jueves, 16 de mayo de 2013

El Rol del Manager en la Manufactura Esbelta.


Siguiendo con este tópico que quedo pendiente hace algunas entradas voy a tocar un tema que será por demás polémico.
Sera polémico porque abiertamente estoy en contra del enfoque que se le ha dado a esta metodología sobre todo en México y en algunas industrias en específico.
No tengo la verdad absoluta y se puede estar en desacuerdo, sin embargo hay aspectos de la metodología que son básicos y más los referentes al enfoque o paradigma requerido para una correcta aplicación de las herramientas.
 
Dentro de este enfoque, el gerente o supervisor juega un rol muy importante y primordial que será el soporte de las acciones y resultados de los demás integrantes de la operación; Si bien en nuestro tradicional modelo industrial occidental el manager o supervisor es el elemento central del control, en el caso de TPM o Lean Mfg. el rol del supervisor está más encuadrado en la habilitación y soporte para superar las barreras que en el de controlar la operación.
Es una diferencia a veces muy sutil pero extraordinariamente importante, si no se apega al principio y al paradigma correcto no dejara de ser un “capataz” más solo con una serie de herramientas diferentes.
 
Dentro del concepto integral de TPM encontramos que la base de la operación está fundamentada en equipos autónomos y auto dirigidos, esta es la esencia que hace la diferencia, los equipos se forman naturalmente de acuerdo a sus responsabilidades y funciones, tradicionalmente el equipo más básico en una Planta productiva es la cuadrilla que opera cierta maquina o cierto proceso.
Se debe de hacer un análisis correcto para delimitar las operaciones y por lo consiguiente, delimitar los equipos de trabajo.
Todos los equipos de trabajo son autónomos y auto dirigidos pero no son independientes unos de otros, esto crearía una anarquía en el piso de producción, no, los equipos son interdependientes unos con otros; tenemos así, que todas las cuadrillas de x turno de producción conforma un grupo de equipos de trabajo que dependen los unos de los otros para la correcta operación y seguimiento de los procesos.
 

Así como se generan equipos de trabajo en el piso de producción, así mismo se generan equipos de trabajo en los diferentes niveles de responsabilidad (que no jerárquicos, esto es un retroceso), tenemos entonces que existe un equipo de trabajo integrado por los especialistas de tecnologías en cada turno que soportan y ayudan a los equipos de operación de la cadena productiva. Se genera a su vez un equipo de trabajo de los supervisores o gerentes de los diferentes turnos que son responsables de la correcta operación de la Planta, de la correcta aplicación de la metodología y de proporcionar las herramientas necesarias para que los procesos fluyan de forma correcta de forma segura y con la calidad acordada.
Asimismo se integra un grupo de gerentes de cada función que dan soporte y seguimiento a toda la operación de la Planta, en este grupo se integran todas las funciones de soporte como RH, IT, Finanzas, Planeación, Materiales, Logística, etc
Este grupo también cuenta con tareas y responsabilidades orientadas a entregar los objetivos de negocio acordados y de la correcta aplicación de la metodología.
 
Hasta aquí supongo que a todos les hace sentido porque se sigue comparando con el modelo gerencial actual, donde cada nivel tiene ciertas responsabilidades y tareas específicas que cumplir, sin embargo y como lo mencione anteriormente, las diferencias son muy sutiles y por lo mismo, el riesgo de caer en equívocos al respecto de la definición real del rol que me toca desempeñar como manager es muy alta.
Creo que lo mejor es resaltar lo que no es para poder enfatizar lo que si persigue este enfoque, las herramientas –créanme- al final son lo de menos.
Tratare de hacer una comparación del rol tradicional del manager con el nuevo enfoque y lo que persigue la metodología, no va a ser sencillo y espero no perderme en el intento.
 
