martes, 12 de mayo de 2015

Desarrollando una cadena esbelta, efectiva y eficiente (Tips para tomar en cuenta)


En los últimos años se han venido requiriendo que las empresas sean más rápidas y ”ágiles” en su capacidad de responder a las necesidades de sus mercados. Con la globalización, las empresas deben de cubrir la mayor parte geográfica del planeta para aprovechar los nichos de mercado que atienden y obtener los mayores beneficios.
En algunos casos (los menos) la localización geográfica del negocio o de la Planta es una situación meramente circunstancial, es decir, da lo mismo donde este en tanto cuenta con la capacidad de respuesta esperada de sus clientes y consumidores.
En la gran mayoría de los casos, la ubicación geográfica de la empresa y de sus medios de conversión/producción depende de condiciones intrínsecas al negocio, es decir; costos, disponibilidad de insumos, disponibilidad de mano de obra, incentivos fiscales, etc.
En todos estos casos el estudio y análisis logístico de la cadena de suministro es un factor determinante en el futuro de la empresa y su capacidad para entregar los resultados de negocio esperados por sus dueños o inversionistas.
 

De aquí parte la necesidad de diseñar y desarrollar cadenas de suministro robustas y confiables pero a la vez, rápidas y flexibles y con una gran capacidad de responder y adaptarse a las necesidades y circunstancias de los mercados actuales inmersos en una constante evolución de requerimientos.
Es decir, requerimos de desarrollar y operar una cadena de suministro esbelta, con gran capacidad de respuesta y flexibilidad pero a la ve, sólidamente fundamentada en procesos y sistemas que la hagan fuerte y robusta. Ese es el reto, o mejor dicho, la búsqueda (the quest, pues).
 
Si tuviera que utilizar una analogía que pudiera adaptarse perfectamente a esta situación, para mí lo más sencillo de explicar es compararlo con una persona, para más señas, con un maratonista.
Debe de ser capaz de tener una suficiente condición física que le permita completar esta difícil prueba, pero a la vez, debe de contar con la resistencia y velocidad adecuadas para poder competir y cubrir la distancia en los tiempos promedio establecidos, finalmente, y lo más importante, no morir en el intento, por el contrario; terminar un maratón hoy y prepararse para el del mes entrante.
Todas las personas en condiciones normales tienen la capacidad de correr, pocas tienen la capacidad de correr un maratón, para mí aplica el mismo principio en las empresas, todas tienen la capacidad de desarrollar una cadena de suministro, muy pocas lograr tener una cadena ágil, es decir rápida, flexible, adaptable y esbelta.
 
Como los maratonistas, es cuestión de preparación y desarrollo a base de constancia, disciplina y tiempo y con la ayuda de técnicas o métodos de entrenamiento, herramientas (aparatos de ejercicio, equipo especifico) y entrenadores. De otra forma no es posible lograr este objetivo, en las empresas es exactamente lo mismo; sin constancia, métodos, disciplina y tiempo no posible desarrollar cadenas de suministro agiles.
Así como no se logra correr un maratón con 30 kilos de sobrepeso, ni bajando una aplicación en mi Smartphone, ni comprendo el más caro y completo equipo de gimnasio, o por más que leamos artículos específicos sobre maratonistas distinguidos, si no aplicamos en nosotros mismos, nunca seremos capaces correr siquiera 5 Km.
Las empresas adolecen de lo mismo, no existen soluciones mágicas ni recetas de cocina, tampoco sistemas integrados que por arte de magia resuelvan todas y cada una de las fallas en mi cadena de suministro. Por supuesto que no existe ni existirá una aplicación para mi teléfono (por muy inteligente que este sea) que me guíe y me lleve a la solución mágica de tener una cadena ágil.
Solo trabajo, disciplina, constancia, método y tiempo, mucho tiempo.
 
No pretendo dar una guía de cómo hacer las cosas porque eso sería caer en el tema de soluciones mágicas y recetas de cocina que no existen, no, por el momento solo pretendo aportar algunos tips y cosas que no deben de hacerse si es que realmente se quiere llegar a este objetivo, por eso el título de este artículo.
Además es como las llamadas a misa, el que quiere va y el que no, pues no. Ni tengo la verdad absoluta y mucho menos, el conocimiento total al respecto de este tema. Estas recomendaciones nacen básicamente de la experiencia acumulada en más de 28 años de andar en estas lides.
 
