas que ponen a toda la estructura operativa de cabeza para poder cumplir con “requerimientos especiales” de los clientes, el cumplimiento de promesas de entrega irreales y, el encubrimiento de fallas y errores en el proceso de venta.

 

El daño critico de las comisiones y premios por cumplimiento de objetivos de venta.

Este punto tiene dos aspectos en donde se desvirtúa el espíritu de esta estrategia para incentivar el crecimiento de volumen a través de la fuerza de ventas.

El primero es que en la gran mayoría de las veces estos objetivos, niveles o segmentos se establecen en base a objetivos de dinero, es decir, si se llega a X nivel de facturación en pesos, el objetivo se cumple. ¿A que nos lleva esto? y ¿porque es dañino para la cadena de suministro y para el negocio en general?; muy sencillo, ninguna empresa vende dinero ( a excepción de los Bancos), vende productos y servicios. Dentro del plan de negocios se establece una mezcla de productos previamente analizada y cuantificada mediante la cual los objetivos financieros se cumplen, a través de esta mezcla de productos para la venta se generan los presupuestos operativos y se determinan costos, en fin se modela el proceso futuro y se proyectan los potenciales beneficios. Cuando esa mezcla se rompe y se cambia de manera excesiva entonces los costos proyectados cambian y las coberturas definidas de inventario no concuerdan y el caos se genera a partir de exigir una reacción casi inmediata a una serie de procesos que, por su naturaleza, no cuenta con esa flexibilidad.

El segundo aspecto negativo de este esquema de comisiones y premios por nivelo de venta se añade el tema personal de querer ganar el bono de venta porque ya lo tengo presupuestado dentro de mi ingreso mensual. En muchos casos la generación de este nivel de venta no obedece a un plan de prospección de ventas que ayude a incrementar el volumen de esta por incorporar más clientes, más puntos de venta o más consumidores dentro de mi participación de mercado, no. En muchos casos este nivel se logra por la aplicación de alguno, varios o una mezcla de todos los factores siguientes:

·        Por ofrecer descuentos por volumen, no importando que el cliente no cuente con mayor capacidad de venta adicional para desplazar ese volumen adicional, solo se adelanta el volumen de las siguientes semanas o meses. El cliente lo acepta porque ese descuento representa mayor margen para su negocio.

·        En algunos negocios solo se mueve el inventario, es decir, al cierre del mes facturo -no cobro- X número de inventario eventualmente regresará como devolución en periodos futuros, pero esto me ayuda a lograr cierto volumen. Una variante de esto es que ese inventario no regresa, pero tampoco se cobra, es decir se extiende el termino de pago y se le da más plazo al cliente para pagar por los productos.

·        Promociones temporales de descuentos en productos de alta rotación o de buena venta. Este es un tema muy socorrido por muchas organizaciones de venta cuando el mercado se contrae un poco y no se logra llegar a los volúmenes establecidos, es correcto incentivar la venta con algún descuento o promoción especifica, pero…..esto n o se hace con tus productos premium, es decir, con los que sabes que se venden si o si¡¡¡¡¡¡ Esto lo aplicas a productos caros o de baja rotación para acelerar su introducción y desplazamiento en el mercado sin afectar a tus productos premium, sin embargo esto conlleva una planeación y ejecución especifica que se debe de desarrollar e implementar para que cause el efecto esperado.

·        En algunos casos, vender lo que no se tiene -y se sabe que no se va a tener en los tiempos requeridos- para culpar a las áreas operativas de no poder llegar a mis objetivos por falta de producto, esto se combina por otro lado con no poder vender ni desplazar producto disponible que afecta al inventario bajo la premisa de que “eso no es lo que quiere el cliente”

 


La interrelación adecuada, la evolución.

Hoy las empresas que le han podido dar la vuelta a estos aspectos negativos han desarrollado un esquema de integral de trabajo conjunto, con objetivos claros y con un pleno reconocimiento y respeto entre las actividades entre las dos funciones.

