miércoles, 3 de octubre de 2012

La Etica en la Cadena de Suministro III

Las Tribulaciones del Area de Compras.


Toda la vida he escuchado a la gran mayoría de las empresas quejarse de los manejos y situaciones “raras” que se generan en su área de Compras. De forma cíclica se realizan cambios y “limpias” dentro del área. A la voz de “ya nos saquearon, no nos volverán a saquear” los directivos toman cartas en el asunto, se involucran en la situación del área, revisan números procedimientos, situaciones desempeños y comportamientos y “eliminan” el mal.
Corren a la gran mayoría de los involucrados directamente en los malos manejos, sorprendentemente mantienen a cierto grupo que se dio cuenta de las cosas, no participó o fue forzado a participar y cuando la investigación se realizo, coopero completamente y señalo todas y cada una de las cosas que estaban mal. La pregunta es: ¿Qué carambas estaba haciendo ese grupo de personas mientras los demás se daban vuelo saqueando y haciendo negocios por su parte?.
Finalmente la limpia llega y se comienza de nuevo……………………………….con los mismos procesos, los mismos “controles”, las mismas políticas y a veces, la misma gente. Simple y sencillamente demencial.
No paran ahí, para remplazar a los elementos eliminados de la Organización, se dan a la tarea de contratar los remplazos……………………………………….siguiendo exactamente el mismo proceso que siguieron para contratar a los anteriores, con el mismo perfil y los mismos requerimientos.
¿Cómo pretender hacer un cambio si técnicamente se mantiene la misma estructura operativa?

La naturaleza humana es muy especial, no es una justificación es una realidad y a partir de esta es como debemos de analizar, explorar, diseñar, organizar y operar el grupo de compras dentro de la Organización.
Cuantas veces no hemos escuchado la misma historia, personas honestas que a fuerzas de ser presionadas constantemente y a raíz de ciertas circunstancias personales terminan por ceder y aplicar practicas no muy claras o de plano se pasan a lado oscuro de la fuerza.
Nuestra responsabilidad como parte de la Organización y aun mas, como responsables de la cadena; es la de prever estas situaciones, realizar y aplicar las acciones y cambios requeridos y proveer a las personas de herramientas, procesos, medios y canales para que puedan de forma consistente, realizar las mejores practicas y las transparentes acciones en el día a día de su trabajo.
No podemos ni debemos dejar que las personas por muy éticas y por mas valores que tengan, se enfrenten día a día con situaciones riesgosas, con la tentación de tener el poder amplio para hacer casi lo que quieran, sin un soporte y apoyo para el análisis y la toma de decisiones, esto simplemente no se vale, es exponer a las personas a las arcas abiertas de forma cotidiana, creo que es hasta perverso.

La dualidad Comprador – Vendedor.
 
Debemos de entender la mecánica de trabajo de cada comprador, la mayor parte del tiempo se la pasan interactuando con los vendedores de sus proveedores, analicemos por un momento las circunstancias en las que se da esta relación:
Al vendedor le exigimos honestidad, claridad en las acciones y transacciones que realiza, lo abrumamos con ciertos ahorros que “alguien” ya comprometió, etc, etc. Pero ante todo esperamos que sea el pilar y el sostén de la ética dentro del grupo y dentro de la empresa.
Por otro lado, los vendedores cuentan con una serie de objetivos o cuotas de venta y con la premisa de hacer lo que se tenga que hacer para lograr la venta, no se escatima en recursos para lograr la misma, no importa que a veces no sean los mas claros y mas éticos del mundo, el objetivo es lograr la venta y sumar volumen a los objetivos del mes y del año.
En esta dualidad tan disímbola pero a la vez tan importante y tan cotidiana, como esperamos que todo sea claro, transparente, limpio y ético si no proveemos a nuestro comprador de las herramientas y medios adecuados para mantenerse en esa línea de acción. Todo lo basamos en la ética y valores de cada persona, esto  no es valido y la realidad nos demuestra que tampoco es el camino correcto.
 