Las bases, los cimientos o el punto de arranque.
Al igual que un maratonista, no es solo salir a correr todos los días a ver hasta donde llego, se requieren de un plan de desarrollo y entrenamiento, un método pues. No por mucho correr se llega más lejos.
Una cadena requiere de que cuente con sus tres componentes básicos y los procesos de comunicación e interrelación entre ellos, a saber los componentes básicos desde la era de la revolución industrial: gente, equipo o herramienta y método o proceso.
La misma necesidad y requerimientos de negocio nos hacen cumplir de una u otra forma con los dos primeros; gente y equipo; donde normalmente fallamos es en contar con un método. Ciertamente, la operación básica de una cadena de suministro nos lleva a desarrollar un método de forma empírica, es decir sabemos que cosas hacer y más o menos en que secuencia se dan – comprar materiales, almacenarlos, convertirlos, distribuirlos y entregarlos- sin embargo aquí es donde la mayoría de las veces fallamos, no sabemos o no entendemos cómo hacer mejor las cosas, el famoso “¿Cómo’”.
 
Estructuras y metodologías básicas son la fuente primordial de comenzar con un método adecuado, desde mi perspectiva si logramos diseñar y arrancar con las bases del proceso MRP II
Reducido a su expresión más sencilla es la mejor manera de comenzar.
La base de la logística es mover los productos –también los servicios- al lugar donde es requerido por el cliente o consumidor, es decir que bajo esta situación específica las leyes de newton juegan un papel fundamental puesto que la teletransportación todavía no existe.
Por lo tanto por más “vieja” que pueda parecer una herramienta o tecnología no podemos dejar de ver que por las condiciones siguen siendo vigentes aun este mundo moderno y globalizado.
Entender mis procesos básicos, como están conectados, como se interrelacionan y como fluyen dentro de mi cadena es una obligación, debemos de mapear y entender los tiempos y ciclos operativos y los flujos de materiales, información y movimientos de personas.
 
El elemento primordial, las personas.
Al final del día y hasta que no exista una real y aplicable inteligencia artificial que sea capaz de sustituir a una persona en el proceso de análisis y toma de decisiones, el elemento gente sigue siendo la variable de mayor peso dentro de la ecuación.
Aquí es donde una organización esbelta y ágil fundamenta su futuro, en seleccionar y desarrollar las personas idóneas que realmente apliquen los principios básicos y que mantegan un enfoque o pensamiento de mejora continua en todo momento.
Aquí es fundamental un concepto que nunca me cansare de repetir y recomendar porque es una verdad universal……………………………..el balance. Como dice el refrán “Ni tanto que queme al santo ni tanto que no lo alumbre”.
Debemos de contar con una organización lo más balanceada posible en términos de conocimientos, experiencia, habilidades, competencias, visión, esfuerzo, liderazgo, etc, etc; en fin todos y cada uno de los atributos requeridos para tener una organización realmente esbelta y efectiva.
Todo mundo a hablar del concepto “lean” inmediatamente hace referencia a Toyota y los japoneses, en esa empresa y en ese país se cimentaron las bases de esta poderosa metodología, pero, de donde viene la misma, es muy sencillo solo basta con un poco de historia.
El concepto lean viene del TPS que a su vez es una evolución del JIT, y este es una aplicación “ a la japonesa” del control estadístico de la calidad y el TQM de Demig, Ishikawa y Juran. Es decir, lean es la adaptación japonesa de las técnicas occidentales de control de calidad y mejora continua. Una mezcla de metodología y cultura.
 
