Las mil y un formas de perderse en el fin.
Lo más discutido en las redes sociales profesionales en
donde se tocan tópicos de Cadena de Suministro son dos puntos muy interesantes
y fundamentales: uno es referente al objetivo de la cadena, es decir, si la función
es ahorrar dinero o ahorrar tiempo; el otro es una discusión eterna de cómo hacer
la cadena más efectiva.
Existen millones de opiniones y discusiones de la mas
diversa índole, puntos de vista que van desde lo mas conceptual y ortodoxo, con
fundamentaciones teóricas validas en el mundo de la teoría pero inmanejables en
el mundo real; hasta posiciones muy practicas, liberales y controvertidas que
casi casi retan el “status quo” de la cadena de suministro.
Es entretenido entrar en el detalle de algunas
discusiones y los posicionamientos de los participantes, todos muy respetables
pero no necesariamente atinados.
No pretendo erigirme en la autoridad central de toda discusión
ni mucho menos en calificar las opiniones como buenas o malas, de hecho no creo
que se pueda utilizar algún criterio de calificación valido en este tipo de
discusiones; no, el propósito de la presente intervención es precisamente la de
tratar de ubicarnos en la realidad y dimensionar de forma adecuada el propósito
y fundamentación de toda cadena de suministro.
No es cosa fácil pero si creo que los seres humanos
tenemos la tendencia natural a complicar las cosas, a buscar fundamentaciones
inexistentes y crear discusiones interesantes pero fútiles en cuanto a los propósitos
y fundamentos de sistemas complejos como lo es una cadena de suministro.
Repito que existen discusiones y opiniones muy, muy
interesantes al respecto de estos temas, sin embargo creo que debemos de
tomarnos un poco de tiempo para reflexionar y pensar de forma práctica,
sencilla y enfocada cual es el fin último de la cadena de suministro. El
proceso en si mismo es lo suficientemente complicado en su diseño y operación,
por lo que entonces debiéramos de definir un propósito simple y sencillo que
valide y le de razón de ser a este Organismo –si, asi tal cual, un Organismo
con vida y objetivo propio-de tal forma que cuando mas confundidos estemos, la revisión
de este propósito nos re-enfoque en la dirección correcta y nos ayude a
clarificar y simplificar las decisiones.
¿Cual es el fin de la Cadena?
La pregunta en si misma nos debe de dar una idea del tipo
de respuesta, debemos de definir un fin único, simple y contundente que le de dirección,
sentido y fuerza a nuestra cadena de suministro, debe de ser la idea primordial
y básica alrededor de la cual nos decidimos a crear esta organización, sus
sistemas procesos y controles, la idea bajo la cual selecciono a los
integrantes de la misma, y sobre todo, la idea alrededor de la cual defino los
objetivos intermedios y finales de la misma.
No es fácil y sobre todo, no existe un parámetro o una
escala en la cual alguien externo al proceso y a la organización pueda emitir
una calificación al respecto de la definición del propósito ni de la misión y
objetivos derivados de esta definición.
No, la cadena será o no exitosa en función de la definición
inicial y validada de su propósito, solo en función del mismo podremos definir
los criterios de éxito requeridos para la calificación y evaluación del
desempeño de esta.
Dicho de otra forma, en función de lo que defino como propósito
de mi cadena, podre evaluarla y calificarla y para esto estableceré los
criterios de éxito que mejor cumplan con este propósito.
Es cierto que existen objetivos y métricas predefinidas
para ciertas funciones y actividades de la cadena, sin embargo estos objetivos
no están diseñados en función del propósito final de la cadena sino del proceso
o función especifica de determinado componente de la cadena. Es valido tomarlos
como referencia a la hora de diseñar nuestra operación, pero estos objetivos intermedios son solo
parte de los procesos intrínsecos de una cadena, califican un proceso
determinado –lo cual es de mucha ayuda- pero no nos ubican de forma real y
centrada a la hora de calificar el desempeño versus el propósito de la cadena.
Definir y tener claro el propósito de la cadena nos va a
ayudar a romper los conflictos de la toma de decisiones acerca del diseño, operación
y orientación de nuestra cadena.
Nos evitara discusiones conceptuales y metodológicas interminables
–como las que hoy inundan las redes sociales- que lejos de realmente aportar
una mejora a nuestro proceso, solo lo complican y lo enredan más.
Es correcto fundamentar el diseño y la operación en
conceptos y metodologías validadas, pero es mucho más importante definir un propósito
y que el diseño y operación se adecuen de forma lógica y practica a este.
Cuando no se tiene claro el propósito de la cadena es muy
fácil terminar con un diseño de lo que nos gustaría tener como operación y no en
lo que realmente necesitamos para operar y así tenemos que decidimos
implementar un sistema ERP de ultima generación como SAP para una operación de
dos almacenes, 50 SKU’s y 500 pedidos al mes y seguimos operando en un almacén
con solo dos andenes de acceso para entrada y salida y con un operador logístico
que no cumple con las expectativas de tiempos de entrega requeridas por
nuestros clientes, solo por dar un ejemplo.
¿Como se hace la cadena más eficiente y efectiva?
Por definición, una cadena será más efectiva y eficiente
en la medida que en su diseño y operación cumple con su propósito, en otras
palabras, seré mas efectivo mientras mejor cumpla mi propósito no importando
que metodologías, sistemas, herramientas, procesos o instalaciones utilice para
tal fin.
Aquí es donde las discusiones metodológicas son
interminables, todo mundo tiene una opinión y un ejemplo de cómo y que hacer
para mejorar la efectividad de la cadena de suministro.
Ciertamente existen metodologías probadas orientadas a
resolver alguna parte de la operación integral de la cadena, siempre tendremos
que hacer uso de ellas, sin embargo estas herramientas metodológicas por si
mismas no sustituyen a la cadena y su propósito en si mismo, es decir, el MRP
por si solo no resolverá ni hará mas efectivo mi proceso de procurement de
materiales, la solución estará radicada en como influye y como interacciona
dentro de la cadena esta parte del proceso y como se subordina hacia el propósito
de la misma.
Que si una lectura correcta de la demanda me ayuda a ser
eficiente, es cierto, pero el no tenerla no me debe impedir cumplir con mi propósito,
tal vez tendré que modificar, eliminar o añadir algunos otros componentes, pero
de que puedo cumplir con el fin último de la cadena, lo puedo hacer. Todo es cuestión
de tener claridad en el propósito.
La eficiencia y la efectividad no son el fin, son los
medios mediante los cuales podre establecer procesos de mejora continua que me
permita adaptarme a los constantes cambios en el mercado, en los hábitos de consumo y en el entorno que
me rodea.
Finalmente, ¿cual es el fin ultimo de cualquier cadena de
suministro?, como le he mencionado en otras entradas, la cadena de suministro
no tiene una fundamentación en si misma, depende del negocio al cual apoya y
soporta, como lo he señalado, la cadena de suministro necesariamente se debe de
subordinar a los objetivos y necesidades de negocio, solo así lograra encontrar
y entender su real propósito y operar acorde al mismo.
Cuando esto esta perfectamente claro las discusiones
conceptuales y metodológicas salen sobrando ya que al final del día, el
responsable del diseño podrá disponer de las herramientas y metodologías que
puedan cumplir con el propósito y que se adecuen a las circunstancias
especificas de recursos, tiempo y gente con la que cuente para diseñar y operar
la cadena.
O como alguien dijo hace tiempo………………………………………….No se
hagan bolas!!!!
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