lunes, 15 de junio de 2015

Los mitos acerca de "Lean Supply Chain"

No pretendo dar una cátedra sobre el tema ni entrar en una discusión conceptual porque ni es la intención del post ni creo contar con las credenciales para autonombrarme experto en la metodología. Las afirmaciones y conclusiones que voy a exponer parten de mi propia experiencia y de un ya largo proceso de tratar de entender como encuadran esta y muchas otras herramientas, en la operación día a día, el diseño y mejora de la cadena de suministro, un tema que me ha apasionado toda la vida.


Cualquier cantidad de tinta ha corrido en libros, revistas, publicaciones, blogs, redes sociales y profesionales. Cualquier universidad que se precie de ser importante en su entorno cuenta con un programa de "manufactura esbelta y/o de cadena de suministro esbelta". Se puede decir que hasta cierto punto el concepto esta de moda. No me gusta la palabrita pero logra expresar muy bien el punto que quiero exponer, desgraciadamente muchas empresas aplican estas herramientas por una simple tendencia que esta de moda sin lograr entender bien a bien lo que implica por si misma la herramienta en cuestión.


Suena muy agradable el termino; cadena de suministro esbelta, esto conlleva entender una operación efectiva, flexible, simplificada y ágil; lo cual, dependiendo de las circunstancias y situaciones particulares de cada empresa, lo hace ver como una panacea o un ideal casi irrealizable -mas si lo comparamos con la situación actual- y que en algún momento nos permite soñar. Por lo que normalmente estamos dispuestos a "pagar por ver" si esta clase de milagros pueden ser reales y aplicables a mi situación particular. Aquí es donde normalmente comenzamos a padecer una serie de males inherentes al propio entorno y el mercado que ofrece este tipo de servicios.


He hablado que el mercado esta lleno de charlatanes -los mas y lo peor, estos son un riesgo para la estabilidad de las empresas- y de expertos en el concepto pero bastantes fallos en la aplicación, lo cual conlleva pasarnos días, semanas y meses dando y dando vuelta en los conceptos pero sin lograr un avance y un resultado positivo real. Éste intrincado entramado de oferta en el mercado hace compleja la toma de decisiones acerca de quien y como es el indicado, para ayudarme en este viaje que es la implementación de este tipo de herramientas orientadas a modificar mi filosofía de trabajo.
Aquí he tocado el tema medular que para mi hace una total diferencia; este tipo de metodologías están orientadas a hacer un cambio en la filosofía de trabajo, la visión del mismo y la manera en como atacamos los problemas y tomamos decisiones, es decir un cambio de paradigma o "mindset". Las metodologías o herramientas es simplemente el vehículo para el logro de este cambio de paradigma, de nada sirve aplicar la herramienta si la aplicamos con el mismo mindset con el que hemos venido operando y que finalmente nos trajo hasta el punto donde estamos. Aquí es donde podemos encontrar la real diferencia entre ser efectivos en la aplicación o simplemente seguir una tendencia que esta de moda.


Decía Einstein que el concepto de demencia era pretender tener resultados diferentes haciendo siempre las mismas cosas. Para obtener resultados diferentes tenemos que aplicar y hacer cosas diferentes, la filosofía lean esta fundamentada en ese cambio de paradigma hacia nuestra filosofía de trabajo para realmente obtener resultados diferentes. Entonces ¿Cómo puedo reconocer a un real experto y conocedor de este tipo de filosofía de trabajo?; ¿Cómo puedo evitar caer con un charlatán o un experto conceptual que no logra aterrizar los conceptos a soluciones practicas y reales? sin -por supuesto- morir en el intento.


Me gustaría -una vez más- hacer una analogía con un medico especialista; de una eminencia medica en "x" esperamos que tenga la experiencia y conocimientos suficiente para que cuente con nuestra confianza pues nuestra salud va de por medio. ¿Qué hacemos entonces? pues investigar y preguntar acerca de sus logros y ciertos, cuantas operaciones ha realizado, cuantos pacientes ha sanado y sobre todo, esperamos la recomendación de otro doctor de nuestra entera confianza. Pues en este tema es exactamente igual, dependiendo de sus logros y soluciones podemos obtener conclusiones interesantes.


Todo mundo cuenta logros y resultados importantes, lo básico es revisar el contexto, el antes y el después y la manera en la que se lograron. Los logros importantes y trascendentes solo se pueden lograr generando y aplicando un real cambio de paradigma, es decir dominando las herramientas disponibles con un "mindset" especifico que me pude llevar a este tipo de resultados, lo demás son simplemente palabras. Hacer una operación "lean" o "esbelta" con resultados superiores al promedio es factible en la medida que tomemos acciones y realicemos el cambio de "paradigma" o "mindset"; para esto requeriremos la ayuda de verdaderos experto que afortunadamente existen.