Por principio de cuentas una diferencia sustancial que he venido notando y que realmente hace una diferencia es que el Gerente de una Organización Lean o TPM no es “el que más sabe ni el que lo sabe todo” del proceso. Sabe y entiende la metodología, su rol y las decisiones que se deben de tomar para ser efectivo. Entiende que por mucho que estudie, lea, pregunte e investigue nunca podrá llegar a tener el cumulo de conocimiento acumulado de los operadores de su proceso.
En mis épocas de inicio como supervisor de producción mi jefe y el jefe de mi jefe siempre me estaban preguntando y cuestionando al respecto de mi conocimiento técnico de las máquinas y los procesos, “si tu no lo sabes, nadie en la Planta lo va a saber, esta gente -los operadores- nada más viene por su raya y sus 8 horas de trabajo” me decían.
Y entonces para demostrar que uno tenía “experiencia” lo primero era saber de pies a cabeza los detalles del proceso y de las máquinas y los equipos. Nada pasaba sin que el supervisor a cargo del turno no estuviera enterado, todos los operadores acudían al supervisor ante cualquier problema “técnico” para que este tomara la decisión. Finalmente cuando ya se tenía el 100% del “control” de la operación, finalmente estaba uno listo para la siguiente asignación hacia arriba.
Huelga decir que el jefe del supervisor y el jefe de este, eran unas completas enciclopedias andantes del proceso en cuestión, no faltaba el gerente de planta que además casi la había diseñado y la había construido casi con sus propias manos.
 

No estoy diciendo que como responsable de un proceso no se debe de entender y dominar, no, entenderlo y dominarlo es básico si se quiere hacer carrera a través dela manufactura. No, la diferencia básica es la aplicación del este conocimiento y dominio de los procesos, en el paradigma tradicional el conocimiento es para controlar y acumular todas las decisiones –y el poder de las mismas- en el paradigma de TPM y Lean este conocimiento es para enseñar, apoyar y delegar.
Esto quiere decir que como supervisor o Gerente, debo de entender que es lo que debo conocer y entender porque nadie más lo va a hacer.
Si pretendo saber más que nadie de la operación de cierta máquina, con dedicación y tiempo lo voy a lograr, pero ¿Qué valor agregado da este conocimiento, si el o los operadores de la misma ya cuentan con ese conocimiento y habilidad?
A partir de ese conocimiento grupal es donde yo construyo mi aportación al crecimiento de ese mismo conocimiento grupal, al final del día y de forma implícita, soy parte fundamental de los equipos de trabajo y debo de entender cómo es que mi conocimiento añade valor a la operación.
 
Un ejemplo muy sencillo, el operador más experimentado y conocedor de cierto proceso, sabe cómo ajustar casi de forma perfecta la máquina para que este dentro de los parámetros establecidos en el estándar. El supervisor entiende porque están los parámetros, cuales son las consecuencias de moverlos y puede calcular ajustes de los mismos, esto si da más valor que pretender ajustar la máquina, o sea el muy lógico y practico “cada quien a lo suyo”.
Me sorprende ver todavía requerimientos de Gerentes de Planta de empresas que según trabajan con Lean o TPM pidiendo no solo el conocimiento de la metodología sino que terminan con un “experiencia forzosa y acreditable en máquinas de inyección de plástico” o “experiencia comprobable de 10 años en máquinas y procesos de estampado”.
Esto solo me da la idea de que no están contratando un Gerente de Planta sino un “operador plus”, que técnicamente es más o menos completo en el proceso que dice dominar pero que de las habilidades gerenciales, directivas, de toma de decisiones y de habilitación nada mas no da una.
Imagínense a un gerente de Planta de Procter & Gamble, de Unilever, de Nestle o de Henkel teniendo que dominar y conocer procesos a detalle de detergentes, de alimentos, de pañales, de rastrillos de rasurar, de alimentos para animales, de medicamentos, de líquidos limpiadores, de jabones, o de pilas.
No, así, no es la jugada, se trata de que cada quien haga lo suyo y cada quien contribuya de acuerdo a su nivel, experiencia y responsabilidad.
 
