No pretendo dar una cátedra sobre el tema ni entrar en una discusión conceptual porque ni es la intención del post ni creo contar con las credenciales para autonombrarme experto en la metodología. Las afirmaciones y conclusiones que voy a exponer parten de mi propia experiencia y de un ya largo proceso de tratar de entender como encuadran esta y muchas otras herramientas, en la operación día a día, el diseño y mejora de la cadena de suministro, un tema que me ha apasionado toda la vida.
Cualquier cantidad de tinta ha corrido en libros, revistas, publicaciones, blogs, redes sociales y profesionales. Cualquier universidad que se precie de ser importante en su entorno cuenta con un programa de "manufactura esbelta y/o de cadena de suministro esbelta". Se puede decir que hasta cierto punto el concepto esta de moda. No me gusta la palabrita pero logra expresar muy bien el punto que quiero exponer, desgraciadamente muchas empresas aplican estas herramientas por una simple tendencia que esta de moda sin lograr entender bien a bien lo que implica por si misma la herramienta en cuestión.
Suena muy agradable el termino; cadena de suministro esbelta, esto conlleva entender una operación efectiva, flexible, simplificada y ágil; lo cual, dependiendo de las circunstancias y situaciones particulares de cada empresa, lo hace ver como una panacea o un ideal casi irrealizable -mas si lo comparamos con la situación actual- y que en algún momento nos permite soñar. Por lo que normalmente estamos dispuestos a "pagar por ver" si esta clase de milagros pueden ser reales y aplicables a mi situación particular. Aquí es donde normalmente comenzamos a padecer una serie de males inherentes al propio entorno y el mercado que ofrece este tipo de servicios.
He hablado que el mercado esta lleno de charlatanes -los mas y lo peor, estos son un riesgo para la estabilidad de las empresas- y de expertos en el concepto pero bastantes fallos en la aplicación, lo cual conlleva pasarnos días, semanas y meses dando y dando vuelta en los conceptos pero sin lograr un avance y un resultado positivo real. Éste intrincado entramado de oferta en el mercado hace compleja la toma de decisiones acerca de quien y como es el indicado, para ayudarme en este viaje que es la implementación de este tipo de herramientas orientadas a modificar mi filosofía de trabajo.
Aquí he tocado el tema medular que para mi hace una total diferencia; este tipo de metodologías están orientadas a hacer un cambio en la filosofía de trabajo, la visión del mismo y la manera en como atacamos los problemas y tomamos decisiones, es decir un cambio de paradigma o "mindset". Las metodologías o herramientas es simplemente el vehículo para el logro de este cambio de paradigma, de nada sirve aplicar la herramienta si la aplicamos con el mismo mindset con el que hemos venido operando y que finalmente nos trajo hasta el punto donde estamos. Aquí es donde podemos encontrar la real diferencia entre ser efectivos en la aplicación o simplemente seguir una tendencia que esta de moda.
Decía Einstein que el concepto de demencia era pretender tener resultados diferentes haciendo siempre las mismas cosas. Para obtener resultados diferentes tenemos que aplicar y hacer cosas diferentes, la filosofía lean esta fundamentada en ese cambio de paradigma hacia nuestra filosofía de trabajo para realmente obtener resultados diferentes. Entonces ¿Cómo puedo reconocer a un real experto y conocedor de este tipo de filosofía de trabajo?; ¿Cómo puedo evitar caer con un charlatán o un experto conceptual que no logra aterrizar los conceptos a soluciones practicas y reales? sin -por supuesto- morir en el intento.
Me gustaría -una vez más- hacer una analogía con un medico especialista; de una eminencia medica en "x" esperamos que tenga la experiencia y conocimientos suficiente para que cuente con nuestra confianza pues nuestra salud va de por medio. ¿Qué hacemos entonces? pues investigar y preguntar acerca de sus logros y ciertos, cuantas operaciones ha realizado, cuantos pacientes ha sanado y sobre todo, esperamos la recomendación de otro doctor de nuestra entera confianza. Pues en este tema es exactamente igual, dependiendo de sus logros y soluciones podemos obtener conclusiones interesantes.
Todo mundo cuenta logros y resultados importantes, lo básico es revisar el contexto, el antes y el después y la manera en la que se lograron. Los logros importantes y trascendentes solo se pueden lograr generando y aplicando un real cambio de paradigma, es decir dominando las herramientas disponibles con un "mindset" especifico que me pude llevar a este tipo de resultados, lo demás son simplemente palabras. Hacer una operación "lean" o "esbelta" con resultados superiores al promedio es factible en la medida que tomemos acciones y realicemos el cambio de "paradigma" o "mindset"; para esto requeriremos la ayuda de verdaderos experto que afortunadamente existen.
Una vez que realizas el cambio de paradigma o mindset ya no es factible regresar al paradigma anterior porque no le encuentras beneficio a hacerlo. Un real experto con un paradigma diferente normalmente tiende a hacer los análisis de los procesos, de los flujos de trabajo, los flujos de la operación, los flujos de información buscando siempre detectar fallas, perdidas o errores y entender la interdependencia de unos con otros para tener procesos libres de defectos y después un proceso de mejora continua de los mismos.