“El Paradigma Lean”
Los que hemos sido expuestos a un intenso entrenamiento de estas metodologías por parte de un consultor japonés logramos entender que más que metodologías, son filosofías de trabajo, por lo que el entendimiento y aplicación de las mismas conlleva a un cambio de paradigma.
Entonces las herramientas de la metodología no son más que los medios para que nuestra filosofía de trabajo “occidental” se acerque lo más posible a la filosofía de trabajo japonesa y podamos llegar a los mismos resultados.
El orden, la limpieza, lo metodológico, la disciplina y la consistencia son inherentes a la cultura y educación japonesa. Para que el concepto comience a funcionar –y a la vez se inicie con el cambio de paradigma- es necesario ser metódico, ordenado, disciplinado y consistente.
Nada del “ahí se va”, “echale ganas”, “cuando llegue a ese puente veo como lo cruzo”, “con una ajustadita queda”, “si ya jalo no le muevas”, etc, etc. Caben en este tipo de filosofías de trabajo.
 
Otra diferencia brutal culturalmente hablando es la simplicidad y practicidad del japones para enfrentar los problemas, y por consiguiente encontrar soluciones.
Los “occidentales” y particularmente los latinos tenemos esa clara tendencia a complicar las cosas y enredarlas, tal vez en el afán de demostrar cuan capaces somos de resolver cosas complicadas.
Normalmente tendemos a buscar una solución única y además educamos a nuestra gente a que no piense, solo haga.
En nuestra muy particular idiosincrasia, solo el que fue a la escuela es el que sabe, o peor que eso, solo el que fue a la escuela y tiene la jerarquía es el único que puede entender y solucionar el problema.
Por eso no funcionan las recetas de cocina ni las soluciones mágicas. Lo más sencillo y practico es: preguntarle al que sabe –normalmente un operador promedio sabe más de su máquina que el ingeniero de proceso-; replicar lo que ya funcionó –no porque van a pensar que no soy “creativo”- ; o lo más básico, eliminar los defectos, pérdidas o errores de mi máquina y de mi proceso, asi de simple, sin mayores complicaciones.
 
El japonés como parte de la especie humana cuenta con una inteligencia promedio como cualquier habitante del planeta tierra, en consecuencia no son ni más ni menos inteligentes que el resto de los ilustre mortales, ¿porque logran lo que logran?, muy sencillo porque son: disciplinados, ordenados y metodológicos, es decir no andan tratando de descubrir el hilo negro.
De eso se trata esta filosofía de trabajo, de ser ordenado, metódico y disciplinado. Estas características no están peleadas con la creatividad, la innovación y el “pensar fuera de la caja”, es solo saber cuándo, dónde, cómo y por quien se aplican, asi de simple y así de sencillo. Todo aquel que no logre entender este paradigma y hacerlo suyo esta irremediablemente condenado a seguir buscando las soluciones mágicas, las recetas de cocina o la aplicación salvadora.
Tal vez por eso las automotrices americanas no han logrado llegar al nivel de eficiencia y calidad de los constructores de autos japoneses, coreanos y europeos.
 
La experiencia y el conocimiento.
 
Como parte del tercer componente (el método, o la manera de hacer las cosas), tenemos que definir las mejores prácticas y formas de hacer las cosas. Aquí es donde cobra relevancia el concepto porque el método es utilizado por las personas para hacer más eficiente la operación de los equipos o herramientas, aun utilizando robots en algunas partes automatizadas de los procesos, se debe de definir la forma más simple sencilla y eficiente de operar.
Aquí es donde el japonés nuevamente toma ventaja de su cultura, normalmente le pregunta al que sabe y el que sabe no es el que más estudio o más diplomas, grados o certificaciones obtuvo, es simplemente el que sabe y el que todos reconocen como experto, los mayores (los viejitos dirían por acá).
Aquí es donde de forma más simple y sencilla el japonés balancea sus equipos de trabajo, los jóvenes aprenden de una manera metódica y disciplinada y se condensa en tres sencillos postulados:
-          Copia (en este caso, aprende) al mejor
-          Iguala al mejor
-          Supera al mejor
Y están bien consientes que esto lleva tiempo, no se realiza de la noche a la mañana. La cultura japonesa respeta y venera a los mayores como fuente fundamental e inicial del conocimiento y la experiencia.
La combinación de experiencia, sabiduría, empuje y creatividad es la clave fundamental de las organizaciones lean.
Ciertamente, por el simple hecho de envejecer no se adquiere la sabiduría, es necesario la disciplina de todos los días aprender algo de todos, todo mundo tiene algo que enseñarnos, es cuestión de visión y disciplina entender este concepto y enriquecerlo día a día para lograr algún grado de sabiduría.
 