Cuando el concepto Lean o TPM ya está implementado, nadie sabe más del proceso que el proceso mismo, me explico:
La filosofía atrás de este enfoque es el de fortalecer al equipo y dominar los procesos a través de la gente y su entrenamiento, esto nos lleva a que nadie va a saber más del proceso que el equipo de manufactura,
De esta forma cada persona que se integre a la operación aprenderá de la misma de la mejor forma posible, por el otro lado, el conocimiento y experiencia que la persona tenga y que sea aplicable al proceso enriquecerá el mismo.
En otras palabras, no se necesita traer a un experto en  nuestro proceso porque por definición, nadie sabe más de este que nosotros mismos. Necesitamos traer a una persona que aporte el conocimiento, habilidades o experiencia que carece el equipo de trabajo y que generara un valor agregado a la operación, esto es comúnmente conocido como un ciclo de mejora continua.
 
Entonces tenemos que el rol del manager y la forma de ejercer el liderazgo se tiene que analizar con un enfoque distinto.
El Gerente deja de ser el que mas sabe y el centro del universo y se convierte en un jugador mas con un rol perfectamente definido e importante para el correcto funcionamiento de las operaciones a través de la metodología.
Tampoco es el que aplica las herramientas como simple receta de cocina esperando que de esta forma se den los resultados, las herramientas de TPM o Lean son el medio y funcionan en función del enfoque que los equipos autónomos tengan.
Aplicar a rajatabla las herramientas por el simple hecho de tener la “autoridad” o “jerarquía” es hacer los mismos esperando un resultado diferente.
El mejor supervisor o gerente de la operación es aquel que cumple su rol y llega a pasar “inadvertido”, es decir, pierde el protagonismo que se tiene con el control completo y la potestad sobre la toma de decisiones.
Un gerente “lean” promueve la toma de decisiones al nivel operativo adecuado y promueve la delegación, al mismo tiempo monitorea la operación y toma acciones para que los responsables tomen decisiones y ejecuten los planes de acuerdo a lo esperado.
 
Bajo el paradigma TPM o Lean, el cambio se genera a partir del equipo y se ejerce sobre el individuo, este cambia su enfoque y se adecua a las nuevas reglas y principios de operación, es entonces cuando las herramientas se vuelven un elemento poderoso para lograr resultados inimaginables.
Pretender que con la simple contratación de un gerente o algunos más que “sepan” Lean el cambio en toda la planta productiva se genere, es el peor error.
Los que hemos pasado por el entrenamiento y certificación de TPM para establecer la masa crítica y generar el cambio –o modelo gerencial- sabemos y entendemos que el proceso es largo, no porque la metodología sea muy difícil de aprender y comprender, sino porque el proceso de cambio de paradigma de esa masa crítica es muy difícil de lograr, al involucrar a los gerentes, es difícil cambiar el enfoque porque la resistencia al cambio de este nivel jerárquico es muy difícil de lograr y se requiere de un consultor experto, con amplia experiencia y sobre todo, con el entendimiento adecuado de cómo ir cambiando el enfoque y generar el cambio de paradigma en la masa crítica.
Las herramientas son tan sencillas y simples que cuesta trabajo entender como el gran cambio se puede fundamentar solo en estas herramientas, con el tiempo y con el cambio de paradigma se logra entender que no son las herramientas sino como la aplicamos en el día a día.
 
Entonces tenemos que un real gerente “lean” entiende que no por el simple hecho de conocer y dominar una serie de herramientas se puede establecer un modelo de manufactura esbelta, es necesario un cambio directo desde la cabeza.
Vivir la manifactura esbelta implica un cambio de paradigma, para que este sea exitoso se debe de entender que es un proceso que lleva tiempo y que depende de cómo se vaya cambiando la actitud, la visión y el enfoque de la gente.
Las herramientas son la base para generar le cambio de forma diaria, mientras mejor se apliquen y se entiendan, no solo mejores resultados, la perspectiva total del trabajo diario y la responsabilidad de cada integrante de la operación, va evolucionando hasta volverse realmente “lean”
 
En resumen un gerente “lean” es una forma de pensar, un cambio de paradigma, una disposición diferente y una visión de las tareas y las responsabilidades diferente e integral donde se entiende que todos tienen un rol importante en la Organización, todos aportan al resultado final y sobre todo, el individuo se nutre del conocimiento, la experiencia y el éxito del equipo.
 