Finalmente un real experto -o mejor dicho, alguien con un paradigma diferente- esta plenamente consiente que el trabajo integrado y de equipo es la única posibilidad de lograr el éxito, no existe el genio conocedor de todo que tenga la capacidad de rediseñar todo, solucionar todo y tomar decisiones de todo. Un real conocedor con el "mindset" adecuado sabe que ante todo, va a ir a aprender algo más. Así de sencillo.
Apuntes, experiencias y consejos acerca del apasionante mundo de la cadena de sumnistro
lunes, 15 de junio de 2015
Los mitos acerca de "Lean Supply Chain"
Experto en Cadena de Sumnistro con amplia experiencia en empresa internacionales a nivel directivo
Consultor Sr. en Cadena de Suministro
lunes, 1 de junio de 2015
Dogmas vs cambio de paradigma: el error al implementar "Lean"
Sé que la opinión que voy a dar a continuación me va a
atraer muchas críticas y desacuerdos, está bien de eso se trata todo esto,
además no por muchas críticas no voy a tener razón.
En la actualidad existen muchos "profesionales"
dedicados a la implementación y desarrollo de la metodología "lean",
existe también una gran variedad de empresas que han adoptado esta metodología
como su base y fundamento para renovar o hacer más eficiente y flexible su
operación. Celebro que existan las dos vertientes, sin embargo, a través del
tiempo y de cara a los resultados obtenidos claramente se pude ver que algo no está
funcionando, la pregunta es, ¿porque?.
Ante todo quiero resaltar una sutil diferencia, si bien
el concepto "Lean Manufacturing" se aplica a través de una
metodología (Conjunto de métodos que se siguen en una investigación científica
o en una exposición doctrinal), es básicamente una filosofía de trabajo basada
en ciertos principios válidos y en objetivos específicos orientados a la
satisfacción del cliente. Como toda filosofía, se requiere un paradigma (modelo
o ejemplo) específico para poder entenderla y aplicarla, esto es un
"mindset" especifico que hará que esta filosofía de trabajo sea
efectiva y fluya de forma eficiente dentro de la organización.
Aquí es donde está centralizada mi principal crítica a
esos "profesionales" y esas empresas que adoptan la metodología pero
no aplican el cambio de paradigma requerido para que esta sea exitosa. Al final
del día las herramientas y componentes de la metodología lean esta orientadas a
trabajar en el cambio de paradigma y a crear un diferente "mindset"
que nos dé una solución mejor y una educación de mejora continua que se adopte
por el simple hecho de desarrollar un proceso más efectivo. "Lean" es
un proceso de mejora continua a través de la ingeniería del sentido común en
donde todos aportan y comparten lo que mejor saben hacer dentro de las labores
y tareas del proceso.
Lo que quiero decir es que las herramientas son exitosas
en la medida que generan ese cambio de paradigma en las organizaciones y los
resultados cambian dramáticamente por el simple hecho de hacer las cosas de
forma diferente, es decir, de forma sencilla, simple y eficiente.
Cuando ese cambio de paradigma no se genera la
metodología por si misma pasa a ser un dogma en el cual la metodología en sí
misma es el único y valido objetivo. Ese es el mayor error, calificar un
proceso por el simple hecho de contar con un mapeo, resultados en un pizarrón y
cumplir religiosamente y cada semana con actividades de 5 S's no es tener una
organización "lean".
Hace poco me entrevistaron para una posición directiva
dentro de un importante proveedor logístico, uno de los requerimientos era ser
experto en "lean", cuando respondí que estaba calificado en TPM por
el JIPM a través de un consultor japonés conociendo la aplicación de la
metodología y el consabido cambio de paradigma trabajando 6 meses en un modelo
gerencial "hands on" y después dos años de implementación en la
Planta donde laboraba. Las siguientes dos preguntas fueron: ¿Y qué es TPM? ¿es
algo parecido a Lean?. Me quede sin palabras, pues me comento esta persona que
la filosofía "lean" es la base de la operación de este operador
logístico y que son "expertos" en esta filosofía de trabajo.
Imaginemos por un momento la siguiente situación: en el más
reciente check-up medico nos informan que tenemos una tumoración en la región
abdominal, de inmediato buscamos un especialista reconocido para que nos dé el
mejor diagnóstico y la mejor solución, con la salud no se juega. ¿Cómo
validamos su conocimiento y experiencia? Creo que en términos generales lo
hacemos a través de la recomendación, vamos con nuestro médico de cabecera al
que más confianza le tenemos y le pedimos una recomendación, es decir un
experto (para nosotros) recomendando a otro; después analizamos los logros y
resultados del especialista, cuántos casos ha atendido y cuantos ha sanado u
operado (es decir sus resultados); ahora imaginemos que en la primera consulta
al momento de auscultarnos tiene abierto el libro de texto en su escritorio y
comienza a ver el diagrama de donde colocar el estetoscopio para escuchar
nuestra frecuencia cardiaca, posteriormente vuelve a checar otro manual para
colocar el baumanómetro para tomarnos la presión.