Perseverancia y Disciplina.
Finalmente y para terminar por hoy este par de conceptos. En nuestra cultura occidental somos muy dados a esperar el gran cambio por el simple hecho de cambiar una persona, una maquina o un proceso, nos generamos unas expectativas muy irreales con respecto al cambio y cuando estas expectativas no se cumplen, terminamos culpando a la nueva persona, al nuevo proceso o a la nueva máquina de “cumplir con las expectativas”.
En una cultura de trabajo “lean”, los cambios y mejoras son pequeños, consistentes y continuos, no se esperan milagros de la noche a la mañana o de un mes para otro, es un avance metódico y disciplinado.
De ir corrigiendo fallas, pérdidas y errores de forma enfocada y consistente hasta lograr tener máquinas y procesos libres de errores y en condiciones básicas de operación.
El gran cambio se ve a través de la perspectiva del tiempo y es la suma acumulada de todos los cambios y mejores realizados por todos y cada uno de los integrantes de dicha organización.
 
Lo dicho, no existen fórmulas mágicas ni recetas de cocina, es ser practico, sencillo y humilde pero a la vez disciplinado, metódico y perseverante. Preguntarle al que sabe, buscar el conocimiento y la experiencia en donde esta se encuentre, copiar y replicar soluciones probadas, no inventar el hilo negro.
La filosofía lean simplemente no acepta dogmas porque van en contra de la naturaleza intrínseca de la filosofía, pensar que una persona, una compañía o una industria es el poseedor único y absoluto de la verdad es simplemente una tontería sin razón.

martes, 6 de enero de 2015

Tendencias en Logística y Cadena de Suministro


Revisando publicaciones especializadas para definir las tendencias actuales en cuanto a los desarrollos y aplicaciones de la cadena de suministro y la logística me encuentro que el énfasis se centra en automatización, desarrollo de mejores opciones de transporte y muy prioritariamente hacia la interconexión y desarrollo de mejores procesos de comunicación y transmisión de información interna para poder definir y determinar las necesidades cambiantes de clientes y consumidores en un mercado por demás dinámico.
Esto me habla de un tema ya discutido anteriormente; la agilidad de una cadena de suministro.
Es obvio que la tendencia obedece a mercados y sociedades mucho más demandantes en cuanto a nivel de respuesta y servicio de los ofertantes del mismo mercado, más aun, la oferta global de productos y servicios crece día con día y la competencia se hace más intensa, más peleada y sobre todo, más feroz.
 
Sin embargo el cuestionamiento fundamental para cualquier responsable de la cadena de suministro es el mismo…………………..¿Realmente estamos preparados para ofrecer este tipo de respuesta?
La respuesta no es sencilla pues pasa por un sincero ejercicio de autocrítica y de análisis de la situación real, no de la que me gustaría ofrecer o de la que creo les gustaría a mis clientes y consumidores.
Seguir la tendencia es relativamente fácil y sencillo, lo importante y se podemos aguantar el paso de esa tendencia.
Si no tenemos la preparación y las bases adecuadas es como construir castillos en el aire, más temprano que tarde caerán por su propio peso.
No es solo un software, unos cuantos gadgets y conectividad en la red, si así fuera, cualquiera ofrecería y cumpliría con niveles de servicio y tiempos de entrega satisfactorios, no, las cosas no son tan simples.
Como todo en la vida, el desarrollo de este tipo de procesos y sistemas y la capacidad de respuesta se construye desde la base y día a día, no es una receta mágica ni la simple mezcla de componentes, es una real tarea de entendimiento, aplicación y desarrollo que involucra a todos los integrantes de la cadena.
 