Entonces, ¿cuantos Gerentes “lean” son reales o de a de veras?
 
Se los dejo de tarea.
 

miércoles, 24 de abril de 2013

¡ Cumplimos un año !

Gracias a todos los visitantes, casi 6400 visitas en un año, algo interesante estamos diciendo, no cabe duda.

martes, 23 de abril de 2013

Talento en la Cadena de Suministro: Como establecer una estrategia de desarrollo de talento


Como desarrollar un sistema de desarrollo e integración de talento en la operación.

 
Releyendo a Peter Drucker me encontré con esta frase que por sí misma es auto definitoria de lo que pasa en muchas empresas que pierden –o nunca han encontrado- el camino del éxito:
“…….El primer indicio de decadencia de una empresa, es la pérdida de atractivo para la gente calificada, capaz y ambiciosa…”
 
Por principio de cuentas debemos de analizar el contenido y el espíritu de lo que la frase establece, comencemos por la última parte de la misma, es decir: la gente calificada, capaz y ambiciosa.
Ciertamente todas las empresas cuentas con una estructura y personas que llenan esas estructuras, sin embargo lo que se está resaltando es el tipo de personas que integran estas estructuras.
 

Gente calificada, es decir, personas que saben lo que tienen que hacer, como lo tienen que hacer y cuando lo tienen que hacer, personas que enseñan y guían a los demás y que son capaces y están dispuestas a transmitir su conocimiento porque están convencidas que asi, aportan a la Organización. No necesariamente contar con una certificación, un posgrado o estudios de extensión profesional nos hacen ser “calificados”; por el contrario, cuando el conocimiento adquirido por las vías académicas no está validada en la práctica, podemos caer en dogmas de fe que nos pueden hacer caer en errores garrafales a la hora de diseñar y operar una cadena de suministro.
 
Gente capaz, es decir personas –o mejor dicho, equipos de trabajo- que hacen lo correcto de forma correcta, que saben cuándo y que aportar, pero sobre todo, saben cuándo otro miembro del equipo puede y debe de aportar. Personas con objetivos comunes en donde la diversidad de experiencia y conocimiento es la base del éxito del equipo y por consecuencia, del individuo.
 
Gente ambiciosa, en el buen sentido del término, gente con visión, ganas y coraje para lograr las metas y sobre pasarlas; gente con pasión por lo que hace y lo que aporta; gente que valora el desarrollo de los demás como parte del desarrollo personal.
Gente que no le teme al cambio, por el contrario, lo promueve; gente que no ve problemas sino retos, que no busca motivos sino soluciones, gente que no da explicaciones sino resultados.
 
Cuando este tipo de gente pierde el interés en pertenecer a una Organización, esta Organización está en un problema; la gran mayoría de las veces se pretende encontrar la soluciona este problema –y a la postre, la justificación del mismo- simplemente con incrementos en la remuneración, a la larga no hay dinero que alcance y lo más penoso del asunto, es que no es la solución del problema.
Si se pagan los salarios más altos podemos tener la gente más cara de la industria pero no necesariamente la más calificada, la más capaz ni la más ambiciosa.
No, la respuesta no está en los salarios por sí mismos, estos son importantes y deben de ser justos en la medida de las posibilidades reales de la empresa.
La manera de mantener el interés y de mantener una base de gente talentosa y que aporte a la Organización es simple y sencillamente generando las condiciones para que la atracción y desarrollo del talento se den dentro de la Organización de forma sistemática y continua.
No es cosa fácil pero tampoco se trata de desarrollar caros y complejos sistemas de reclutamiento y selección, se trata de ser practico, sencillo y sobre todo, muy original.
Si definimos que la base de conocimiento de nuestra organización debe de permanecer y estar sustentada en nuestra operación por si misma, entonces debemos de comenzar por documentar todos los procesos y procedimientos que tenemos.
Una vez todo documentado debemos de desarrollar un ambiente en donde la mejora continua sea la base del desarrollo del conocimiento, se puede –y debe- de comenzar por lo básico, es decir con la pregunta ¿Qué debo de hacer y como lo debo de hacer?; para eso tenemos todo documentado y es la base del entrenamiento inicial, la base de como transmitimos el conocimiento.
Una vez que los integrantes del equipo entienden y dominan la manera de hacer las cosas pasamos a la siguiente pregunta: ¿Cómo puedo hacer las cosas de una forma mejor que la actual?
Aquí es donde debemos de permitir de manera controlada que las personas cuestionen, desarrollen y aporten en base a su conocimiento y destreza personal las mejoras a los procesos que redundaran en beneficio del desempeño general del equipo.
 