El ejemplo puede sonar absurdo pero ayuda, a un experto
no le cuestionamos el método y el procedimiento que sigue, es mas no nos
importa porque asumimos que los resultados que tiene lo preceden y puede tomar
el ritmo cardiaco y la presión arterial como le venga en gana. Los resultados y
el reconocimiento de los demás especialistas lo avalan como experto, punto. En
este aspecto hace mucho sentido los diplomas y certificados colgados en la
pared de su consultorio, sin las recomendaciones y los resultados esos diplomas
y certificados no quieren decir absolutamente nada y por nada del mundo
dejaríamos que nos tocara siquiera.
Creo que la filosofía lean aplica exactamente igual, o
tienes el paradigma adecuado o simplemente no lo tienes y las herramientas y
componentes de la metodología se convierten en simples recetas de cocina que se
aplican de forma dogmática por los dueños únicos de la verdad absoluta. Así de
fácil.
Por cierto; Lean, TPM, TPS son diferentes
métodos de la misma filosofía de trabajo: fácil, sencillo, práctico y
eficiente.
Experto en Cadena de Sumnistro con amplia experiencia en empresa internacionales a nivel directivo
Consultor Sr. en Cadena de Suministro
¿Escasez de talento disponible?
Es ya una constante de casi todos los sectores
productivos y todas las industrias, hace falta talento para poder sustentar los
crecimientos planeados en los próximos años. Sin embargo los que conocemos a
fondo algunos sectores estamos convencidos de que talento hay y de sobra,
además muy bien calificado pues ha demostrado con hechos y con soluciones
reales a mantener y desarrollar el crecimiento industrial y económico del país
en los últimos 20 años, entonces; ¿qué es lo que está fallando?.
Existen varios factores que influyen en esta situación
-que no percepción puesto que las empresas realmente están padeciendo de falta
de talento y de soluciones- que afecta a la industria en general, discusiones
de todo tipo al respecto de este tema existen por todos lados, la búsqueda de
culpables -tan de moda en nuestro mercado- está a la orden del día. No quiero
entrar en controversias de señalar culpables ya sean personas, áreas o
funciones dentro de la empresa, al final la responsabilidad de detectar, reclutar,
generar, construir, desarrollar, propiciar y/o alimentar el talento en una
empresa es responsabilidad de todos.
Siempre he sido una persona muy pragmática y que busca
soluciones simples - la complejidad es el enemigo número uno de un buen desempeño-,
por lo que parto de un análisis muy simple, que no simplista. Si la demanda de
talento es importante y cada vez crece más y cada vez se requieren recursos
calificados que realmente puedan desarrollar e implementar soluciones y por
otro lado, tenemos un mercado laboral en donde estos recursos SI están
disponibles, entonces claramente está fallando el proceso de conectar la
demanda con la oferta. ¿Porque? Existen múltiples explicaciones y
consideraciones, hoy quiero centrarme en una en especial: El no saber qué es lo
que realmente requiero.
Normalmente confundimos lo que nos gustaría tener con lo
que realmente necesitamos, eso de por si genera muchas confusiones a la hora de
definir el perfil que requerimos. Otra circunstancia que afecta enormemente el proceso
es el no saber o no entender como
diseñar y definir mi estructura operacional, es decir las posiciones y su
descripción de actividades, responsabilidades y requerimientos. La experiencia
me dice que diferentes perfiles pueden llenar una posición dependiendo de los
perfiles de las demás personas que interactúan dentro de la estructura.
Una gran problemática es que los directamente
responsables de definir las necesidades reales de una posición y de realizar el
inventario de habilidades generales de la estructura - del equipo de trabajo,
pues- claudican y delegan en otras áreas el desarrollo de las mismas. Aquí es
donde empieza a retorcerse el entuerto y se comienza por búsquedas de recursos
que no existen. Tenemos pues que -sobre todo en niveles gerenciales y
directivos- se buscan capacidades, experiencia y competencias eminentemente
operativas o de negocio, no gerenciales. Así pues, salen a buscar
"gerentes" con altísimo grado de experiencia técnica en el negocio -¿quién
mejor que nosotros vamos a ser los expertos en nuestro negocio?- pero con
graves dolencias en habilidades gerenciales, toma de decisiones y manejo de
personal en situaciones de crisis.
No es extraño que esas organizaciones terminen
contratando un operador plus para un puesto gerencial y que al cabo de algunos
meses de malos resultados, vuelvan a buscar otra
opción............................bajo los mismos parámetros. ¿Porque seguir
buscando la experiencia en el negocio como algo imprescindible?, de hecho es lo
único que la empresa puede aportar a un recién contratado, aprendizaje y
desarrollo en el negocio, porque negarse la oportunidad de incluir otro tipo de
habilidades, conocimientos y competencias?
