Lo que nadie quiere decir…………………………
Un tema muy escabroso y delicado pero
alguien tiene que decirlo, creo que ya me he ganado el derecho a expresarlo,
además es un tema de interés general, no solo afecta la cadena de suministro y
las operaciones, afecta a toda entidad organizacional o negocio.
Muchos que lean esta entrada encontraran un
espejo de la situación que guarda la Organización a la que pertenecen, algunos
otros –los menos- aun cuando inconscientemente estén de acuerdo, tenderán a
negar la situación, a auto-justificarse y a descalificar las opiniones por muy
variadas y diversas razones.
Al final del día, las situaciones existen,
son reales y afectan a la gran mayoría de las Organizaciones, puntualizarlas
aquí solo busca hacer una reflexión y de alguna manera, tratar de generar un
pequeño punto de inflexión para quien tenga la disposición de comenzar con un
real cambio de paradigma.
Muchos y muy variados son los “vicios” que
se llegan a acumular en una operación, son tan diversos como diversas son las
operaciones y los fundamentos de negocio de una empresa, sin embargo se pueden
agrupar y una vez agrupados se pueden clasificar en una base común.
No es que exista arreglo para estos vicios
y tampoco es que se requiera una solución, a veces con el simple hecho de estar
consientes de ellos nos da para no caer en los mismos.
Alguno de mis mentores y maestros me decía
que de todo se tiene un aprendizaje, sobre todo de lo que hacemos mal, podemos
aprender un método de cómo NO hacer algo, de hecho Thomas Alva Edison descubrió
1000 formas de cómo NO hacer una bombilla eléctrica antes de inventarla, al
final del día el resultado positivo prevalece ante lo
negativo.
Podemos agrupar los vicios o prácticas
erróneas dentro de la operación de la cadena de suministro en varias
“categorías”, pero antes que nada creo que es valido clarificar a que le
denomino “vicio” antes de seguir.
Para mi un “vicio” es una acción,
metodología, practica o visión encuadrada dentro de la realidad del negocio
pero que no necesariamente esta obligada a cumplir con el deber ser del
proceso, sistema u Organización. Esta encuadrada en el ámbito de lo que “yo
quiero” y lo que” yo creo” para mi Organización en lugar de ser lo que “yo
necesito” y en base a lo que “yo se”. Este es mi muy personal punto de vista,
pero creo que es valido.
Los vicios de la “Especialización”.
Es practica normal que para cubrir ciertas
posiciones requiramos de recursos “especializados”, esto en si mismo es
correcto, lo que falla es el enfoque que le damos a la especialización, por
ejemplo; requerimos un comprador especializado en tornillería de aluminio
porque así no tenemos que entrenarlo en los específicos de nuestro negocio que
requiere una gran variedad de tornillos de aluminio. Suena correcto pero, ¿que
estamos dejando pasar?.........por principio de cuentas requerimos un comprador
porque lo que realmente necesitamos es alguien que desarrolle e implemente
mejores sistemas de adquisiciones o compras estratégicas, que es donde nos esta
doliendo porque no tenemos claramente definidos procesos y controles que nos
aseguren compras de tornillos realmente eficientes.
Lo peor del caso es que no tenemos ese
“know-how” dentro de la empresa, es mas lo único que tenemos desarrollado al
100% es……………………………………la metodología de selección y clasificación de tornillos
de aluminio, pues es parte de nuestro “core business”; y tenemos entonces que
en lugar de salir a buscar al mejor comprador con el mejor conocimiento de los
sistemas y procesos de compras buscamos alguien “especialista” en tornillería
de aluminio, cuando ese conocimiento es de dominio publico dentro de mi
Organización. Y así desechamos una serie de recursos invaluables y que podrían
ser de gran contribución al desarrollo de mi operación porque no cuenta con la
especialidad que yo creo o que yo quiero y todo por no clarificar que necesito
y de que estoy cierto. En este punto contamos además con la gran complicidad y
apoyo de nuestra área de RH que sin más ni más descalifica a un excelente
comprador porque este tiene experiencia solo en la industria del papel y la
harinas para panificación, es triste pero es una realidad.
De igual forma, si planeamos cubrir la
posición con recursos internos, le damos mayor preponderancia a la persona con
“20 años de experiencia” en el manejo de tornillos de aluminio que a la persona
que “apenas” cuenta con 5 años de experiencia desarrollando procesos y
controles; por ejemplo.