En la empresa moderna estas dos funciones criticas han evolucionado, sobre todo el área de ventas y se han complementado para maximizar las oportunidades de crecimiento en la participación de mercado, de mejor servicio a clientes y de optimización de los recursos de la empresa (Inventarios, flujo de efectivo).

¿Como se logra esto?

A través de entender los procesos y dinámicas de flujo de productos hacia el mercado, las áreas de injerencia de cada función este y la creación de sinergias entre las funciones que permitan eliminar los retrabajos, las dobles funciones y el desperdicio de esfuerzos de los integrantes de cada función.

Dentro de este enfoque, el área de servicio a clientes fundamentado en una excelente operación de procesamiento y entrega de pedidos y una logística adecuada que cumple con las promesas de entrega acordadas en las políticas comerciales o en los acuerdos/contratos con los clientes; se convierte en promotor de la venta de aquellos productos clave de alta rotación y alta demanda que los clientes piden casi en automático. Por su parte el área de ventas enfoca sus esfuerzos en dos vertientes estratégicas para el crecimiento del negocio:

·    Introducción de nuevos productos en el mercado a través de desarrollar y ejecutar los planes promoción y colocación de estos en el mercado a través de los clientes.

·       Desarrollo y prospectación de nuevos socios de negocios (Clientes) que aumenten los diferentes canales de distribución como parte de una estrategia integral que muestre los beneficios económicos, de servicio y de presencia en el mercado al promocionar y vender nuestros productos.

Como resumen tenemos en términos generales que una sólida área de servicio a clientes soportada por una eficiente operación de procesamiento y entrega de pedidos ayuda a consolidar la gran mayoría del volumen de la venta y esto ayuda a liberar tiempo y esfuerzo de la fuerza de ventas cuya misión es la introducción de nuevos productos, el desarrollo de nuevos clientes y canales de distribución, y la venta de productos de especialidad y alto margen.

Esa es la mejor interrelación y esa es la forma adecuada de como la Cadena de Suministro se subordina a los requerimientos de negocio, en donde se ha implementado, los resultados han sido excepcionales.

lunes, 7 de marzo de 2022

El Marketing y su relación con la Cadena de Suministro.

Desde mi perspectiva esta relación es la más interdependiente y la más sinérgica dentro de una empresa, no importando de que tipo sea. Si bien la interrelación entre las diferentes funciones primordiales de un negocio es critica para el sano desempeño y desarrollo de este, tradicionalmente la interacción entre la cadena de suministro y la mercadotecnia siempre ha sido muy cercana y en muchos casos, plagada de desencuentros, malentendidos y confrontaciones que afectan tanto al desempeño de cada función como al desempeño integral de la empresa. Personalmente las veo como funciones estratégicamente criticas que se complementan una a otra, la simbiosis generada entre las dos es muy fuerte y por lo tanto se requiere de un completo entendimiento de cada una de ellas para poder alinearse y subordinarse a las necesidades de negocio y entregar los objetivos planteados en el plan de negocios de la empresa.

 

Como lo he mencionado, ambas funciones son críticas, estratégicas e interdependientes, sin embargo, cada una cumple un rol y una responsabilidad especifica complementaria una de la otra, en la medida que estos roles y responsabilidades se confunden, el desempeño de ambas funciones se ve mermado, se generan controversias innecesarias y son cuna de potenciales conflictos que solo terminan afectando al negocio. Como no soy un experto en Marketing, planteare mis ideas al respecto de esta importante interrelación desde la perspectiva de la Cadena de Suministro, comenzando por entender los objetivos primarios de la mercadotecnia como función estratégica del negocio y de como la cadena de suministro genera las soluciones adecuadas para el cumplimiento de esos objetivos en el ámbito de su responsabilidad.