La “otra” tendencia que vengo percibiendo desde hace ya algunos años, es una tendencia que lejos de ayudar solo está comenzando a crear complicaciones críticas en el desarrollo de cadenas de suministro eficientes y eficaces, sobre todo en nuestros países latinoamericanos.
Esta tendencia va en contra de procesos evolutivos naturales que son reales y aplican cada día en nuestro universo conocido, mientras las leyes universales de la física no cambien debemos de atenernos a las mismas y en lugar de luchar contra ellas, sacar ventaja de las mismas.
La realidad virtual es un concepto muy padre que debemos de saber utilizar y sobre todo, identificar.
No podemos fundamentar el diseño y desarrollo de una cadena de suministro en una realidad virtual que no corresponde a los fundamentos y circunstancias reales de nuestra operación.
Dicho de otra forma; no pretendamos ser lo que no somos, esto solo nos llevara al fracaso y posterior pérdida de recursos y esfuerzos.
Desarrollar una página web de última generación, desarrollar lo último en conectividad, desarrollar aplicaciones especializadas para nuestro negocio y tener el último grito de la moda en ERP no nos va a resolver el eterno reto de una cadena de suministro: llevar los productos del punto de fabricación A al cliente en el punto B, física elemental y sencilla. Además en el menor tiempo posible y al menor costo con la mejor calidad y mejor servicio.
 

No podemos pretender ser los más modernos cuando, no tenemos el control real del inventario porque no sabemos a ciencia cierta cuanto tenemos, donde lo tenemos y como lo tenemos.
No podemos ser de primer mundo si nuestro proceso de planeación pasa por un simple “Entréguese en la fecha estipulada” por parte del área de ventas.
No podemos ofrecer servicio plus si no somos capaces de mapear y entender nuestros procesos.
No podemos ofrecer calidad en el servicio si nuestros procesos, controles y métodos de operación no están libres de defectos.
Es absurdo ofrecer plazos de entrega eficientes si no conocemos los leadtimes de nuestros procesos, los tiempos de tránsito y sobre todo, los tiempos perdidos y muertos de la operación.
No podemos ofrecer la mejor calidad si no entrenamos a nuestros operadores, no os escuchamos y no los integramos a equipos de trabajo eficientes, menos aun si consideramos el pago del salario mínimo para ahorrar costos.
No podemos ofrecer mejora continua si nuestra estrategia de reducción de costos pasa solo por la reducción de posiciones operativas, la disminución de salarios y prestaciones o la contratación de servicios de contratación operativa outsourcing.
Es literalmente imposible desarrollar procesos de calidad si nuestra política es contratar lo más barato –“para ahorrar costos”.
No puedo pretender desarrollar procesos eficientes si no cuento con la experiencia y conocimiento desarrollándolos, es increíble que en plena época de la información instantánea es cuando menos conocimiento existe y menos aprendizaje real se genera.
No podemos estar pensando en robotización y conectividad global si no entiendo lo que es un MRP, un DRP o si los conceptos de Lean los aprendí en un curso de una semana (¡por dios!)
Y finalmente, simplemente no es posible generar una cadena de suministro eficiente si no cuento con el conocimiento y talento real de todos y cada uno de los integrantes de la misma.
 
Esta tendencia es real y los resultados no se hacen esperar, solo es cuestión de analizar fríamente los resultados y compararlos con lo que se nos ofrece, la realidad está ahí, muerde y lastima por más que volteemos para otro lado.
Cuantos retrasos en entregas, cuantas fallas en plazos, cuanto producto equivocado se entrega, cuantas fallas “en el sistema”, cuantos reclamos hacemos, cuantos productos no encontramos en los anaqueles de tiendas, cuantas excusas y pretextos, en fin cuantos y cuantos fallos en el día a día; terminan siendo algo ya tan común que no lo notamos ni lo ponemos en su real perspectiva.
¿Cuantos servicios de “Centros de Atención Telefónica” se han desarrollado en nuestra región para poder dar respuesta y atención a millones de consumidores afectados por deficiencias y fallas en  nuestra cadena?
Cuando realmente cuentas con una cadena eficiente y efectiva que genera calidad y valor a tu consumidor el principal objetivo es que éste no tenga que estarse comunicando para quejarse de algo, así de sencillo y así de simple, si nadie se queja de mis productos y servicios, si siempre están disponibles a los mejores precios no voy a tener la necesidad de contratar o desarrollar grandes centros de atención telefónica para atender y tratar de solucionar las fallas de mis procesos.
 