¿Falta de visión? ¿Intereses creados? ¿Miedo al
cambio? ¿Ceguera organizacional? ¿Ignorancia? ¿Prejuicios y estereotipos?
¿Desconexión entre las áreas de la empresa? ¿Silos de poder? Al final el daño
lo sufre el negocio, solo genera frustración, re trabajos, inconformidades,
conflictos y estrés, mucho estrés.
Experto en Cadena de Sumnistro con amplia experiencia en empresa internacionales a nivel directivo
Consultor Sr. en Cadena de Suministro
martes, 12 de mayo de 2015
Desarrollando una cadena esbelta, efectiva y eficiente (Tips para tomar en cuenta)
En los últimos años se han venido requiriendo que las
empresas sean más rápidas y ”ágiles” en su capacidad de responder a las
necesidades de sus mercados. Con la globalización, las empresas deben de cubrir
la mayor parte geográfica del planeta para aprovechar los nichos de mercado que
atienden y obtener los mayores beneficios.
En algunos casos (los menos) la localización geográfica
del negocio o de la Planta es una situación meramente circunstancial, es decir,
da lo mismo donde este en tanto cuenta con la capacidad de respuesta esperada
de sus clientes y consumidores.
En la gran mayoría de los casos, la ubicación geográfica
de la empresa y de sus medios de conversión/producción depende de condiciones
intrínsecas al negocio, es decir; costos, disponibilidad de insumos,
disponibilidad de mano de obra, incentivos fiscales, etc.
En todos estos casos el estudio y análisis logístico de
la cadena de suministro es un factor determinante en el futuro de la empresa y
su capacidad para entregar los resultados de negocio esperados por sus dueños o
inversionistas.
De aquí parte la necesidad de diseñar y desarrollar
cadenas de suministro robustas y confiables pero a la vez, rápidas y flexibles
y con una gran capacidad de responder y adaptarse a las necesidades y
circunstancias de los mercados actuales inmersos en una constante evolución de
requerimientos.
Es decir, requerimos de desarrollar y operar una cadena
de suministro esbelta, con gran capacidad de respuesta y flexibilidad pero a la
ve, sólidamente fundamentada en procesos y sistemas que la hagan fuerte y
robusta. Ese es el reto, o mejor dicho, la búsqueda (the quest, pues).
Si tuviera que utilizar una analogía que pudiera adaptarse
perfectamente a esta situación, para mí lo más sencillo de explicar es
compararlo con una persona, para más señas, con un maratonista.
Debe de ser capaz de tener una suficiente condición
física que le permita completar esta difícil prueba, pero a la vez, debe de
contar con la resistencia y velocidad adecuadas para poder competir y cubrir la
distancia en los tiempos promedio establecidos, finalmente, y lo más
importante, no morir en el intento, por el contrario; terminar un maratón hoy y
prepararse para el del mes entrante.
Todas las personas en condiciones normales tienen la
capacidad de correr, pocas tienen la capacidad de correr un maratón, para mí
aplica el mismo principio en las empresas, todas tienen la capacidad de
desarrollar una cadena de suministro, muy pocas lograr tener una cadena ágil,
es decir rápida, flexible, adaptable y esbelta.
Como los maratonistas, es cuestión de preparación y
desarrollo a base de constancia, disciplina y tiempo y con la ayuda de técnicas
o métodos de entrenamiento, herramientas (aparatos de ejercicio, equipo
especifico) y entrenadores. De otra forma no es posible lograr este objetivo,
en las empresas es exactamente lo mismo; sin constancia, métodos, disciplina y
tiempo no posible desarrollar cadenas de suministro agiles.
Así como no se logra correr un maratón con 30 kilos de
sobrepeso, ni bajando una aplicación en mi Smartphone, ni comprendo el más caro
y completo equipo de gimnasio, o por más que leamos artículos específicos sobre
maratonistas distinguidos, si no aplicamos en nosotros mismos, nunca seremos
capaces correr siquiera 5 Km.
Las empresas adolecen de lo mismo, no existen soluciones
mágicas ni recetas de cocina, tampoco sistemas integrados que por arte de magia
resuelvan todas y cada una de las fallas en mi cadena de suministro. Por
supuesto que no existe ni existirá una aplicación para mi teléfono (por muy
inteligente que este sea) que me guíe y me lleve a la solución mágica de tener
una cadena ágil.
Solo trabajo, disciplina, constancia, método y tiempo, mucho
tiempo.
No pretendo dar una guía de cómo hacer las cosas porque
eso sería caer en el tema de soluciones mágicas y recetas de cocina que no
existen, no, por el momento solo pretendo aportar algunos tips y cosas que no
deben de hacerse si es que realmente se quiere llegar a este objetivo, por eso
el título de este artículo.