 

De acuerdo con diferentes autores y estudiosos de la ciencia del marketing se pueden definir 5 objetivos primarios o esenciales dentro de la mercadotecnia: Identificar oportunidades de marketing, identificar mercados rentables con alta factibilidad de incursión, lograra una buen participación en esos mercados, generar crecimiento y generar rentabilidad o beneficios para el negocio. Dentro de este contexto, la Cadena de Suministro es responsable de diseñar, implementar y operar un modelo operativo acorde a esos lineamientos y que sea capaz de entregar los objetivos y metas establecidas, sin embargo, existen algunas diferencias significativas en cuanto a la aplicación de estos objetivos y es aquí donde se generan las mayores confusiones que crean las controversias más críticas. Para poder explicarlas, hare uso del modelo de las 4 P’s (Producto, Precio, Plaza y Promoción) del marketing que es el vehículo a través del cual los objetivos primarios se desarrollan en acciones y planes ejecutables. Trataré de explicar las responsabilidades y aportaciones especificas de la cadena de suministro en cada uno de estos puntos y hare especial mención a lo que NO es competencia de la cadena de suministro.

 


PRODUCTO.

Dentro de este importante componente la Cadena de Suministro es responsable de diseñar y operar un modelo que asegure en todo momento la integridad del producto tal y como fue diseñado en términos de empaque y presentación, deberá desarrollar los procesos y condiciones adecuadas que garanticen en todo momento que las características y especificaciones del producto se mantienen y se entregan a clientes y consumidores. Para esto es importante realizar pruebas de manejo y transporte previos a lanzamiento del producto, en donde se validen las condiciones de producción y empaque, manejo, almacenamiento y transporte de los productos y que esta condiciones cumplan con los objetivos de costo.

 

¿Que no es competencia de la Cadena de Suministro?

No, no es responsabilidad de la cadena de suministro (Manufactura incluida) que el producto satisfaga plenamente las necesidades del consumidor, la cadena solo ejecuta una formula, o un ensamble, o desarrollo de un servicio, previamente generado conjuntamente entre las áreas de marketing y desarrollo de productos.

Por consiguiente, no es potestad de la cadena de suministro hacer cambio alguno a las características fisicoquímicas de éste en aras de cumplir con ciertos costos o condiciones para el manejo, almacenamiento o transporte. Si es necesario un cambio para satisfacer plenamente las necesidades de los consumidores, este se genera a través de las áreas de desarrollo de producto con los lineamientos de marketing.

Existen algunas confusiones en algunas empresas que colocan a las áreas de servicio a clientes a responder directamente a los consumidores acerca del desempeño y cumplimiento de las expectativas del producto, esto es un error garrafal puesto que la mayoría de las áreas de atención al cliente se dedican a atender quejas o señalamientos acerca de los pedidos de clientes, no de las quejas de consumidores acerca del desempeño del producto. Si bien las quejas se pueden canalizar a través de los equipos de atención a clientes, se debe de contar con departamento de atención al consumidor para manejar las quejas relacionadas con el desempeño del producto directamente con los consumidores.

 

PRECIO.

En este punto la cadena de suministro puede llegar a ser un gran contribuidor en los costos de producción y distribución que terminan por afectar la estrategia de precios, dependiendo del tipo de producto y sus características. Por eso es importante involucrar desde el inicio de desarrollo de nuevas iniciativas, a la cadena de suministro, es su responsabilidad hacer las pruebas necesarias para poder determinar y comprometer los costos correctos y reales de la nueva iniciativa para garantizar la viabilidad y rentabilidad de la misma.

Un error muy común que me he encontrado -y enfrentado- es el hecho de que en muchas ocasiones se involucra a la operación al final del proceso de desarrollo cuando el producto ya esta diseñado, costeado y a veces hasta anunciado y promovido; esto solo genera sobrecostos no contemplados y elimina la rentabilidad, compromete a la cadena de suministro a encontrar alternativas de ahorro y genera una gran cantidad de conflictos.

 

¿Qué no es responsabilidad de la cadena de suministro?