Si este ejemplo lo pasamos a áreas con
requerimientos y habilidades más específicas como por ejemplo las áreas y
puestos de calidad, la cosa se pone todavía más dramática.
La visión moderna de la calidad, desde el
punto de vista conceptual, es el de un enfoque integral, es decir, la calidad
se genera desde el inicio de la operación -o lo que es lo mismo, desde el
inicio de la cadena- y, como en cualquier función de la operación, existen
cualquier cantidad de metodologías de soporte que nos ayudan a establecer
programas y sistemas de calidad.
Aquí tenemos pues que, siempre se deshecha
a un muy buen recurso con mucho potencial por el solo hecho de no estar
“especializado” en x metodología de calidad, nunca exploramos los logros y
conceptos de la persona domina y aplica, que en cuestiones de calidad, es la
base y la sustancia de todo.
El mejor recurso para administrar el
sistema de calidad es el recurso entrenado y capacitado para tener una vision
integral y global de la operación, es una persona que logro entender la base
conceptual en la que se fundamenta cualquier metodología de administración de
la calidad. Y asi tenemos que los requerimientos de recursos de calidad para la
Industria Automotriz están completamente cerrados para alguien que venga de una
Farmacéutica o de Alimentos por ejemplo, perdón pero la fundamentación de los
sistemas de calidad utilizados en ambas industrias es exactamente la misma.
Nos perdemos en la situación de
“ahorrarnos” el tiempo de entrenar a la persona en nuestra metodología y
perdemos la oportunidad de contar con un recurso que nos venga a dar una
perspectiva diferente, que realmente entienda los conceptos y los logre aterrizar
en el piso. Esto es a lo que yo llamo un vicio en la operación, esta
perfectamente fundamentado en su base de percepciones equivocadas, sobre todo
por la falta de conocimiento de los directamente involucrados. Y asi nos
podemos ir revisando cualquier cantidad de ejemplos de fallas por este vicio de
la “especialización” mal enfocada.
Es cierto, la cadena y la operación
requieren de especialistas, pero en procesos, sistemas y conceptos; una vez que
se logra entender y dominar el concepto y sus fundamentaciones, no importa el
tipo de proceso que se tenga, se pueden desarrollar las mejoras y controles que
ayuden al crecimiento de la operación. Entonces debiéramos estar buscando
especialistas en planeación, en distribución, en controles, en calidad, en suministro
estratégico, etc y no andarnos preocupando por la industria de donde vienen, el
tamaño de esta y sobre todo, la fama de la misma. Como alguien alguna vez me
comento, esto es hacerse tonto solo.
Finalmente, debemos de aprender a siempre
añadir valor a mi cadena, privilegiar las fortalezas de la operación para tener
una ventaja. Nadie es mas experto en MI negocio que yo –o al menos así debiera
de ser-por lo que el conocimiento y fundamentación de mi negocio y de mi
operación es la parte que no debiera de
pretender encontrar fuera de mi Organización, es algo que yo puedo “dar” a
cambio de conocimientos con los que no cuento dentro de mi equipo; ya que al
final del dia, la mezcla de estos conocimientos y de estas habilidades es lo
que realmente hace la diferencia y añade valor a la operación.
Los vicios de las “modas”.
Es muy común que la operación de las cadenas de suministro –sobre todo los procesos de conversión o manufactura- se lleven de acuerdo a las modas del momento, es decir metodologías que se ponen en boga por diversas causas, que son efectivas en la medida que se fundamentan en el conocimiento completo y correcto de la operación pero que por si mismas no añaden valor alguno a la operación, por el contrario, desvían atención y recursos importantes para la mejora de las operaciones en aras de implementar el proceso “de moda” y pretender lograr un reconocimiento externo que no ayuda en nada a los resultados de negocio.
Es muy común que la operación de las cadenas de suministro –sobre todo los procesos de conversión o manufactura- se lleven de acuerdo a las modas del momento, es decir metodologías que se ponen en boga por diversas causas, que son efectivas en la medida que se fundamentan en el conocimiento completo y correcto de la operación pero que por si mismas no añaden valor alguno a la operación, por el contrario, desvían atención y recursos importantes para la mejora de las operaciones en aras de implementar el proceso “de moda” y pretender lograr un reconocimiento externo que no ayuda en nada a los resultados de negocio.