Una vez que realizas el cambio de paradigma o mindset ya no  es factible regresar al paradigma anterior porque no le encuentras beneficio a hacerlo. Un real experto con un paradigma diferente normalmente tiende a hacer los análisis de los procesos, de los flujos de trabajo, los flujos de la operación, los flujos de información buscando siempre detectar fallas, perdidas o errores y entender la interdependencia de unos con otros para tener procesos libres de defectos y después un proceso de mejora continua de los mismos.


Finalmente un real experto -o mejor dicho, alguien con un paradigma diferente- esta plenamente consiente que el trabajo integrado y de equipo es la única posibilidad de lograr el éxito, no existe el genio conocedor de todo que tenga la capacidad de rediseñar todo, solucionar todo y tomar decisiones de todo. Un real conocedor con el "mindset" adecuado sabe que ante todo, va a ir a aprender algo más. Así de sencillo.

lunes, 1 de junio de 2015

Dogmas vs cambio de paradigma: el error al implementar "Lean"


Sé que la opinión que voy a dar a continuación me va a atraer muchas críticas y desacuerdos, está bien de eso se trata todo esto, además no por muchas críticas no voy a tener razón.
 
En la actualidad existen muchos "profesionales" dedicados a la implementación y desarrollo de la metodología "lean", existe también una gran variedad de empresas que han adoptado esta metodología como su base y fundamento para renovar o hacer más eficiente y flexible su operación. Celebro que existan las dos vertientes, sin embargo, a través del tiempo y de cara a los resultados obtenidos claramente se pude ver que algo no está funcionando, la pregunta es, ¿porque?.
 
Ante todo quiero resaltar una sutil diferencia, si bien el concepto "Lean Manufacturing" se aplica a través de una metodología (Conjunto de métodos que se siguen en una investigación científica o en una exposición doctrinal), es básicamente una filosofía de trabajo basada en ciertos principios válidos y en objetivos específicos orientados a la satisfacción del cliente. Como toda filosofía, se requiere un paradigma (modelo o ejemplo) específico para poder entenderla y aplicarla, esto es un "mindset" especifico que hará que esta filosofía de trabajo sea efectiva y fluya de forma eficiente dentro de la organización.
 
Aquí es donde está centralizada mi principal crítica a esos "profesionales" y esas empresas que adoptan la metodología pero no aplican el cambio de paradigma requerido para que esta sea exitosa. Al final del día las herramientas y componentes de la metodología lean esta orientadas a trabajar en el cambio de paradigma y a crear un diferente "mindset" que nos dé una solución mejor y una educación de mejora continua que se adopte por el simple hecho de desarrollar un proceso más efectivo. "Lean" es un proceso de mejora continua a través de la ingeniería del sentido común en donde todos aportan y comparten lo que mejor saben hacer dentro de las labores y tareas del proceso.
Lo que quiero decir es que las herramientas son exitosas en la medida que generan ese cambio de paradigma en las organizaciones y los resultados cambian dramáticamente por el simple hecho de hacer las cosas de forma diferente, es decir, de forma sencilla, simple y eficiente.
 
Cuando ese cambio de paradigma no se genera la metodología por si misma pasa a ser un dogma en el cual la metodología en sí misma es el único y valido objetivo. Ese es el mayor error, calificar un proceso por el simple hecho de contar con un mapeo, resultados en un pizarrón y cumplir religiosamente y cada semana con actividades de 5 S's no es tener una organización "lean".
 
Hace poco me entrevistaron para una posición directiva dentro de un importante proveedor logístico, uno de los requerimientos era ser experto en "lean", cuando respondí que estaba calificado en TPM por el JIPM a través de un consultor japonés conociendo la aplicación de la metodología y el consabido cambio de paradigma trabajando 6 meses en un modelo gerencial "hands on" y después dos años de implementación en la Planta donde laboraba. Las siguientes dos preguntas fueron: ¿Y qué es TPM? ¿es algo parecido a Lean?. Me quede sin palabras, pues me comento esta persona que la filosofía "lean" es la base de la operación de este operador logístico y que son "expertos" en esta filosofía de trabajo.
 
Imaginemos por un momento la siguiente situación: en el más reciente check-up medico nos informan que tenemos una tumoración en la región abdominal, de inmediato buscamos un especialista reconocido para que nos dé el mejor diagnóstico y la mejor solución, con la salud no se juega. ¿Cómo validamos su conocimiento y experiencia? Creo que en términos generales lo hacemos a través de la recomendación, vamos con nuestro médico de cabecera al que más confianza le tenemos y le pedimos una recomendación, es decir un experto (para nosotros) recomendando a otro; después analizamos los logros y resultados del especialista, cuántos casos ha atendido y cuantos ha sanado u operado (es decir sus resultados); ahora imaginemos que en la primera consulta al momento de auscultarnos tiene abierto el libro de texto en su escritorio y comienza a ver el diagrama de donde colocar el estetoscopio para escuchar nuestra frecuencia cardiaca, posteriormente vuelve a checar otro manual para colocar el baumanómetro para tomarnos la presión.
 