Aun y cuando se cuenta con el control de los pedidos y la distribución de producto, no es responsabilidad de la cadena de suministro penetrar en nuevos mercados, este análisis y decisión se debe de generar a través del área de marketing que asegure que la incursión en nuevos mercados o segmentos no pone en riesgo o canibaliza algún otro producto, canal de distribución o estrategia de precio. Es obligación de la cadena, la de compartir toda la información de inteligencia de mercado que se obtiene a través de la interacción con los clientes en el día a día de la gestión de pedidos.

 


PROMOCION.

Si bien es el factor en donde mejor se pueden delimitar e identificar las responsabilidades entre las dos áreas, es importante resaltar en donde y como la cadena de suministro es soporte y vehículo fundamental de las actividades de promoción de marcas y productos.

Todo mundo entiende perfectamente que el desarrollo de la promoción de marcas y productos es un aspecto fundamental de las actividades de mercadotecnia, creo que nadie lo puede cuestionar y es fácil de entender, sin embargo, en muchos casos la ejecución de ciertas actividades o principios de la promoción recaen en su ejecución en la operación de la cadena de suministro, veamos algunos ejemplos:

Generación de clientes (consumidores) y creación de fidelidad. Si bien de inicio esto se logra a través de ofrecer un producto superior que satisfaga las necesidades de consumidores al 100%, es indispensable que el nivel de servicio en el cumplimiento de la promesa de entrega se cumpla siempre, el producto puede ser superior, pero si consistentemente no hay en el mercado, se termina por perder la fidelidad del consumidor.

Fortalecer una comunicación activa con los clientes (consumidores). Nuevamente, a través de un excelente nivel de servicio y comunicación con los clientes directos, se puede construir un adecuado nivel de comunicación con el consumidor a través de ellos.

Generar nuevos canales de distribución. Si bien no es responsabilidad directa de la cadena de suministro el desarrollo de nuevos canales de distribución, si es su competencia directa el análisis de nuevas opciones, alternativas o requerimientos que se estén desarrollando o requiriendo en el mercado, más aún, en la actualidad con el constante desarrollo de la tecnología, los rápidos cambios en el mercado y los constantes requerimientos de clientes y consumidores, la cadena de suministro -a través de sus áreas de servicio postventa, de análisis de mercado y de soluciones de distribución- es un gran  contribuidor al desarrollo de nuevos canales de distribución.

Prevenir conflictos y reducir impacto de situaciones criticas o catastróficas. Desarrollar, actualizar y operar un plan de continuidad de negocio es uno de los milestones críticos de la cadena de suministro, además, debe de estar siempre monitoreando el mercado y el estado de la distribución local, regional y global para adelantarse a potenciales riesgos que puedan afectar el negocio en soporte del área de marketing que diseña estrategias adecuadas desde el punto de vista comercial para enfrentar esos potenciales riesgos.

 

PLAZA

Deje este punto para el final porque es donde más controversias, discrepancias y malentendidos se generan entre las dos áreas. Si analizamos los dos objetivos específicos primordiales de este punto tenemos que son:

·        Colocar el producto en el lugar adecuado para el público objetivo, asegurando la continuidad de este.

·        Optimizar y asegurar el correcto funcionamiento de los canales de distribución.

Como se puede inferir con la definición de los dos objetivos, están íntimamente ligados a los objetivos de la cadena de suministro, de esta forma es como en este punto el área de marketing debe de apoyarse en la cadena de suministro para el diseño y operación de estos dos importantes objetivos. Sin embargo, del dicho al hecho, pueden llegar a existir grandes divergencias por lo que es importante clarificar y señalar varios puntos importantes:

 


1.      La Cadena de Suministro como función estratégica, NO se subordina al área de Marketing en el diseño y operación de la distribución y la logística del producto, en este caso ambas se subordinan a los requerimientos del negocio.