La suma de estas mejoras, debe de dar beneficios en el mediano y largo plazo –de otra forma, no es una mejora, es solo un cambio, una manera diferente de llegar al mismo punto-, estos beneficios se deben de compartir de forma justa y equitativa con los integrantes del equipo y si es posible con toda la Organización.
Tenemos entonces que las bases para generar conocimiento, destreza y contribución por parte de los colaboradores se encuentran en el dominio y control de la misma Organización, no de medios externos.
Entonces no esperemos que las falencias a nuestros métodos y sistemas se resuelvan por arte de magia con el simple hecho de contratar un “experto” en la industria que sabe “todo” respecto a nuestro negocio, como lo he venido comentando, nadie sabe más de nuestro negocio y de nuestra operación que nosotros mismos, aun cuando no nos hayamos dado cuenta.
Cuando en una organización podemos generar conocimiento, destreza y contribución; tenemos un poco más de la mitad del camino requerido para llegar a nuestra meta. Sin embargo hacen falta todavía algunos componentes muy importantes para cerrar el círculo virtuoso requerido para atraer, desarrollar, generar y mantener el talento a nuestra Organización.
Aquí algunos puntos importantes que quiero resaltar.
 
Balance
Como lo he venido mencionado en diferentes temas, lo más importante en una cadena de suministro es el balance. Recordemos que el concepto cadena ha sido aplicado de forma adecuada y que cada componente de la misma –o eslabón- debe de ser igual de resistente y funcional que los que le preceden y anteceden, al final del día la cadena se rompe por el eslabón más débil.
Por lo mismo debemos de tener una Organización lo mejor balanceada posible, pretender tener una organización de pura gente joven es cancelar muchas opciones de crecimiento y nunca visualizar y entender el proceso natural de madurez de los individuos.
Por otro lado una Organización basada solo en la madurez y el “status quo” pierde la perspectiva del cambio y adaptación al entorno que la rodeo, es decir, no evoluciona y muere.
Una Organización basada solo en conocimiento teórico –es decir formada únicamente por grandes eminencias, con grandes conocimientos conceptuales y académicos- nunca aterriza en el mundo real y cuando menos se da cuenta, ha sido superada.
Por otro lado, una organización fundamentada en puro experiencia y técnica cancela sus posibilidades de adaptación y entendimiento de conceptos cambiantes requeridos para la subsistencia en un medio ambiente competitivo y feroz.
Al final del día, una Organización sana requiere de un perfecto balance entre juventud, empuje y riesgo y madurez, sapiencia y análisis; entre teoría y práctica; entre academia y operación; entre hombres y mujeres; entre soñadores y realistas y, aunque no lo crean, entre optimistas y pesimistas.
 