El ejemplo puede sonar absurdo pero ayuda, a un experto no le cuestionamos el método y el procedimiento que sigue, es mas no nos importa porque asumimos que los resultados que tiene lo preceden y puede tomar el ritmo cardiaco y la presión arterial como le venga en gana. Los resultados y el reconocimiento de los demás especialistas lo avalan como experto, punto. En este aspecto hace mucho sentido los diplomas y certificados colgados en la pared de su consultorio, sin las recomendaciones y los resultados esos diplomas y certificados no quieren decir absolutamente nada y por nada del mundo dejaríamos que nos tocara siquiera.
 
Creo que la filosofía lean aplica exactamente igual, o tienes el paradigma adecuado o simplemente no lo tienes y las herramientas y componentes de la metodología se convierten en simples recetas de cocina que se aplican de forma dogmática por los dueños únicos de la verdad absoluta. Así de fácil.
Por cierto; Lean, TPM, TPS son diferentes métodos de la misma filosofía de trabajo: fácil, sencillo, práctico y eficiente.

¿Escasez de talento disponible?


Es ya una constante de casi todos los sectores productivos y todas las industrias, hace falta talento para poder sustentar los crecimientos planeados en los próximos años. Sin embargo los que conocemos a fondo algunos sectores estamos convencidos de que talento hay y de sobra, además muy bien calificado pues ha demostrado con hechos y con soluciones reales a mantener y desarrollar el crecimiento industrial y económico del país en los últimos 20 años, entonces; ¿qué es lo que está fallando?.
 
Existen varios factores que influyen en esta situación -que no percepción puesto que las empresas realmente están padeciendo de falta de talento y de soluciones- que afecta a la industria en general, discusiones de todo tipo al respecto de este tema existen por todos lados, la búsqueda de culpables -tan de moda en nuestro mercado- está a la orden del día. No quiero entrar en controversias de señalar culpables ya sean personas, áreas o funciones dentro de la empresa, al final la responsabilidad de detectar, reclutar, generar, construir, desarrollar, propiciar y/o alimentar el talento en una empresa es responsabilidad de todos.
 

Siempre he sido una persona muy pragmática y que busca soluciones simples - la complejidad es el enemigo número uno de un buen desempeño-, por lo que parto de un análisis muy simple, que no simplista. Si la demanda de talento es importante y cada vez crece más y cada vez se requieren recursos calificados que realmente puedan desarrollar e implementar soluciones y por otro lado, tenemos un mercado laboral en donde estos recursos SI están disponibles, entonces claramente está fallando el proceso de conectar la demanda con la oferta. ¿Porque? Existen múltiples explicaciones y consideraciones, hoy quiero centrarme en una en especial: El no saber qué es lo que realmente requiero.
 
Normalmente confundimos lo que nos gustaría tener con lo que realmente necesitamos, eso de por si genera muchas confusiones a la hora de definir el perfil que requerimos. Otra circunstancia que afecta enormemente el proceso es el  no saber o no entender como diseñar y definir mi estructura operacional, es decir las posiciones y su descripción de actividades, responsabilidades y requerimientos. La experiencia me dice que diferentes perfiles pueden llenar una posición dependiendo de los perfiles de las demás personas que interactúan dentro de la estructura.
 
Una gran problemática es que los directamente responsables de definir las necesidades reales de una posición y de realizar el inventario de habilidades generales de la estructura - del equipo de trabajo, pues- claudican y delegan en otras áreas el desarrollo de las mismas. Aquí es donde empieza a retorcerse el entuerto y se comienza por búsquedas de recursos que no existen. Tenemos pues que -sobre todo en niveles gerenciales y directivos- se buscan capacidades, experiencia y competencias eminentemente operativas o de negocio, no gerenciales. Así pues, salen a buscar "gerentes" con altísimo grado de experiencia técnica en el negocio -¿quién mejor que nosotros vamos a ser los expertos en nuestro negocio?- pero con graves dolencias en habilidades gerenciales, toma de decisiones y manejo de personal en situaciones de crisis.
 
No es extraño que esas organizaciones terminen contratando un operador plus para un puesto gerencial y que al cabo de algunos meses de malos resultados, vuelvan a buscar otra opción............................bajo los mismos parámetros. ¿Porque seguir buscando la experiencia en el negocio como algo imprescindible?, de hecho es lo único que la empresa puede aportar a un recién contratado, aprendizaje y desarrollo en el negocio, porque negarse la oportunidad de incluir otro tipo de habilidades, conocimientos y competencias?
 