2.      La definición de la promesa de entrega es crítica, ya que conlleva no solo con las expectativas de entrega de los productos a clientes y consumidores, sino los costos asociados, los tiempos requeridos y los recursos necesarios para cumplir dicha promesa de entrega. Aquí es donde se genera una gran controversia entre las áreas, esta generada muchas veces por el deseo de ofrecer algo más a través de la distribución del producto que no se pudo satisfacer con el desarrollo y desempeño del mismo. La tentación siempre es de entregar más rápido o antes que la competencia para poder asegurar un extra en la relación comercial con los clientes, sin embargo, esto puede ser una trampa mortal en donde las empresas pueden llegar a morir de éxito.

Las empresas siempre han caído en la tentación de entregar los pedidos a sus clientes más rápido que la competencia, esto no es malo desde el punto de vista de servicio, sin embargo, puede ser caótico desde el punto de vista de costos si es que el diseño de la cadena de suministro y la rentabilidad del producto en ese mercado no son los adecuados para ser los más rápidos. A veces ser mejor no es ser más rápido o llegar antes, sino llegar siempre bien y de forma consistente.

3.      Optimizar no es sinónimo de minimizar, la mejor opción para desarrollar y operar una cadena de distribución es cuando los recursos se balancean adecuadamente de forma que el desempeño general se optimiza. Esto no necesariamente implica siempre reducir costos y tiempos, mantener una política constante de reducción o minimización de costos y tiempos es de hecho, mutuamente excluyente y va necesariamente en contra de la optimización. El objetivo es desarrollar el nivel optimo y mantener balanceado para siempre entregar ese nivel óptimo.

4.      Entregar de un día para otro o inclusive el mismo día no es necesariamente sinónimo de eficiencia en la cadena de suministro ni en el marcado en el que competimos, no veo a Airbus teniendo una ventaja competitiva sobre Boeing por el simple hecho de entregar antes sus aviones, lo importante es cumplir con las fechas y con los estándares de calidad y seguridad del producto. Este punto genera muchas controversias entre las áreas, desde mi perspectiva se deben de entregar de un día para otro o el mismo día los productos necesarios en el canal de distribución que así lo requiera de forma específica. Como ejemplo tenemos a Amazon, no es cierto que todos los productos de su catalogo se entregan al siguiente día, solo los productos de alta rotación, de necesidad inmediata o de alta competencia en la entrega se hacen de esa manera, estos productos están por lo general disponibles en sus centros de distribución regionales y por eso pueden ser entregados en esas circunstancias. También cuenta la ubicación del usuario/consumidor, si no esta ubicado en las ciudades localizadas alrededor de los ejes logísticos del país y si no cuentas con la membresía prime, no se entrega al siguiente día. Por eso es muy importante definir la estrategia adecuada y plasmarla en acuerdos comerciales a través de las condiciones para cumplir la promesa de entrega.

5.      Finalmente, la gran controversia acerca de la administración y control del proceso de pedidos de clientes, este debe de ser por definición, parte de la operación de la cadena de suministro y se diseña en función de las políticas comerciales definidas por la empresa y en función de la promesa de entrega. Que esta importante función sea manejada – a veces manipulada- por las áreas de ventas o marketing siguiendo criterios dispersos o ambiguos de cumplimiento de la promesa de entrega o utilizar el proceso de gestión de pedidos para pretender incrementar las ventas es un error que normalmente se paga muy caro a disminuir la eficiencia de la cadena de suministro. Muchas veces con tal de satisfacer a un cliente en específico, se afectan a un gran numero de otros clientes por los efectos colaterales generados por modificar los procesos de entrega.

Podría seguir citando ejemplos de fallas en la distribución generadas por no mantener una política comercial de entregas a clientes y de cumplimiento de la promesa de entrega de forma estandarizada y acordada, pero esto es más bien tema de otro articulo donde abordare mas a detalle las implicaciones, las potenciales soluciones y los resultados reales que se han podido lograr cuando se trabaja de forma coordinada y en función de los objetivos integrales de negocio.

Por hoy creo que es suficiente, ya retomare algunos puntos importantes para analizarlos y diseccionarlos más a detalle.