Además es como las llamadas a misa, el que quiere va y el
que no, pues no. Ni tengo la verdad absoluta y mucho menos, el conocimiento
total al respecto de este tema. Estas recomendaciones nacen básicamente de la
experiencia acumulada en más de 28 años de andar en estas lides.
Las bases, los cimientos o el punto de arranque.
Al igual que un maratonista, no es solo salir a correr
todos los días a ver hasta donde llego, se requieren de un plan de desarrollo y
entrenamiento, un método pues. No por mucho correr se llega más lejos.
Una cadena requiere de que cuente con sus tres
componentes básicos y los procesos de comunicación e interrelación entre ellos,
a saber los componentes básicos desde la era de la revolución industrial:
gente, equipo o herramienta y método o proceso.
La misma necesidad y requerimientos de negocio nos hacen
cumplir de una u otra forma con los dos primeros; gente y equipo; donde
normalmente fallamos es en contar con un método. Ciertamente, la operación
básica de una cadena de suministro nos lleva a desarrollar un método de forma
empírica, es decir sabemos que cosas hacer y más o menos en que secuencia se
dan – comprar materiales, almacenarlos, convertirlos, distribuirlos y
entregarlos- sin embargo aquí es donde la mayoría de las veces fallamos, no
sabemos o no entendemos cómo hacer mejor las cosas, el famoso “¿Cómo’”.
Estructuras y metodologías básicas son la fuente
primordial de comenzar con un método adecuado, desde mi perspectiva si logramos
diseñar y arrancar con las bases del proceso MRP II
Reducido a su expresión más sencilla es la mejor manera
de comenzar.
La base de la logística es mover los productos –también
los servicios- al lugar donde es requerido por el cliente o consumidor, es
decir que bajo esta situación específica las leyes de newton juegan un papel
fundamental puesto que la teletransportación todavía no existe.
Por lo tanto por más “vieja” que pueda parecer una
herramienta o tecnología no podemos dejar de ver que por las condiciones siguen
siendo vigentes aun este mundo moderno y globalizado.
Entender mis procesos básicos, como están conectados, como
se interrelacionan y como fluyen dentro de mi cadena es una obligación, debemos
de mapear y entender los tiempos y ciclos operativos y los flujos de
materiales, información y movimientos de personas.
El elemento primordial, las personas.
Al final del día y hasta que no exista una real y
aplicable inteligencia artificial que sea capaz de sustituir a una persona en
el proceso de análisis y toma de decisiones, el elemento gente sigue siendo la
variable de mayor peso dentro de la ecuación.
Aquí es donde una organización esbelta y ágil fundamenta
su futuro, en seleccionar y desarrollar las personas idóneas que realmente
apliquen los principios básicos y que mantegan un enfoque o pensamiento de
mejora continua en todo momento.
Aquí es fundamental un concepto que nunca me cansare de
repetir y recomendar porque es una verdad universal……………………………..el balance.
Como dice el refrán “Ni tanto que queme al santo ni tanto que no lo alumbre”.
Debemos de contar con una organización lo más balanceada
posible en términos de conocimientos, experiencia, habilidades, competencias,
visión, esfuerzo, liderazgo, etc, etc; en fin todos y cada uno de los atributos
requeridos para tener una organización realmente esbelta y efectiva.
Todo mundo a hablar del concepto “lean” inmediatamente
hace referencia a Toyota y los japoneses, en esa empresa y en ese país se
cimentaron las bases de esta poderosa metodología, pero, de donde viene la
misma, es muy sencillo solo basta con un poco de historia.
El concepto lean viene del TPS que a su vez es una
evolución del JIT, y este es una aplicación “ a la japonesa” del control
estadístico de la calidad y el TQM de Demig, Ishikawa y Juran. Es decir, lean
es la adaptación japonesa de las técnicas occidentales de control de calidad y
mejora continua. Una mezcla de metodología y cultura.
“El Paradigma Lean”
Los que hemos sido expuestos a un intenso entrenamiento
de estas metodologías por parte de un consultor japonés logramos entender que
más que metodologías, son filosofías de trabajo, por lo que el entendimiento y
aplicación de las mismas conlleva a un cambio de paradigma.
Entonces las herramientas de la metodología no son más
que los medios para que nuestra filosofía de trabajo “occidental” se acerque lo
más posible a la filosofía de trabajo japonesa y podamos llegar a los mismos
resultados.
El orden, la limpieza, lo metodológico, la disciplina y
la consistencia son inherentes a la cultura y educación japonesa. Para que el
concepto comience a funcionar –y a la vez se inicie con el cambio de paradigma-
es necesario ser metódico, ordenado, disciplinado y consistente.
Nada del “ahí se va”, “echale ganas”, “cuando llegue a
ese puente veo como lo cruzo”, “con una ajustadita queda”, “si ya jalo no le
muevas”, etc, etc. Caben en este tipo de filosofías de trabajo.
Otra diferencia brutal culturalmente hablando es la
simplicidad y practicidad del japones para enfrentar los problemas, y por
consiguiente encontrar soluciones.