¿Falta de visión? ¿Intereses creados? ¿Miedo al cambio? ¿Ceguera organizacional? ¿Ignorancia? ¿Prejuicios y estereotipos? ¿Desconexión entre las áreas de la empresa? ¿Silos de poder? Al final el daño lo sufre el negocio, solo genera frustración, re trabajos, inconformidades, conflictos y estrés, mucho estrés.

martes, 12 de mayo de 2015

Desarrollando una cadena esbelta, efectiva y eficiente (Tips para tomar en cuenta)


En los últimos años se han venido requiriendo que las empresas sean más rápidas y ”ágiles” en su capacidad de responder a las necesidades de sus mercados. Con la globalización, las empresas deben de cubrir la mayor parte geográfica del planeta para aprovechar los nichos de mercado que atienden y obtener los mayores beneficios.
En algunos casos (los menos) la localización geográfica del negocio o de la Planta es una situación meramente circunstancial, es decir, da lo mismo donde este en tanto cuenta con la capacidad de respuesta esperada de sus clientes y consumidores.
En la gran mayoría de los casos, la ubicación geográfica de la empresa y de sus medios de conversión/producción depende de condiciones intrínsecas al negocio, es decir; costos, disponibilidad de insumos, disponibilidad de mano de obra, incentivos fiscales, etc.
En todos estos casos el estudio y análisis logístico de la cadena de suministro es un factor determinante en el futuro de la empresa y su capacidad para entregar los resultados de negocio esperados por sus dueños o inversionistas.
 

De aquí parte la necesidad de diseñar y desarrollar cadenas de suministro robustas y confiables pero a la vez, rápidas y flexibles y con una gran capacidad de responder y adaptarse a las necesidades y circunstancias de los mercados actuales inmersos en una constante evolución de requerimientos.
Es decir, requerimos de desarrollar y operar una cadena de suministro esbelta, con gran capacidad de respuesta y flexibilidad pero a la ve, sólidamente fundamentada en procesos y sistemas que la hagan fuerte y robusta. Ese es el reto, o mejor dicho, la búsqueda (the quest, pues).
 
Si tuviera que utilizar una analogía que pudiera adaptarse perfectamente a esta situación, para mí lo más sencillo de explicar es compararlo con una persona, para más señas, con un maratonista.
Debe de ser capaz de tener una suficiente condición física que le permita completar esta difícil prueba, pero a la vez, debe de contar con la resistencia y velocidad adecuadas para poder competir y cubrir la distancia en los tiempos promedio establecidos, finalmente, y lo más importante, no morir en el intento, por el contrario; terminar un maratón hoy y prepararse para el del mes entrante.
Todas las personas en condiciones normales tienen la capacidad de correr, pocas tienen la capacidad de correr un maratón, para mí aplica el mismo principio en las empresas, todas tienen la capacidad de desarrollar una cadena de suministro, muy pocas lograr tener una cadena ágil, es decir rápida, flexible, adaptable y esbelta.
 
Como los maratonistas, es cuestión de preparación y desarrollo a base de constancia, disciplina y tiempo y con la ayuda de técnicas o métodos de entrenamiento, herramientas (aparatos de ejercicio, equipo especifico) y entrenadores. De otra forma no es posible lograr este objetivo, en las empresas es exactamente lo mismo; sin constancia, métodos, disciplina y tiempo no posible desarrollar cadenas de suministro agiles.
Así como no se logra correr un maratón con 30 kilos de sobrepeso, ni bajando una aplicación en mi Smartphone, ni comprendo el más caro y completo equipo de gimnasio, o por más que leamos artículos específicos sobre maratonistas distinguidos, si no aplicamos en nosotros mismos, nunca seremos capaces correr siquiera 5 Km.
Las empresas adolecen de lo mismo, no existen soluciones mágicas ni recetas de cocina, tampoco sistemas integrados que por arte de magia resuelvan todas y cada una de las fallas en mi cadena de suministro. Por supuesto que no existe ni existirá una aplicación para mi teléfono (por muy inteligente que este sea) que me guíe y me lleve a la solución mágica de tener una cadena ágil.
Solo trabajo, disciplina, constancia, método y tiempo, mucho tiempo.
 
No pretendo dar una guía de cómo hacer las cosas porque eso sería caer en el tema de soluciones mágicas y recetas de cocina que no existen, no, por el momento solo pretendo aportar algunos tips y cosas que no deben de hacerse si es que realmente se quiere llegar a este objetivo, por eso el título de este artículo.
Además es como las llamadas a misa, el que quiere va y el que no, pues no. Ni tengo la verdad absoluta y mucho menos, el conocimiento total al respecto de este tema. Estas recomendaciones nacen básicamente de la experiencia acumulada en más de 28 años de andar en estas lides.
 