¿Cuál es el resumen de todo esto?, para mí es muy sencillo y se resume en una frase ya muy conocida y muy vieja pero no por eso vigente y actual……………………………“back to the basics”.
No se puede pretender entrar al nuevo milenio con prácticas, conocimiento y desarrollo de la edad media, así de sencillo.
El conocimiento y el entendimiento no se logra con solo leer un par de artículos, visitar tres o cuatro páginas web, acceder a Wikipedia o preguntarle al de al lado, no, el conocimiento y la experiencia se logra a la antigüita, en el día a día, aprendiendo todos los días de lo bien hecho pero sobre todo de los errores cometidos. Estudiando, estudiando y estudiando, preguntándole al que sabe (lo japoneses por eso siguen respetando a sus viejos, ellos son los que les transmiten el conocimiento y la experiencia).
No se puede pretender saber, entender, hacer y controlar todo, no existen los super-humanos por más workaholics que sean. Nadie tiene el conocimiento total, solo partes de él, lo más adecuado es complementar ese conocimiento con el conocimiento de alguien más, así se crean las sinergias y es la base del real trabajo en equipo (No solamente estar todos conectados en el mismo grupo de WhatsApp).
Por otro lado el camino hacia el desarrollo y operación de cadenas de suministro eficientes es mucho más fácil de lo que se cree, lo más sencillo es lo mejor, la clave es como diseñar y operar algo sencillo, esto solo se logra con conocimiento y experiencia.
 
Si no quieres seguir siendo parte de la tendencia negativa que he descrito arriba y realmente quieres entender y aplicar las nuevas tendencias, regresa a las bases, entiendes lo básicos de tu operación, entiende los conceptos y como aplican hacerlo así hace la vida más fácil.
Trata de crear un balance en tu vida (profesional y personal) ya que los infelices solo proyectan sus traumas y fallas a los demás, balance entere juventud, empuje y creatividad y experiencia, conocimiento y paciencia, balance entre estrategia y táctica, entre operación y planeación, entre conocimiento e intuición, en fin balance en general.
Si los conceptos desarrollados y los puntos de vista expresados en este blog te sirven para este fín, excelente, aprovéchalos y aplícalos.
Si no sabes……………….pregunta.
Si no entiendes………………que te lo expliquen.
Si no lo haces…………………..te quedas
Si no puedes……………………inténtalo otra vez con otra perspectiva.
Saludos a todos y que tengan un gran año 2015, aquí seguiremos en esta trinchera tratando de aportar para el mejor desarrollo del componente más importante de una cadena de suministro………………………………………SU GENTE¡¡¡¡¡¡

miércoles, 22 de octubre de 2014

Cuestionamientos básicos y fundamentales para el diseño y/o mejora de la cadena


¿Cuál es la misión de mi negocio?
¿Cuáles son los objetivos primordiales del negocio?
¿Cuáles son las estrategias?
¿Qué recursos tengo?
 

¿Cuál es la misión de mi cadena de suministro?
¿Cuáles son los objetivos de la cadena de suministro?
¿Cuáles son las estrategias?
¿Mi misión, mis objetivos y mis estrategias están alineados con los objetivos, estrategias y misión de mi negocio?
¿Por qué?
¿Cuento con un plan logístico?
¿Por qué?
¿El plan es compatible y alineado con el plan de negocios?
¿Por qué?
 

¿Tengo claro cuál es mi proceso básico de operación?
¿Lo tengo mapeado y documentado por escrito?
¿Se cuál es mi proceso restrictivo o cuello de botella?
¿Tengo claramente definido mi tiempo de proceso y la ruta crítica del mismo?
¿Se cuál es el ciclo normal de negocio?
¿Entiendo cuál es el ciclo natural de operación de mi cadena?
¿Están alineados los ciclos de negocio con los ciclos de operación de la cadena?
¿Cuento con los buffers adecuados?
¿He realizado un análisis de perdidas, fallas o desperdicio?
¿Tengo definidos y cuantificados los buffers necesarios para minimizar las fallas del proceso?
¿Tengo un análisis de ciclo y de leadtime de la operación y del proceso de planeación?
¿Los ciclos de operación y de planeación son compatibles?
¿Cuento con un plan de mejora de la restricción del proceso?
¿La restricción cuenta con buffers adecuados antes y después de la misma?
 