Diversidad.
Es bien sabido por los criadores de animales como caballos, perros, vacunos, etc, que no se puede generar o tener mejores ejemplares por el simple hecho de mantener la cruza entre individuos de la misma familia; por esta razón el ser humano no se emparenta entre familiares cercanos, es decir los hermanos no se casan con las hermanas ni los hijos con los padres, ni entre primos hermanos; esto solo genera desviaciones y errores en la genética de la especie.
Siempre se requiere de “sangre” nueva y externa que venga a revitalizar la raza en base a las características que la sangre nueva pueda aportar para la mejora de la misma, estos es una ley natural que rige en el universo y las Organizaciones, como lo han debatido diversos autores, las organizaciones son entidades “vivas” que se rige por ciertas leyes naturales aplicables en todo el universo.
NO podemos asumir que manteniendo –aun de forma utópica- una Organización cerrada a su medio ambiente, podemos generar las mejoras adecuadas para el logro de resultados más grandes. Ni siquiera podemos asumir que podamos hacer las cosas de forma correcta, pues no tenemos una referencia adecuada del entorno, de la competencia y sobre todo, de nuestros clientes, que nos indique el camino adecuado.
Las Organizaciones siempre requieren de “sangre nueva” y externa que venga aportar lo requerido y que internamente estamos limitados a generar.
Pero que es exactamente el concepto de “sangre nueva”, ¿son acaso jóvenes recién graduados con las mejores calificaciones y de las mejores universidades?, No, la respuesta correcta es cualquier individuo que por sus características y conocimientos sea capaz de aportar y contribuir de forma importante a nuestra Organización, con el tiempo este recurso se integra y asimila nuestro sistema y lo enriquece con sus aportaciones al mismo tiempo que el individuo crece y aprende de nuestro sistema y nuestra organización, es decir, un proceso “ganar-ganar”.
Estos recursos pueden ser lo más variados posibles, desde una eminencia científica y/o académica hasta una persona muy modesta pero con una muy amplia experiencia y conocimiento en detalles técnicos de nuestra operación, hombres y mujeres, jóvenes y personas maduras, todos son importantes en la contribución y mejora de nuestros procesos y sistemas.
 

Ambiente y Liderazgo.
Es muy importante generar un ambiente positivo, es muy fácil decirlo, muy difícil llevarlo a la práctica, esto depende mucho del tipo de liderazgo en la Organización, normalmente un líder que no está muy seguro de sus habilidades, destrezas y sobre todo, méritos para tener la posición que tiene en la Organización, tiende a ser más controlador y autocrático, es decir, por definición él sabe y decide todo. Esta situación es la que más dificulta generar un ambiente positivo y adecuado para la generación y retención del talento.
Nadie nace sabiendo y no existe en el universo ser humano que sepa “todo”. Basado en estos conceptos y aunado a hecho incontrovertible de que el jefe es el jefe por definición, no debiéramos caer en las absurdas tribulaciones de como demostrar que soy el jefe a todos y cada uno de los integrantes de la Organización.
Para pasar de ser jefe a liderar un grupo, el primer paso es una autocrítica y una autoevaluación de mis fortalezas y debilidades, de mis conocimientos y carencias, de lo que se y lo que no sé, pero sobre todo, de lo que puedo y debo aportar al grupo y de lo que no estoy en capacidad de aportar.
Es algo muy poderoso que el jefe reconozca su insuficiencia de conocimiento en algún tema en específico y que aprenda de alguien experto dentro de la Organización, esto manda un mensaje poderoso al resto de los integrantes y rompe con muchos prejuicios y dogmas generados dentro de la Organización.
El mejor ambiente es donde todos participan y aportan por igual en la medida de su conocimiento, experiencia y madurez, comenzando por el líder.
El líder está ahí por algo, no es obra de la casualidad, y si detecta carencias y fallas en sus habilidades y conocimientos, el grupo es la mejor fuente de conocimiento y desarrollo, eso lo enriquece a él y enriquece al grupo.
 