Las bases, los cimientos o el punto de arranque.
Al igual que un maratonista, no es solo salir a correr todos los días a ver hasta donde llego, se requieren de un plan de desarrollo y entrenamiento, un método pues. No por mucho correr se llega más lejos.
Una cadena requiere de que cuente con sus tres componentes básicos y los procesos de comunicación e interrelación entre ellos, a saber los componentes básicos desde la era de la revolución industrial: gente, equipo o herramienta y método o proceso.
La misma necesidad y requerimientos de negocio nos hacen cumplir de una u otra forma con los dos primeros; gente y equipo; donde normalmente fallamos es en contar con un método. Ciertamente, la operación básica de una cadena de suministro nos lleva a desarrollar un método de forma empírica, es decir sabemos que cosas hacer y más o menos en que secuencia se dan – comprar materiales, almacenarlos, convertirlos, distribuirlos y entregarlos- sin embargo aquí es donde la mayoría de las veces fallamos, no sabemos o no entendemos cómo hacer mejor las cosas, el famoso “¿Cómo’”.
 
Estructuras y metodologías básicas son la fuente primordial de comenzar con un método adecuado, desde mi perspectiva si logramos diseñar y arrancar con las bases del proceso MRP II
Reducido a su expresión más sencilla es la mejor manera de comenzar.
La base de la logística es mover los productos –también los servicios- al lugar donde es requerido por el cliente o consumidor, es decir que bajo esta situación específica las leyes de newton juegan un papel fundamental puesto que la teletransportación todavía no existe.
Por lo tanto por más “vieja” que pueda parecer una herramienta o tecnología no podemos dejar de ver que por las condiciones siguen siendo vigentes aun este mundo moderno y globalizado.
Entender mis procesos básicos, como están conectados, como se interrelacionan y como fluyen dentro de mi cadena es una obligación, debemos de mapear y entender los tiempos y ciclos operativos y los flujos de materiales, información y movimientos de personas.
 
El elemento primordial, las personas.
Al final del día y hasta que no exista una real y aplicable inteligencia artificial que sea capaz de sustituir a una persona en el proceso de análisis y toma de decisiones, el elemento gente sigue siendo la variable de mayor peso dentro de la ecuación.
Aquí es donde una organización esbelta y ágil fundamenta su futuro, en seleccionar y desarrollar las personas idóneas que realmente apliquen los principios básicos y que mantegan un enfoque o pensamiento de mejora continua en todo momento.
Aquí es fundamental un concepto que nunca me cansare de repetir y recomendar porque es una verdad universal……………………………..el balance. Como dice el refrán “Ni tanto que queme al santo ni tanto que no lo alumbre”.
Debemos de contar con una organización lo más balanceada posible en términos de conocimientos, experiencia, habilidades, competencias, visión, esfuerzo, liderazgo, etc, etc; en fin todos y cada uno de los atributos requeridos para tener una organización realmente esbelta y efectiva.
Todo mundo a hablar del concepto “lean” inmediatamente hace referencia a Toyota y los japoneses, en esa empresa y en ese país se cimentaron las bases de esta poderosa metodología, pero, de donde viene la misma, es muy sencillo solo basta con un poco de historia.
El concepto lean viene del TPS que a su vez es una evolución del JIT, y este es una aplicación “ a la japonesa” del control estadístico de la calidad y el TQM de Demig, Ishikawa y Juran. Es decir, lean es la adaptación japonesa de las técnicas occidentales de control de calidad y mejora continua. Una mezcla de metodología y cultura.
 
“El Paradigma Lean”
Los que hemos sido expuestos a un intenso entrenamiento de estas metodologías por parte de un consultor japonés logramos entender que más que metodologías, son filosofías de trabajo, por lo que el entendimiento y aplicación de las mismas conlleva a un cambio de paradigma.
Entonces las herramientas de la metodología no son más que los medios para que nuestra filosofía de trabajo “occidental” se acerque lo más posible a la filosofía de trabajo japonesa y podamos llegar a los mismos resultados.
El orden, la limpieza, lo metodológico, la disciplina y la consistencia son inherentes a la cultura y educación japonesa. Para que el concepto comience a funcionar –y a la vez se inicie con el cambio de paradigma- es necesario ser metódico, ordenado, disciplinado y consistente.
Nada del “ahí se va”, “echale ganas”, “cuando llegue a ese puente veo como lo cruzo”, “con una ajustadita queda”, “si ya jalo no le muevas”, etc, etc. Caben en este tipo de filosofías de trabajo.
 