¿Que hacer entonces?
La exigencia de principios y valores, de ética y moralidad es algo que debe de permanecer y crecer, no solo para el área de compras sino para la Organización en general, esto no esta a discusión.
El cambio de paradigma viene de reconocer que la realidad y el ambiente en el que se mueve cualquier comprador esta lleno de riesgos, trampas, situaciones no muy claras y practicas arraigadas que se ven como “tradicionales” en el medio del que se trate.
Por consecuencia, debemos de diseñar un proceso claro y definido dentro de la Organización de que y como comprar, revisar los esquemas de decisión y enriquecerlos, implementar o mejorar los controles existentes, proveer de mecanismos de autocontrol y como medida extrema, de mecanismos de alerta y de aviso de situaciones “fuera” del procedimiento.
Debemos de estar alertas y realizar una verdadera y profunda autocritica de nuestros procesos y de nuestra organización, de otra forma solo vamos a caer en modas y remedios temporales que nos nos ayudaran en nada.
Una moda existente en las compañías actuales, es la de desarrollar y promover la lectura y firma de códigos de conducta y de ética. Esto es correcto si forma parte de paquete completo del cambio de cultura organizacional, sin embargo en la gran mayoría de los casos, es solo una moda del momento sin base ni sustento, sin arraigo y sobre todo, sin soporte en todos y cada uno de los niveles de la Organización. Vuelve a apuntar única y exclusivamente a la ética y valores de cada miembro del equipo, mas si no esta enmarcada como parte de una serie de medidas y acciones orientadas a modificar o mantener ciertos comportamientos detectados dentro de la organización.
 
He sido parte de compañías que todos los años realizan su campaña de firma de su código de ética o de conducta, y todos los años un grupo de personas de todos los niveles sale de la misma por malos manejos, entonces, ¿para que sirve la campaña previa?. Cuando no se predica con el ejemplo, es casi imposible lograr modificar un comportamiento o conducta.
Honestamente, cuantas compañías o equipos de compras no conocen en donde de forma constante corren a compradores por malos manejos pero el Gerente –que maneja los “grandes negocios” con otros directivos- es intocable, como podemos pretender modificar la conducta si no tomamos las medidas de fondo para hacer el cambio correcto.
Se termina corriendo al mas tonto y premiando a mas inteligente para “mover” el negocio, esto refuerza la conducta de explorar y encontrar mejores maneras de realizar los malos manejos en lugar de mejorar los controles y hacerlos mas eficientes y tener una operación mas transparente y controlada.
 
Otro error consistente es el de contratar recursos “baratos” para el área, como pretendemos que un comprador que gana 4,000 al mes y realiza compras por 500,000 mensuales no caiga en la tentación de “emparejarse” y mas si alguno de los vendedores con los que trata le ofrece “incentivos” para asignarle mas negocio.
Pasa una y otra vez y una y otra vez se mantiene el mismo resultado. A la larga sale muchísimo mas costoso ahorrarse unos pesos en sueldos y pagarlos en ineficiencias, sobrecostos, mala calidad o perdidas por fraudes y/o desfalcos. Pero no entendemos, limpiamos la casa y terminamos regresando a los mismos esquemas, o como dicen en mi pueblo, la misma gata nada mas que revolcada.
Debemos de reconocer que el área de compras además de ser un área delicada y critica es, ante todo, un área muy especializada, no en los productos y servicios que compra, sino en el proceso de estudio y análisis del mercado, desarrollo de ecuaciones de valor apara los productos y servicios, selección de proveedores, asignación de negocio y monitoreo de los mercados en los que se mueve.
Es muy simpático como se manejan las contrataciones, requieren expertos en ciertos productos, en ciertos proveedores o en ciertos mercados;  no les interesa si son expertos o no en el proceso de compra y abastecimiento que es lo más importante de esta área. Si la persona además cuenta con una aceptable “cartera de proveedores” es mucho mejor.
 
Cuando se contrata un contralor, un financiero o hasta un contable, lo que menos les importa es que mercados o industrias conoce, lo que realmente importa es si el contralor es experto en análisis y control, si el financiero es experto en análisis y proyecciones y si el contable es experto en procesos contables; esa es la razón y la naturaleza de su trabajo y nadie los cuestiona. Sin embargo a la hora de contratar compradores, gerente o directivos de compras el estándar cambia dramáticamente, otra vez, la demencia al máximo.
No podemos seguir contratando los mismos perfiles que se han cansado de demostrar las fallas, inconsistencias, malos manejos y tropelías de las que todos conocemos, todos sabemos pero que a nadie le gusta comentar.
Solo hace falta ver las bolsas de trabajo y analizar los requerimientos para el área de compras y se podrá uno dar cuenta de que la situación sigue igual. Pocas empresas realmente realizan un cambio de fondo y a la larga obtienen mucho mejores resultados, más ahorros y mejores prácticas.
El desarrollo correcto del área de compras, adquisiciones, abastecimiento, suministro estratégico o como se le quiera llamar requiere de inversión, en recursos, gente, métodos, sistemas, controles y herramientas para que las personas puedan realizar su trabajo de forma correcta.
 
 
Como todo en la cadena de suministro, el cambio es manejable con un  poco de conocimiento, mucha disposición, paciencia y mucho sentido común.
El primer paso para el real cambio de paradigma se tiene que dar desde la cabeza y ser seguido y “comprado” por todos y cada uno de los niveles, tiene que ver con el tipo de compañía, el tipo de trabajo y el tipo de vida que quiero tener.
Y ustedes……………………………………………….¿que es lo que quieren?

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