Es curioso como muchas empresas tratan de imitar a los líderes, sobre todo a aquellas empresas que han logrado establecer ambientes adecuados para la atracción, desarrollo y retención de talento.
Este grupo de empresas reconoce que tiene una ventaja competitiva por el simple hecho de tener un proceso de este tipo, las hace fuertes y casi invencibles ante su competencia, todo se basa en su gente, lo demás son fierros, dinero y tiempo, la real diferencia entre algo bueno y algo extraordinario es el equipo de trabajo, suena trillado pero es real.
Lo simpático y curioso del caso es que se les pretende imitar por el simple hecho de copiar procesos, documentos y sistemas como si fueran recetas de cocina.
Muchas empresas pretenden implementar el “Metodo X” por simplemente copiar y establecer una serie de procesos y herramientas que si bien han ayudado al desarrollo organizacional de esto gigantes, no son la piedra angular de su éxito en la creación y el desarrollo de talento.
Otras más, la mayoría, están irremediablemente condenadas a solo tratar de pescar talento de esas empresas con un muy alto costo y a la larga una inviabilidad de conseguir lo que requieren.
 
Porque asevero lo anterior, pues porque me ha tocado vivir en los dos mundos, he sido formado y educado en uno de los gigantes mundiales siempre reconocido no solo por su tamaño sino por ser miembro permanente del top ten de empresas más admiradas desde hace varias décadas.
Me ha tocado estar fuera y participar y tratar de ayudar a diversas empresas de todo tipo, tamaño y calibre a diseñar y desarrollar cadenas de suministro basadas en equipos de trabajo de alto desempeño, en donde el talento es el ingrediente fundamental de éxito.
Siempre he tenido la suerte de poder conformar este tipo de equipos, sin embargo no siempre este desarrollo de la operación ha sido acorde al desarrollo de la compañía como un todo y las diferencias son notables y llegan a ser una barrera en el desarrollo del negocio.
Todo por no entender las fundamentaciones de cómo lograr un ambiente y componentes adecuados para el desarrollo y retención del talento en una Organización.
Desde mi perspectiva es mucho más fácil de lo que aparenta, es cuestión de regresar a las bases y de explotar y magnificar las fortalezas y bondades nuestra empresa y nuestra organización y de trabajar en desarrollar soluciones para nuestras debilidades y carencias, comenzando por reconocerlas.
 

No se requiere de grandes inversiones para tener el talento requerido, se requiere de un correcto balance y sobre todo de una adecuad visión y estrategia de lo que queremos y de lo que podemos, un ejemplo:
Se dice que empresas pequeñas no pueden acceder a talento joven egresado de universidades de prestigio por los altos costos y por la falta de interés de estos graduados en empresas con poco o nada de “nombre”………………..error, los jóvenes con potencial, capaces, calificados y ambiciosos están en busca de un reto atractivo donde puedan aprender y puedan aportar. Cualquier empresa puede ofrecer esto si se lo propone.
Tenemos después el problema de la retención, que pasa si contrato tres y en el futuro (3 o 4 años) solo puedo retener a uno, pues adelante, no canceles la opción de tener talento por una situación que no te gusta.
Si al paso del tiempo solo puedes retener a uno, de cualquier forma tienes el talento y sigues en tu procesos de añadir más talento joven y desarrollarlo, ahí tienes un extra para el recurso que lograste retener, como desarrolla a los nuevos.
Aun así, que pasa si al paso de 6 o 7 años todo ese talento busca mejore perspectivas en empresas con más recursos y que solo se dedican a piratear talento ya formado, pues como dicen los gringos ……so be it¡¡¡, sigue atrayendo y desarrollando el talento, es mejor ser formador del mismo que comprador.
Al final del día las aportaciones y mejoras de toda esa gente permanecen y enriquecen a la Organización.
Que encontraste un talento sobre calificado para una posición pero que está dispuesto a integrase a cambio de ciertas adecuaciones o menos stress, pues adelante, no te niegues la oportunidad de contar con recursos de ese calibre, si cuentas con el ambiente adecuado, esa persona aportara y podrás tomar ventaja de sus conocimientos y experiencia. Siempre el balance es lo indicado.
 
El tema es extenso y da para más, por hoy creo haber cerrado el circulo, ya retomare el tema y volveré sobre este apasionante e interesante concepto.