Otra diferencia brutal culturalmente hablando es la simplicidad y practicidad del japones para enfrentar los problemas, y por consiguiente encontrar soluciones.
Los “occidentales” y particularmente los latinos tenemos esa clara tendencia a complicar las cosas y enredarlas, tal vez en el afán de demostrar cuan capaces somos de resolver cosas complicadas.
Normalmente tendemos a buscar una solución única y además educamos a nuestra gente a que no piense, solo haga.
En nuestra muy particular idiosincrasia, solo el que fue a la escuela es el que sabe, o peor que eso, solo el que fue a la escuela y tiene la jerarquía es el único que puede entender y solucionar el problema.
Por eso no funcionan las recetas de cocina ni las soluciones mágicas. Lo más sencillo y practico es: preguntarle al que sabe –normalmente un operador promedio sabe más de su máquina que el ingeniero de proceso-; replicar lo que ya funcionó –no porque van a pensar que no soy “creativo”- ; o lo más básico, eliminar los defectos, pérdidas o errores de mi máquina y de mi proceso, asi de simple, sin mayores complicaciones.
 
El japonés como parte de la especie humana cuenta con una inteligencia promedio como cualquier habitante del planeta tierra, en consecuencia no son ni más ni menos inteligentes que el resto de los ilustre mortales, ¿porque logran lo que logran?, muy sencillo porque son: disciplinados, ordenados y metodológicos, es decir no andan tratando de descubrir el hilo negro.
De eso se trata esta filosofía de trabajo, de ser ordenado, metódico y disciplinado. Estas características no están peleadas con la creatividad, la innovación y el “pensar fuera de la caja”, es solo saber cuándo, dónde, cómo y por quien se aplican, asi de simple y así de sencillo. Todo aquel que no logre entender este paradigma y hacerlo suyo esta irremediablemente condenado a seguir buscando las soluciones mágicas, las recetas de cocina o la aplicación salvadora.
Tal vez por eso las automotrices americanas no han logrado llegar al nivel de eficiencia y calidad de los constructores de autos japoneses, coreanos y europeos.
 
La experiencia y el conocimiento.
 
Como parte del tercer componente (el método, o la manera de hacer las cosas), tenemos que definir las mejores prácticas y formas de hacer las cosas. Aquí es donde cobra relevancia el concepto porque el método es utilizado por las personas para hacer más eficiente la operación de los equipos o herramientas, aun utilizando robots en algunas partes automatizadas de los procesos, se debe de definir la forma más simple sencilla y eficiente de operar.
Aquí es donde el japonés nuevamente toma ventaja de su cultura, normalmente le pregunta al que sabe y el que sabe no es el que más estudio o más diplomas, grados o certificaciones obtuvo, es simplemente el que sabe y el que todos reconocen como experto, los mayores (los viejitos dirían por acá).
Aquí es donde de forma más simple y sencilla el japonés balancea sus equipos de trabajo, los jóvenes aprenden de una manera metódica y disciplinada y se condensa en tres sencillos postulados:
-          Copia (en este caso, aprende) al mejor
-          Iguala al mejor
-          Supera al mejor
Y están bien consientes que esto lleva tiempo, no se realiza de la noche a la mañana. La cultura japonesa respeta y venera a los mayores como fuente fundamental e inicial del conocimiento y la experiencia.
La combinación de experiencia, sabiduría, empuje y creatividad es la clave fundamental de las organizaciones lean.
Ciertamente, por el simple hecho de envejecer no se adquiere la sabiduría, es necesario la disciplina de todos los días aprender algo de todos, todo mundo tiene algo que enseñarnos, es cuestión de visión y disciplina entender este concepto y enriquecerlo día a día para lograr algún grado de sabiduría.
 
Perseverancia y Disciplina.
Finalmente y para terminar por hoy este par de conceptos. En nuestra cultura occidental somos muy dados a esperar el gran cambio por el simple hecho de cambiar una persona, una maquina o un proceso, nos generamos unas expectativas muy irreales con respecto al cambio y cuando estas expectativas no se cumplen, terminamos culpando a la nueva persona, al nuevo proceso o a la nueva máquina de “cumplir con las expectativas”.
En una cultura de trabajo “lean”, los cambios y mejoras son pequeños, consistentes y continuos, no se esperan milagros de la noche a la mañana o de un mes para otro, es un avance metódico y disciplinado.
De ir corrigiendo fallas, pérdidas y errores de forma enfocada y consistente hasta lograr tener máquinas y procesos libres de errores y en condiciones básicas de operación.
El gran cambio se ve a través de la perspectiva del tiempo y es la suma acumulada de todos los cambios y mejores realizados por todos y cada uno de los integrantes de dicha organización.
 