Los “occidentales” y particularmente los latinos tenemos
esa clara tendencia a complicar las cosas y enredarlas, tal vez en el afán de
demostrar cuan capaces somos de resolver cosas complicadas.
Normalmente tendemos a buscar una solución única y además
educamos a nuestra gente a que no piense, solo haga.
En nuestra muy particular idiosincrasia, solo el que fue
a la escuela es el que sabe, o peor que eso, solo el que fue a la escuela y
tiene la jerarquía es el único que puede entender y solucionar el problema.
Por eso no funcionan las recetas de cocina ni las
soluciones mágicas. Lo más sencillo y practico es: preguntarle al que sabe
–normalmente un operador promedio sabe más de su máquina que el ingeniero de
proceso-; replicar lo que ya funcionó –no porque van a pensar que no soy
“creativo”- ; o lo más básico, eliminar los defectos, pérdidas o errores de mi
máquina y de mi proceso, asi de simple, sin mayores complicaciones.
El japonés como parte de la especie humana cuenta con una
inteligencia promedio como cualquier habitante del planeta tierra, en
consecuencia no son ni más ni menos inteligentes que el resto de los ilustre
mortales, ¿porque logran lo que logran?, muy sencillo porque son:
disciplinados, ordenados y metodológicos, es decir no andan tratando de
descubrir el hilo negro.
De eso se trata esta filosofía de trabajo, de ser
ordenado, metódico y disciplinado. Estas características no están peleadas con
la creatividad, la innovación y el “pensar fuera de la caja”, es solo saber
cuándo, dónde, cómo y por quien se aplican, asi de simple y así de sencillo.
Todo aquel que no logre entender este paradigma y hacerlo suyo esta
irremediablemente condenado a seguir buscando las soluciones mágicas, las
recetas de cocina o la aplicación salvadora.
Tal vez por eso las automotrices americanas no han
logrado llegar al nivel de eficiencia y calidad de los constructores de autos
japoneses, coreanos y europeos.
La experiencia y el conocimiento.
Como parte del tercer componente (el método, o la manera
de hacer las cosas), tenemos que definir las mejores prácticas y formas de
hacer las cosas. Aquí es donde cobra relevancia el concepto porque el método es
utilizado por las personas para hacer más eficiente la operación de los equipos
o herramientas, aun utilizando robots en algunas partes automatizadas de los
procesos, se debe de definir la forma más simple sencilla y eficiente de
operar.
Aquí es donde el japonés nuevamente toma ventaja de su
cultura, normalmente le pregunta al que sabe y el que sabe no es el que más
estudio o más diplomas, grados o certificaciones obtuvo, es simplemente el que
sabe y el que todos reconocen como experto, los mayores (los viejitos dirían
por acá).
Aquí es donde de forma más simple y sencilla el japonés
balancea sus equipos de trabajo, los jóvenes aprenden de una manera metódica y
disciplinada y se condensa en tres sencillos postulados:
-
Copia (en este caso, aprende) al mejor
-
Iguala al mejor
-
Supera al mejor
Y están bien consientes que esto lleva tiempo, no se
realiza de la noche a la mañana. La cultura japonesa respeta y venera a los
mayores como fuente fundamental e inicial del conocimiento y la experiencia.
La combinación de experiencia, sabiduría, empuje y
creatividad es la clave fundamental de las organizaciones lean.
Ciertamente, por el simple hecho de envejecer no se
adquiere la sabiduría, es necesario la disciplina de todos los días aprender
algo de todos, todo mundo tiene algo que enseñarnos, es cuestión de visión y
disciplina entender este concepto y enriquecerlo día a día para lograr algún
grado de sabiduría.
Perseverancia y Disciplina.
Finalmente y para terminar por hoy este par de conceptos.
En nuestra cultura occidental somos muy dados a esperar el gran cambio por el
simple hecho de cambiar una persona, una maquina o un proceso, nos generamos
unas expectativas muy irreales con respecto al cambio y cuando estas expectativas
no se cumplen, terminamos culpando a la nueva persona, al nuevo proceso o a la
nueva máquina de “cumplir con las expectativas”.
En una cultura de trabajo “lean”, los cambios y mejoras
son pequeños, consistentes y continuos, no se esperan milagros de la noche a la
mañana o de un mes para otro, es un avance metódico y disciplinado.
De ir corrigiendo fallas, pérdidas y errores de forma
enfocada y consistente hasta lograr tener máquinas y procesos libres de errores
y en condiciones básicas de operación.
El gran cambio se ve a través de la perspectiva del
tiempo y es la suma acumulada de todos los cambios y mejores realizados por
todos y cada uno de los integrantes de dicha organización.
Lo dicho, no existen fórmulas mágicas ni recetas de
cocina, es ser practico, sencillo y humilde pero a la vez disciplinado,
metódico y perseverante. Preguntarle al que sabe, buscar el conocimiento y la
experiencia en donde esta se encuentre, copiar y replicar soluciones probadas,
no inventar el hilo negro.