La falta de preparación, de conocimiento y
de experiencia en uno o varios lideres de la Organización así como la pasiva
complicidad de los mandos medios los niveles operativos y los dueños de la
tecnología, acrecientan esta situación que en ocasiones realmente llega a poner
en peligro la viabilidad y permanencia del negocio.
Un caso típico de este tipo de situaciones
son las implementaciones de los Sistemas Integrados de ERP como SAP, Oracle y
demás software de gestión empresarial.
Pretendemos que con el solo hecho de instalar
un software de última generación, todas las fallas, vacíos, malas practicas,
descontroles y errores de la operación se van a corregir como por arte de
magia. Solo porque leímos un articulo en donde “x” empresa comenta los
excelentes resultados obtenidos a raíz de la implementación de tal o cual
sistema de gestión, ¿y los básicos, que hay de ellos?.
No nos damos cuenta que la mala operación
de la cadena y sus malos resultados son la consecuencia de una serie de
carencias y fallas en los procesos y controles intrínsecos de la operación; o
sea que si corregimos esta situación, en automático eliminamos los malos
resultados, el re-trabajo y las perdidas. Ya después puedo mejorar todavía más
si además implemento un ERP que me hace ser mas rápido y ágil para enfrentar
los cambios en el mercado.
Pero ¿que es lo que pasa normalmente?,
mantenemos las ineficiencias, en la fase de análisis pre-implementación
acomodamos o “maquillamos” números o procesos para cumplir con el requisito y
nos lanzamos de lleno a la implementar el sistema bajo la premisa de que entre
mas pronto mas rápido se elimina el problema, varias semanas después del
lanzamiento o “go live” nos damos cuenta que la situación es un desastre, que
el poco control y referencia del negocio que teníamos se ha perdido –y lo peor
es que no sabemos donde quedo- y que si no hacemos algo realmente drástico el
negocio se va por la borda. El cliente –o sea nosotros- culpamos al consultor
por hacer una mala estudio y diseño de lo que necesitábamos; a su vez el consultor,
se queja d que nosotros nos empeñamos en desarrollar las soluciones que
queríamos y no las que realmente necesitábamos y así nos llevamos algunas
semanas mas para terminar con un “Frankestein” que no es lo que esperábamos,
que nos costó un dineral, y que al final del día termino haciendo lo mismo que
mi software viejito pero de una forma mas complicada, pero como ya nos gastamos
una buena lana en el proceso pues no queda de otra mas utilizarlos, al fin ya
lo pagamos. Cuando la gente nos pregunta como nos resulto es ERP nuestra
respuesta es invariablemente la misma: Pues para lo que cuesta y lo que lo
promocionan no es nada del otro mundo, estaba mejor el anterior pero como es lo
que estaba de moda pues………………………………se implemento, ¿y los básicos?, bien
gracias.
Así también pasa con los sistemas modernos
de manufactura como Lean o TPM, en esencia la base conceptual es exactamente la
misma, es mas, se generaron en el mismo grupo de factorías en el Japón de la
Postguerra. Sin embargo hay quienes sostienen que son cosas diferentes y que el
que seas especialista en una, casi, casi te excluye de aplicar la otra, nada
mas falso.
La implementación de este tipo de
metodologías por el simple hecho de estar “a la moda” sin entender la
fundamentación de las mismas es el peor error que se puede cometer.
La base de estas metodologías tiene que ver
básicamente con un cambio de paradigma, es decir del marco conceptual que
tenemos, mientras este cambio de paradigma no se de, estaremos implementando la
metodología repitiendo y replicando las mismas fallas y errores del sistema
actual, mas aun, estaremos invirtiendo tiempo y dinero que no tenemos en algo
que no nos va a funcionar, pero que nos va a poner “a la moda”.
Lo más triste del caso es que vamos a
perder una excelente oportunidad de desarrollar y contar con una excelente y
maravillosa herramienta que, bien fundamentada, es un excelente vehículo para
desarrollar procesos de conversión de clase mundial, aumentar la flexibilidad,
la eficiencia y la capacidad de respuesta del sistema.
En la siguiente intervención estaré
comentando de otros dos “vicios” importantes que aquejan a la cadena y que
limitan la capacidad de reacción como son el vicio de la pretensión del
conocimiento y el vicio del corto plazo o reactividad.
Hasta la próxima.
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