Lo dicho, no existen fórmulas mágicas ni recetas de cocina, es ser practico, sencillo y humilde pero a la vez disciplinado, metódico y perseverante. Preguntarle al que sabe, buscar el conocimiento y la experiencia en donde esta se encuentre, copiar y replicar soluciones probadas, no inventar el hilo negro.
La filosofía lean simplemente no acepta dogmas porque van en contra de la naturaleza intrínseca de la filosofía, pensar que una persona, una compañía o una industria es el poseedor único y absoluto de la verdad es simplemente una tontería sin razón.

martes, 6 de enero de 2015

Tendencias en Logística y Cadena de Suministro


Revisando publicaciones especializadas para definir las tendencias actuales en cuanto a los desarrollos y aplicaciones de la cadena de suministro y la logística me encuentro que el énfasis se centra en automatización, desarrollo de mejores opciones de transporte y muy prioritariamente hacia la interconexión y desarrollo de mejores procesos de comunicación y transmisión de información interna para poder definir y determinar las necesidades cambiantes de clientes y consumidores en un mercado por demás dinámico.
Esto me habla de un tema ya discutido anteriormente; la agilidad de una cadena de suministro.
Es obvio que la tendencia obedece a mercados y sociedades mucho más demandantes en cuanto a nivel de respuesta y servicio de los ofertantes del mismo mercado, más aun, la oferta global de productos y servicios crece día con día y la competencia se hace más intensa, más peleada y sobre todo, más feroz.
 
Sin embargo el cuestionamiento fundamental para cualquier responsable de la cadena de suministro es el mismo…………………..¿Realmente estamos preparados para ofrecer este tipo de respuesta?
La respuesta no es sencilla pues pasa por un sincero ejercicio de autocrítica y de análisis de la situación real, no de la que me gustaría ofrecer o de la que creo les gustaría a mis clientes y consumidores.
Seguir la tendencia es relativamente fácil y sencillo, lo importante y se podemos aguantar el paso de esa tendencia.
Si no tenemos la preparación y las bases adecuadas es como construir castillos en el aire, más temprano que tarde caerán por su propio peso.
No es solo un software, unos cuantos gadgets y conectividad en la red, si así fuera, cualquiera ofrecería y cumpliría con niveles de servicio y tiempos de entrega satisfactorios, no, las cosas no son tan simples.
Como todo en la vida, el desarrollo de este tipo de procesos y sistemas y la capacidad de respuesta se construye desde la base y día a día, no es una receta mágica ni la simple mezcla de componentes, es una real tarea de entendimiento, aplicación y desarrollo que involucra a todos los integrantes de la cadena.
 

La “otra” tendencia que vengo percibiendo desde hace ya algunos años, es una tendencia que lejos de ayudar solo está comenzando a crear complicaciones críticas en el desarrollo de cadenas de suministro eficientes y eficaces, sobre todo en nuestros países latinoamericanos.
Esta tendencia va en contra de procesos evolutivos naturales que son reales y aplican cada día en nuestro universo conocido, mientras las leyes universales de la física no cambien debemos de atenernos a las mismas y en lugar de luchar contra ellas, sacar ventaja de las mismas.
La realidad virtual es un concepto muy padre que debemos de saber utilizar y sobre todo, identificar.
No podemos fundamentar el diseño y desarrollo de una cadena de suministro en una realidad virtual que no corresponde a los fundamentos y circunstancias reales de nuestra operación.
Dicho de otra forma; no pretendamos ser lo que no somos, esto solo nos llevara al fracaso y posterior pérdida de recursos y esfuerzos.
Desarrollar una página web de última generación, desarrollar lo último en conectividad, desarrollar aplicaciones especializadas para nuestro negocio y tener el último grito de la moda en ERP no nos va a resolver el eterno reto de una cadena de suministro: llevar los productos del punto de fabricación A al cliente en el punto B, física elemental y sencilla. Además en el menor tiempo posible y al menor costo con la mejor calidad y mejor servicio.
 

No podemos pretender ser los más modernos cuando, no tenemos el control real del inventario porque no sabemos a ciencia cierta cuanto tenemos, donde lo tenemos y como lo tenemos.
No podemos ser de primer mundo si nuestro proceso de planeación pasa por un simple “Entréguese en la fecha estipulada” por parte del área de ventas.
No podemos ofrecer servicio plus si no somos capaces de mapear y entender nuestros procesos.
No podemos ofrecer calidad en el servicio si nuestros procesos, controles y métodos de operación no están libres de defectos.
Es absurdo ofrecer plazos de entrega eficientes si no conocemos los leadtimes de nuestros procesos, los tiempos de tránsito y sobre todo, los tiempos perdidos y muertos de la operación.
No podemos ofrecer la mejor calidad si no entrenamos a nuestros operadores, no os escuchamos y no los integramos a equipos de trabajo eficientes, menos aun si consideramos el pago del salario mínimo para ahorrar costos.
No podemos ofrecer mejora continua si nuestra estrategia de reducción de costos pasa solo por la reducción de posiciones operativas, la disminución de salarios y prestaciones o la contratación de servicios de contratación operativa outsourcing.
Es literalmente imposible desarrollar procesos de calidad si nuestra política es contratar lo más barato –“para ahorrar costos”.
No puedo pretender desarrollar procesos eficientes si no cuento con la experiencia y conocimiento desarrollándolos, es increíble que en plena época de la información instantánea es cuando menos conocimiento existe y menos aprendizaje real se genera.
No podemos estar pensando en robotización y conectividad global si no entiendo lo que es un MRP, un DRP o si los conceptos de Lean los aprendí en un curso de una semana (¡por dios!)
Y finalmente, simplemente no es posible generar una cadena de suministro eficiente si no cuento con el conocimiento y talento real de todos y cada uno de los integrantes de la misma.
 