La filosofía lean simplemente no acepta dogmas porque van
en contra de la naturaleza intrínseca de la filosofía, pensar que una persona,
una compañía o una industria es el poseedor único y absoluto de la verdad es
simplemente una tontería sin razón.
Experto en Cadena de Sumnistro con amplia experiencia en empresa internacionales a nivel directivo
Consultor Sr. en Cadena de Suministro
martes, 6 de enero de 2015
Tendencias en Logística y Cadena de Suministro
Revisando publicaciones especializadas para definir las
tendencias actuales en cuanto a los desarrollos y aplicaciones de la cadena de
suministro y la logística me encuentro que el énfasis se centra en
automatización, desarrollo de mejores opciones de transporte y muy
prioritariamente hacia la interconexión y desarrollo de mejores procesos de comunicación
y transmisión de información interna para poder definir y determinar las
necesidades cambiantes de clientes y consumidores en un mercado por demás dinámico.
Esto me habla de un tema ya discutido anteriormente; la
agilidad de una cadena de suministro.
Es obvio que la tendencia obedece a mercados y sociedades
mucho más demandantes en cuanto a nivel de respuesta y servicio de los
ofertantes del mismo mercado, más aun, la oferta global de productos y
servicios crece día con día y la competencia se hace más intensa, más peleada y
sobre todo, más feroz.
Sin embargo el cuestionamiento fundamental para cualquier
responsable de la cadena de suministro es el mismo…………………..¿Realmente estamos
preparados para ofrecer este tipo de respuesta?
La respuesta no es sencilla pues pasa por un sincero
ejercicio de autocrítica y de análisis de la situación real, no de la que me gustaría
ofrecer o de la que creo les gustaría a mis clientes y consumidores.
Seguir la tendencia es relativamente fácil y sencillo, lo
importante y se podemos aguantar el paso de esa tendencia.
Si no tenemos la preparación y las bases adecuadas es
como construir castillos en el aire, más temprano que tarde caerán por su
propio peso.
No es solo un software, unos cuantos gadgets y
conectividad en la red, si así fuera, cualquiera ofrecería y cumpliría con
niveles de servicio y tiempos de entrega satisfactorios, no, las cosas no son
tan simples.
Como todo en la vida, el desarrollo de este tipo de
procesos y sistemas y la capacidad de respuesta se construye desde la base y día
a día, no es una receta mágica ni la simple mezcla de componentes, es una real
tarea de entendimiento, aplicación y desarrollo que involucra a todos los
integrantes de la cadena.
La “otra” tendencia que vengo percibiendo desde hace ya
algunos años, es una tendencia que lejos de ayudar solo está comenzando a crear
complicaciones críticas en el desarrollo de cadenas de suministro eficientes y
eficaces, sobre todo en nuestros países latinoamericanos.
Esta tendencia va en contra de procesos evolutivos
naturales que son reales y aplican cada día en nuestro universo conocido,
mientras las leyes universales de la física no cambien debemos de atenernos a
las mismas y en lugar de luchar contra ellas, sacar ventaja de las mismas.
La realidad virtual es un concepto muy padre que debemos
de saber utilizar y sobre todo, identificar.
No podemos fundamentar el diseño y desarrollo de una
cadena de suministro en una realidad virtual que no corresponde a los
fundamentos y circunstancias reales de nuestra operación.
Dicho de otra forma; no pretendamos ser lo que no somos,
esto solo nos llevara al fracaso y posterior pérdida de recursos y esfuerzos.
Desarrollar una página web de última generación,
desarrollar lo último en conectividad, desarrollar aplicaciones especializadas
para nuestro negocio y tener el último grito de la moda en ERP no nos va a
resolver el eterno reto de una cadena de suministro: llevar los productos del
punto de fabricación A al cliente en el punto B, física elemental y sencilla. Además
en el menor tiempo posible y al menor costo con la mejor calidad y mejor
servicio.
No podemos pretender ser los más modernos cuando, no
tenemos el control real del inventario porque no sabemos a ciencia cierta cuanto
tenemos, donde lo tenemos y como lo tenemos.
No podemos ser de primer mundo si nuestro proceso de
planeación pasa por un simple “Entréguese en la fecha estipulada” por parte del
área de ventas.
No podemos ofrecer servicio plus si no somos capaces de
mapear y entender nuestros procesos.
No podemos ofrecer calidad en el servicio si nuestros
procesos, controles y métodos de operación no están libres de defectos.
Es absurdo ofrecer plazos de entrega eficientes si no
conocemos los leadtimes de nuestros procesos, los tiempos de tránsito y sobre
todo, los tiempos perdidos y muertos de la operación.
No podemos ofrecer la mejor calidad si no entrenamos a
nuestros operadores, no os escuchamos y no los integramos a equipos de trabajo
eficientes, menos aun si consideramos el pago del salario mínimo para ahorrar
costos.