¿El negocio cuenta con un proceso de planeación del mismo?
¿Cuál es su ciclo de revisión?
¿Se cuenta con un proceso de planeación de las operaciones?
¿Cuál es su ciclo?
¿Está alineado e integrado al proceso de planeación del negocio?
¿Cómo se alinea?
¿Si no, porque no se alinea con la planeación del negocio?
¿Los ciclos de planeación son equivalentes o alineados?
¿Cuál es el ciclo y el leadtime de planeación integral y de cada sub-función?
¿Son compatibles y están alineados?
¿Se cuenta con los buffers necesarios para afrontar cualquier incompatibilidad en el ciclo de planeación?
 

¿Tengo claramente definidos y cuantificados los recursos necesarios para la operación de la cadena?
¿Tengo claramente definidos los objetivos específicos de costo y los recursos necesarios para lograr esos objetivos?
¿Los objetivos de costo de mi operación están alineados con los objetivos de costo del negocio en general?
¿Por qué?
¿Cuento con una estructura definida para la operación y para cada sub-función?
¿La estructura tiene nombre y apellidos?
¿Cuento con definiciones claras de cada puesto, sus objetivos y responsabilidades?
¿Mi estructura esta validada para evitar re-trabajos, duplicidades y fallas por omisión?
¿Cuento con los recursos adecuados para cada posición dentro de la estructura?
¿Por qué?
¿Cuento con un plan de desarrollo de talento para siempre tener los recurso adecuados en la estructura?
¿Por qué?
¿Todos los integrantes de la operación tienen claramente definidas las expectativas y los objetivos esperados?
¿Tengo un proceso de control de las operaciones?
¿Funciona adecuadamente?
¿Las métricas de control están alineadas con los objetivos de la operación y del negocio?
¿Los algoritmos de cálculo de las métricas son claros y entendidos por los responsables?
¿La información para el cálculo de métricas y el control esta validada?
¿La información en general esta validada y es confiable?
¿Por qué?
¿La información está disponible y accesible para los responsables y directamente involucrados?
¿Por qué?
 

¿Tengo mapeados y documentados todos los procesos internos de operación, control y planeación de la cadena?
¿Estos procesos son conocidos y dominados por cada uno de los responsables?
¿Quién o quienes documentaron los procesos, quienes los revisaron y quienes los operan?
¿Cuento con un proceso formal de entrenamiento en cada proceso de la operación?
¿Los operadores y responsables de cada proceso han sido entrenados y se verifica que realmente dominen la operación?
¿Los responsables de cada operación, cuentan con las herramientas y equipos necesarios y acordes para la misma?
¿Cuento con un proceso formal de entrenamiento y certificación de la operación?
¿Mi proceso de retribución y reconocimiento esta 100% alineado con los requerimientos del negocio y de la operación?
¿Cuento con un proceso formal de medición del desempeño?
¿Este proceso es conocido y dominado por cada uno de los integrantes de la operación?
¿Cuál es ciclo normal de revisión del desempeño?
¿Cuáles son las medidas correctivas en caso de algún desvío en el desempeño?
¿Este proceso está alineado con los valores y principios del negocio?
 

¿Cuento con un proceso de mejora continua en la operación?
¿Cada cuando reviso los resultados de la operación?
¿Cuál es el plan en caso de no obtener los resultados deseados?
 

Preguntas finales…………………………………….

Si contestas a estas preguntas con un SI
 
¿La operación actual esta perfecta y libre de defectos?
¿Nadie sabe más la operación que yo?
¿Nadie entiende mi operación como yo?
¿Los resultados obtenidos son los mejores que puedo generar y no hay nada más que hacer?
¿No necesito ayuda para mejorar la operación, solo necesito mas recursos y mas tiempo?
¿Considero que mi operación es única y que no se puede comparar con nada fuera de mi organización?
 
 
Una sincera disculpa por haberte hecho “perder” el tiempo leyendo los cuestionamientos anteriores.