Esta tendencia es real y los resultados no se hacen esperar, solo es cuestión de analizar fríamente los resultados y compararlos con lo que se nos ofrece, la realidad está ahí, muerde y lastima por más que volteemos para otro lado.
Cuantos retrasos en entregas, cuantas fallas en plazos, cuanto producto equivocado se entrega, cuantas fallas “en el sistema”, cuantos reclamos hacemos, cuantos productos no encontramos en los anaqueles de tiendas, cuantas excusas y pretextos, en fin cuantos y cuantos fallos en el día a día; terminan siendo algo ya tan común que no lo notamos ni lo ponemos en su real perspectiva.
¿Cuantos servicios de “Centros de Atención Telefónica” se han desarrollado en nuestra región para poder dar respuesta y atención a millones de consumidores afectados por deficiencias y fallas en  nuestra cadena?
Cuando realmente cuentas con una cadena eficiente y efectiva que genera calidad y valor a tu consumidor el principal objetivo es que éste no tenga que estarse comunicando para quejarse de algo, así de sencillo y así de simple, si nadie se queja de mis productos y servicios, si siempre están disponibles a los mejores precios no voy a tener la necesidad de contratar o desarrollar grandes centros de atención telefónica para atender y tratar de solucionar las fallas de mis procesos.
 

¿Cuál es el resumen de todo esto?, para mí es muy sencillo y se resume en una frase ya muy conocida y muy vieja pero no por eso vigente y actual……………………………“back to the basics”.
No se puede pretender entrar al nuevo milenio con prácticas, conocimiento y desarrollo de la edad media, así de sencillo.
El conocimiento y el entendimiento no se logra con solo leer un par de artículos, visitar tres o cuatro páginas web, acceder a Wikipedia o preguntarle al de al lado, no, el conocimiento y la experiencia se logra a la antigüita, en el día a día, aprendiendo todos los días de lo bien hecho pero sobre todo de los errores cometidos. Estudiando, estudiando y estudiando, preguntándole al que sabe (lo japoneses por eso siguen respetando a sus viejos, ellos son los que les transmiten el conocimiento y la experiencia).
No se puede pretender saber, entender, hacer y controlar todo, no existen los super-humanos por más workaholics que sean. Nadie tiene el conocimiento total, solo partes de él, lo más adecuado es complementar ese conocimiento con el conocimiento de alguien más, así se crean las sinergias y es la base del real trabajo en equipo (No solamente estar todos conectados en el mismo grupo de WhatsApp).
Por otro lado el camino hacia el desarrollo y operación de cadenas de suministro eficientes es mucho más fácil de lo que se cree, lo más sencillo es lo mejor, la clave es como diseñar y operar algo sencillo, esto solo se logra con conocimiento y experiencia.
 
Si no quieres seguir siendo parte de la tendencia negativa que he descrito arriba y realmente quieres entender y aplicar las nuevas tendencias, regresa a las bases, entiendes lo básicos de tu operación, entiende los conceptos y como aplican hacerlo así hace la vida más fácil.
Trata de crear un balance en tu vida (profesional y personal) ya que los infelices solo proyectan sus traumas y fallas a los demás, balance entere juventud, empuje y creatividad y experiencia, conocimiento y paciencia, balance entre estrategia y táctica, entre operación y planeación, entre conocimiento e intuición, en fin balance en general.
Si los conceptos desarrollados y los puntos de vista expresados en este blog te sirven para este fín, excelente, aprovéchalos y aplícalos.
Si no sabes……………….pregunta.
Si no entiendes………………que te lo expliquen.
Si no lo haces…………………..te quedas
Si no puedes……………………inténtalo otra vez con otra perspectiva.
Saludos a todos y que tengan un gran año 2015, aquí seguiremos en esta trinchera tratando de aportar para el mejor desarrollo del componente más importante de una cadena de suministro………………………………………SU GENTE¡¡¡¡¡¡