No podemos ofrecer mejora continua si nuestra estrategia
de reducción de costos pasa solo por la reducción de posiciones operativas, la
disminución de salarios y prestaciones o la contratación de servicios de
contratación operativa outsourcing.
Es literalmente imposible desarrollar procesos de calidad
si nuestra política es contratar lo más barato –“para ahorrar costos”.
No puedo pretender desarrollar procesos eficientes si no
cuento con la experiencia y conocimiento desarrollándolos, es increíble que en
plena época de la información instantánea es cuando menos conocimiento existe y
menos aprendizaje real se genera.
No podemos estar pensando en robotización y conectividad
global si no entiendo lo que es un MRP, un DRP o si los conceptos de Lean los aprendí
en un curso de una semana (¡por dios!)
Y finalmente, simplemente no es posible generar una
cadena de suministro eficiente si no cuento con el conocimiento y talento real
de todos y cada uno de los integrantes de la misma.
Esta tendencia es real y los resultados no se hacen
esperar, solo es cuestión de analizar fríamente los resultados y compararlos
con lo que se nos ofrece, la realidad está ahí, muerde y lastima por más que volteemos
para otro lado.
Cuantos retrasos en entregas, cuantas fallas en plazos,
cuanto producto equivocado se entrega, cuantas fallas “en el sistema”, cuantos
reclamos hacemos, cuantos productos no encontramos en los anaqueles de tiendas,
cuantas excusas y pretextos, en fin cuantos y cuantos fallos en el día a día;
terminan siendo algo ya tan común que no lo notamos ni lo ponemos en su real
perspectiva.
¿Cuantos servicios de “Centros de Atención Telefónica” se
han desarrollado en nuestra región para poder dar respuesta y atención a
millones de consumidores afectados por deficiencias y fallas en nuestra cadena?
Cuando realmente cuentas con una cadena eficiente y
efectiva que genera calidad y valor a tu consumidor el principal objetivo es
que éste no tenga que estarse comunicando para quejarse de algo, así de
sencillo y así de simple, si nadie se queja de mis productos y servicios, si
siempre están disponibles a los mejores precios no voy a tener la necesidad de
contratar o desarrollar grandes centros de atención telefónica para atender y
tratar de solucionar las fallas de mis procesos.
¿Cuál es el resumen de todo esto?, para mí es muy
sencillo y se resume en una frase ya muy conocida y muy vieja pero no por eso
vigente y actual……………………………“back to the basics”.
No se puede pretender entrar al nuevo milenio con prácticas,
conocimiento y desarrollo de la edad media, así de sencillo.
El conocimiento y el entendimiento no se logra con solo
leer un par de artículos, visitar tres o cuatro páginas web, acceder a Wikipedia
o preguntarle al de al lado, no, el conocimiento y la experiencia se logra a la
antigüita, en el día a día, aprendiendo todos los días de lo bien hecho pero
sobre todo de los errores cometidos. Estudiando, estudiando y estudiando, preguntándole
al que sabe (lo japoneses por eso siguen respetando a sus viejos, ellos son los
que les transmiten el conocimiento y la experiencia).
No se puede pretender saber, entender, hacer y controlar
todo, no existen los super-humanos por más workaholics que sean. Nadie tiene el
conocimiento total, solo partes de él, lo más adecuado es complementar ese conocimiento
con el conocimiento de alguien más, así se crean las sinergias y es la base del
real trabajo en equipo (No solamente estar todos conectados en el mismo grupo
de WhatsApp).
Por otro lado el camino hacia el desarrollo y operación
de cadenas de suministro eficientes es mucho más fácil de lo que se cree, lo
más sencillo es lo mejor, la clave es como diseñar y operar algo sencillo, esto
solo se logra con conocimiento y experiencia.
Si no quieres seguir siendo parte de la tendencia
negativa que he descrito arriba y realmente quieres entender y aplicar las
nuevas tendencias, regresa a las bases, entiendes lo básicos de tu operación,
entiende los conceptos y como aplican hacerlo así hace la vida más fácil.
Trata de crear un balance en tu vida (profesional y
personal) ya que los infelices solo proyectan sus traumas y fallas a los demás,
balance entere juventud, empuje y creatividad y experiencia, conocimiento y
paciencia, balance entre estrategia y táctica, entre operación y planeación,
entre conocimiento e intuición, en fin balance en general.
Si los conceptos desarrollados y los puntos de vista
expresados en este blog te sirven para este fín, excelente, aprovéchalos y aplícalos.
Si no sabes……………….pregunta.
Si no entiendes………………que te lo expliquen.
Si no lo haces…………………..te quedas
Si no puedes……………………inténtalo otra vez con otra
perspectiva.
Saludos a todos y que tengan un gran año 2015, aquí
seguiremos en esta trinchera tratando de aportar para el mejor desarrollo del
componente más importante de una cadena de suministro………………………………………SU
GENTE¡¡¡¡¡¡
Experto en Cadena de Sumnistro con amplia experiencia en empresa internacionales a nivel directivo
Consultor Sr. en Cadena de Suministro
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